A través de redes sociales, familiares y amigos de Irma Galindo, defensora de los derechos humanos, de la tierra y del territorio del municipio de San Esteban Atatlahuca en la mixteca oaxaqueña, alertaron sobre su desaparición desde el pasado domingo 10 de noviembre.
Las autoridades de justicia no han declarado ningún tipo de alerta ni Amber ni rosa al respecto de la desaparición de Irma Galindo, a quién los defensores comunitarios señalan como una mujer participativa y quién ha compartido las injusticias que se viven en su comunidad, además ha denunciado la tala clandestina del bosque de maderas preciosas de su localidad.
“Irma Galindo. Defensora de los derechos humanos y de la tierra. Guerrera con causa, ha desaparecido en su propio pueblo, a situación que se vive allí en San Esteban Atatlahuaca ha sido compartida por quien realmente vive día a día las injusticias de los que tienen el poder, Irma tu palabra tiene el poder de mover las masas. Te encontraremos”, aparece en los mensajes de las redes sociales.
Asimismo, otras de los mensajes de alerta dice: “Su nombre es Irma Galindo. Defendía el bosque de la comunidad donde vivía, esto es en San Esteban Atatlahuaca, Oaxaca. Incomodó a las autoridades coludidas en esa tala qué hacían. Levantó la voz y lleva una semana desaparecida. ¿Dónde estás amiga defensora del Bosque?”.
Según sus familiares que por seguridad omitieron sus nombres, resaltaron que desde el pasado domingo no saben nada de Irma, y es que días antes la comunidad había vivido una serie de conflictos de limites territoriales en donde hubo disparos por arma de fuego y resultaron heridas dos personas, pero una de ellas falleció en el hospital de alta especialidad de la capital oaxaqueña.
El 8 de noviembre, un día antes de su última publicación en su cuenta de Facebook, Irma Galindo que aparece como “Irmis Galindo” escribió que el alcalde de San Esteban Atatlahuaca, Heriberto Alvarado Galindo, hizo un montaje generando violencia para evitar que vecinos de tres comunidades aledañas a la cabecera municipal sigan con sus actividades normales para proteger su territorio de la tala de arboles que encabeza de forma clandestina la Comisaría de Bienes Comunales.
