Venezuela acusó este lunes a Estados Unidos de ejercer «terrorismo psicológico» para forzar un cambio de gobierno, tras ser incluida en una lista de países con restricciones para viajar a territorio estadounidense.
«Este tipo de listas (…) son incompatibles con el derecho internacional y constituyen en sí mismas una forma de terrorismo psicológico y político», denunció la cancillería en un comunicado.
Añadió que la medida busca «ejercer presión sobre las instituciones del Estado venezolano y los pretendidos funcionarios públicos sancionados (…) para coaccionar o forzar un cambio en el gobierno venezolano».
El decreto del presidente Donald Trump restringe el ingreso a Estados Unidos de funcionarios de una larga lista de entidades del gobierno venezolano y a sus familiares.
«Las sanciones del gobierno de Estados Unidos son un trofeo. Que nos sancione el imperio yanqui lo tomamos como el máximo reconocimiento a nuestras luchas históricas», señaló a periodistas el vicepresidente venezolano, Tareck El Aissami.
Según la Casa Blanca, Caracas ha adoptado los estándares impuestos por el Departamento de Seguridad Interna (DHS), pero «no coopera en la verificación de si sus ciudadanos representan una amenaza a la seguridad nacional o la seguridad pública».