El estudiante más destacado de una escuela en educación básica en muchas ocasiones también tiene una gran responsabilidad: llevar la bandera en los actos protocolarios, algo que un joven en Argentina desempeña con orgullo, a pesar de no tener dinero para comprar un par de zapatos.
Así lo demuestra una fotografía que se volvió viral en redes sociales. En la imagen se puede ver al estudiante más destacado de la escuela de Educación Intercultural Bilingüe (EIB), número 948, ubicada en la comunidad de Ñamandu, en la región de Misiones, a más de mil kilómetros de Buenos Aires, cerca de la frontera con Paraguay.
El joven originario de una comunidad guaraní –cuya identidad no fue revelada– se muestra en la fotografía acompañado de dos escoltas y portando la bandera argentina, pero lo que resaltó en redes sociales, es el hecho de que está descalzo.
Sin embargo, autoridades escolares revelan que solamente es solo una muestra, pues no es el único estudiante que acude sin zapatos a la escuela.
La historia del recinto educacional también es un relato de escasez, pues hasta abril de 2015, los alumnos ocupaban un precario salón del Centro de Atención de la Salud, informaron fuentes del Ministerio de Educación de Misiones al portal argentino «Infobae».
La respuesta de los argentinos
A pocas horas de que la imagen inundara las redes sociales, la generosidad de los argentinos se hizo presente en la escuela EIB 948. Incluso, la Cámara Argentina de la Industria del Calzado donó 300 pares de zapatos. «De esta manera nos adherimos a la necesidad cotidiana que padece», explicó su titular, Alberto Sellaro.
«La lucha aquí es brindarles, con mucho sacrificio, alimentos, porque todavía no contamos con un comedor», dijo una de las profesoras de la escuela.
Además, los habitantes de la región también dan un pequeño, pero valioso aporte. Como la escuela no tiene comedor, ellos se organizan para donar almuerzos y meriendas para los jóvenes, quienes pasan aproximadamente ocho horas en el colegio y en cuyos hogares muchas veces no hay electricidad ni agua.