El Banco Internacional de Pagos (BIS, por sus siglas en inglés), cuyo gerente general es el mexicano Agustín Carstens, se pronunció hoy por llevar liquidez desde los bancos centrales del mundo a los individuos y firmas que más lo necesitan en estos momentos.
Para hacer llegar esa liquidez se requiere ir más allá del manual de la crisis financiera de 2008, señaló el exsecretario de Hacienda en un artículo publicado en el rotativo Financial Times.
El primer paso es llenar el hueco dejado por las finanzas basadas en el mercado, con el congelamiento de recompras de acciones y dividendos a nivel mundial.
Luego, debe de haber préstamos bancarios garantizados por los gobiernos para las pequeñas y medianas firmas, por el equivalente a los impuestos pagados el año anterior.
Esos préstamos podrían ser titulizados y refinanciados por los bancos centrales, añadió.
Para que estas acciones de llevar liquidez funcionen, deben de ser globales, construidas con líneas de intercambios en dólares a fin de evitar el colapso de las líneas de suministro, concluyó Carstens.