José HANNAN ROBLES
El mercado Pochote Xochimilco, funciona actualmente de 8:00 a 15:30 horas los días viernes y sábados, en lo que fue la Estación del Ferrocarril, calzada Madero, frente al templo del ex Marquesado, por el acoso que sufrieron por integrantes del barrio Xochimilco.
El proyecto Pochote Xochimilco, se hizo realidad en el año 2010, a raíz de que un grupo de artesanos y sus familiares, así como defensores de derechos humanos y artistas se congregaron los fines de semana en el atrio de la parroquia Santo Tomás, con la finalidad de promover los alimentos, textiles y artesanías que ancestralmente se producen en las comunidades de Oaxaca, proyectos alternativos a los tradicionales.
A iniciativa del párroco Wilfrido Mayrén Peláez y del grupo promotor del proyecto, con el apoyo de la Fundación Harp Helú y del maestro Francisco Toledo, se inició el remozamiento del espacio en 2013.
Dos años después, en 20015, cuando la obra tenía avances importantes, un grupo de vecinos exigieron a la parroquia pago de derecho de piso para que continuara en ese lugar el Pochote Xochimilco.
Como los artesanos que comercializaban sus productos agroalimentarios, se negaron a aceptar las condiciones del grupo de vecinos, empezaron a ser objeto de intimidaciones y amenazas, al igual que los compradores y los visitantes.
El sitio catalogado como patrimonio histórico del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) fue invadido de basura y aceite por el grupo de vecinos.
El 3 de marzo de este año, el grupo de vecinos puso una queja en la Secretaría de Gobernación contra el párroco Wilfrido Mayrén Peláez, esgrimiendo que el proyecto Pochote Xochimilco contribuye a la pérdida de las tradiciones porque las muestras de gastronomía indígena son “ajenas a nuestro credo y tradiciones religiosas”.
En el mismo documento presentado en la Secretaría de Gobernación, afirman que los comerciantes son ajenos al barrio y participaban extranjeros con estancia ilegal.
Representantes del proyecto Pochote Xochimilco, indicaron que no obstante la inconsistencia y falta de fundamentación del escrito, el pasado 8 de abril, el Arquitecto Arturo Balandrano Campos, coordinador Nacional de Monumentos Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dependiente de la Secretaría de Cultura, sin previa verificación de los supuestos hechos denunciados, giró oficio al Instituto de Administración y Avalúo de Bienes Nacionales (INDAABIN) dando por hecho las alegadas afectaciones del Proyecto “Pochote Xochimilco”, solicitándole intervenir en el asunto.
El 19 de abril, el Director de Incorporación y Desincorporación de Inmuebles del INDAABIN, Daniel del Sagrado Corazón de Jesús Palafox y Gómez, envió al Arzobispo de Oaxaca un requerimiento para suspender el que denominó “tianguis” motivo de la queja.
En conferencia de prensa, llevada a cabo en días pasados, aseguraron los comerciantes y sus promotores que el Comité de Vida Vecinal (COMVIVE) de Xochimilco se ha manifestado en contra de su proyecto, argumentando a través de la mentira, injurias y descalificación que son un grupo que genera molestias entre los vecinos del barrio.
En varias ocasiones, durante casi siete años, han sufrido acoso y amenazas constantes por parte de Noé Leonardo Hernández Ruiz, Amado Pérez García, Víctor Armando Cruz Chávez, el Ing. Hipólito Carlos Jiménez Rojano, Jesús Matías Hernández y Miguel Agüero, mismos que los han amenazado de muerte o que los van a desaparecer, denunciaron
El Tianguis Alternativo El Pochote Xochimilco, ofrece a los visitantes la posibilidad de disfrutar de alimentos 100% orgánicos. Más de 44 puestos ofrecen sus productos.
Este tianguis, es uno de los tres que existen en la ciudad, al lado del Pochote Rayón y El Tianguis Orgánico la Estación, mismos que también forman parte de la Red Mexicana de Tianguis Orgánicos.
Los productos que se comercializan en este mercado son: aguas, nieves, antojitos, café, conservas, dulces, embutidos y carnes, frutas, verduras, huevos, lácteos, mezcal, miel, pan, pastas, postres, tejate, tortillas, tostadas, artesanías, textiles, cosméticos y medicina alternativa.
Los productos son naturales, lo cual representa una opción de comer sanamente, alimentos libres de químicos.