El alza registrada en los precios del gas LP, gasolina, Diesel, tortilla, huevo y carne en el inicio del nuevo año, representan un duro golpe a la economía familiar y pulverizan el incremento de 8.32 pesos, autorizado apenas en el mes de noviembre al salario mínimo de la clase trabajadora
David Méndez
La peor inflación que ha padecido el país durante los últimos 20 años, ha provocado en Oaxaca, el estado con las peores condiciones laborales de México y con las mayores tasas de pobreza y pobreza extrema, el encarecimiento de hasta 25 por ciento de productos elementales como el gas LP, el huevo y la tortilla.
Tales incrementos han anulado cualquier mejora en el poder adquisitivo de los obreros mexicanos que pudo esperarse tras el anuncio, en noviembre pasado, del aumento de 8.32 pesos al salario mínimo, que hoy asciende a 88.36 pesos diarios.
El alza de los precios está vinculado a la liberación de los costos de la gasolina, el diésel y el gas, contemplados dentro de la reforma energética, impulsada por el presidente Enrique Peña, con la anuencia del PRI-PAN y PRD; también con el aumento de las tarifas de la energía eléctrica.
Castigo a la ciudadanía
Después de haber incrementado su valor 44 por ciento a lo largo de 2017, el costo del gas doméstico sufrió un aumento de .64 centavos durante los primeros dos días del 2018 y se colocó en 18 pesos con 73 centavos por kilo.
Así, un tanque de 20 kilogramos se vende actualmente hasta en 374.60 pesos, el de 30 kilos en 561.90 pesos, y el de 45 kilos, en 842.85 pesos.
De acuerdo con los empresarios gaseros, el precio al público se vio afectado por las condiciones del mercado internacional, oferta, demanda y los gastos de traslado del combustible.
Tal y como sucede con la gasolina que se consume en el país, desde 2016, con la apertura al mercado internacional, México importa de Estados Unidos el 62 por ciento del gas que utiliza la población.
En lo que va del actual sexenio que encabeza el priista Enrique Peña Nieto, el precio del gas LP se ha incrementado 45.3 por ciento, pues según cifras de Petróleos Mexicanos (Pemex), el promedio ponderado nacional del litro en cilindro subió de 12.94 pesos durante 2013 (el primer año de la administración actual) a 18.81 pesos a mediados de diciembre de 2017, de acuerdo con cifras de la CRE.
Gasolina y Diésel
Las gasolinas también han registrado aumentos en lo que va del sexenio. Del año 2012 a 2016, año previo a la liberalización de los combustibles, la Magna y la Premium incrementaron un 29.32 por ciento y 30.25 por ciento, respectivamente.
En 2012 el precio de la gasolina Magna era de 10.81 pesos por litro; en 2013 subió a 12.13 y para 2014 el costo fue de 13.31 pesos por litro.
Los años 2015 y 2016 también registraron aumentos graduales: 13.57 y 13.98 pesos por litro, respectivamente.
Para el caso de la gasolina Premium, en 2012 se comercializaba en 11.37 pesos por litro; en 2013 en 12.69 y para 2014 llegó a 14.11 pesos por litro.
En 2015 volvió a aumentar hasta llegar a los 14.38 pesos por litro y en 2016 se vendió en 14.81, su mayor incremento desde 2012.
Hasta el pasado dos de diciembre, el precio de la gasolina Premium en Oaxaca era de 18 pesos por litro y, el de la Magna, de 16.32.
Alza en la tortilla
Uno de los sectores que ha amagado con responder con mayor contundencia al incremento de los costos de la gasolina, gas, energía eléctrica y el maíz, es la industria de la masa y la tortilla, que en las regiones del Istmo de Tehuantepec, Cuenca del Papaloapan y Valles Centrales anunció incrementos graduales de entre uno y tres pesos al kilogramo.
Con ello, en la capital y zona metropolitana el precio podría fluctuar entre los 17 y 18 pesos, al tiempo que en el Istmo de Tehuhantepec podría cotizarse entre 16 y 17 pesos. En el caso de la Cuenca, los comerciantes establecieron provisionalmente la tarifa en 14 pesos.
Aunque el sector anunció la semana pasada que las alzas serán graduales con el objetivo de no “afectar” súbitamente la economía de los ciudadanos, la Secretaría de Economía federal consideró que tales aumentos eran ilegales, toda vez que los precios de los insumos principales habían bajado en comparación con 2017.
Al respecto, el subsecretario de Industria y Comercio de la Secretaría de Economía (SE), Rogelio Garza Garza, dijo que la apreciación de los tortilleros carecía de fundamento, porque el precio del maíz blanco comenzó este año 11 por ciento por debajo de su precio de hace un año.
Huevo, producto de lujo
En la Ciudad de México, el precio del huevo llegó hasta los 35 pesos, mientras que en el resto de los estados, incluido Oaxaca, se registraron aumentos de 25 por ciento.
En la actualidad, el kilogramo se cotiza entre 30 y 35 pesos, aseguró Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), la cual cuenta con 60 mil agremiados en todo el país.
En la Central de Abasto de la Ciudad de México, la más grande del país y que influye en los precios de otros centros, el huevo blanco alcanzó un precio máximo de 32 pesos por kilo y el rojo de hasta 34 pesos en su venta al menudeo durante la primera semana de 2018, lo que contrasta con 28 y 30 pesos que registraron a principios de diciembre.
Hace un año, el costo de este producto de la canasta básica era entre siete y 10 pesos más barato.
Energía eléctrica
En el caso de la luz, la tarifa para el sector residencial es la única que ha registrado disminuciones en algunos lapsos del sexenio del presidente Peña Nieto; sin embargo, de 2012 al cierre de 2017, el balance general arroja que su precio se incrementó 0.65 por ciento, de acuerdo con datos del Sistema de Información Energética, que incluye información de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y de la extinta Luz y Fuerza del Centro.
En 2012, el precio de la energía eléctrica residencial era de 118.608 centavos por kilowatts-hora. En 2013 disminuyó a 116.015, pero para el 2014 aumentó a 119.850 centavos por kilowatts-hora.
El 2015 bajó a 119.582 centavos por kilowatts-hora y volvió a disminuir al siguiente año a un precio de 118.725 centavos por kilowatts-hora; no obstante, en 2017, registró un incremento hasta llegar a los 119.387 centavos por kilowatts-hora.
En el caso de la tarifa en el sector servicios, ésta tuvo un incremento de 36.50 por ciento de 2012 a 2017.
En el caso del sector industrial, que incluye a las empresas medianas y la gran industria, hubo un aumento de 11.40 por ciento al pasar de 150.886 en 2012 a un costo de 168.089 centavos por kilowatts-hora en 2017.
Otros productos que de acuerdo con los consumidores comenzaban a registrar incrementos al cierre de la primera semana de enero, eran la carne y los lácteos.