La plaza comercial alberga a 140 artesanos, dentro de ellos hay 20 que son de la región triqui
José HANNAN ROBLES
Uno de los centros artesanales más importantes en la ciudad, es el Mercado de las Artesanías, que alberga a unos 140 artesanos, por su variedad de producción, sin embargo, el Instituto Oaxaqueño de las Artesanías (IOA) jamás ha volteado la cara hacía él, ni ningún otro órgano de gobierno que ofrecen apoyos a otros sectores artesanales, asegura el ex dirigente de este centro artesanal, Israel Leyva.
En este centro comercial, que únicamente tiene ventas durante las temporadas altas o los fines de semana, porque durante los demás días los artesanos únicamente se dedican a cuidar sus tiendas, señala el entrevistado, se manejan diversas líneas artesanales, que incluyen las de unos 20 artesanos triquis.
El mercado no logra generar ganancias suficientes para cubrir los gastos de producción, pago de proveedores, impuestos y trabajadores, porque solamente tiene ventas durante las temporadas altas y los fines de semana cuando llega el turismo; “hay días que no vendemos nada. Nos mantenemos porque es nuestro oficio, y el cariño por mantener vivas las artesanías, pero se ha vuelto algo que no es rentable”, denunció.
“Vamos al día, a veces no tenemos para pagar a los proveedores, ni a la gente que trabaja con nosotros, la situación es difícil”, añade.
Los precios de los hilos, tintes y algunas telas van a la par del precio del dólar, lo que hace que de un día para el otro el costo de estos insumos suban, comentó.
En Oaxaca se producen hilos de algodón, mantas, textiles y otras materias que requieren esta industria cuya actividad va a menos, pero algunas son de importación, agregó.
La falta de oportunidades de crecimiento e infraestructura genera que los artesanos de las comunidades soporten una serie de privaciones y riesgos ante lo cual el gobierno debe de generar nuevas alternativas no solo para algunos grupos de artesanos sino para la totalidad de los que viven en el estado.
Al menos, expuso, los 140 artesanos de este mercado no han recibido capacitación alguna del IOA, y mucho menos créditos.
“No solamente la ciudad sino el estado requieren de mucha promoción para atraer más turismo y evitar que este huya de Oaxaca por los problemas sociales que llevan al cierre de carreteras y calles como marchas, toma del Zócalo”.
En el Mercado de Artesanía tiene presencia un mayor número de visitantes nacionales, que son los que más consumen, los turistas extranjeros que llegan al lugar son de poca capacidad económica.
En este centro comercial, que funciona en las calles de J.P. García y Zaragoza, se encuentran artesanías de los Valles Centrales, Arrazola, Istmo de Tehuantepec, Tuxtepec, de las ocho regiones del estado.
La mayor comercialización es de ropa de manta, alebrijes, manteles típicos, entre otros.
Competencia desigual
Israel Leyva se quejó de la competencia desleal que ejercen los vendedores que ocupan el Zócalo, el Andador Turístico, la calle Flores Magón, que no cumplen con el pago de impuestos.
Día con día surgen más vendedores de artesanías, algunas de ellas hechizas o que carecen de la calidad de las verdaderas prendas artesanales que se producen en Oaxaca, comentó.
Explicó que en el Mercado de Artesanías se puede encontrar alguna ropa artesanal de Guatemala, porque se hace un intercambio con los artesanos de esa nación, pues traen sus artículos y se llevan los de Oaxaca.
Pero, resaltó, se tiene cuidado de que sean artesanías genuinas, provenientes de los grupos étnicos de ese país.
No vendemos ningún producto hecho en China o de los llamados hechizos, recalcó.
La mayoría de los bordados que lleva la ropa típica de Oaxaca se hace a mano, utilizándose muy poco la máquina doméstica o sea la de pedal.
Hacer una camisa bordada demora de tres a cuatro días, un huipil, depende del bordado y la calidad de hilos, algunos llegan a costar entre 10 o 12 mil pesos, tardándose seis meses para hacerlo.
Para terminar, el ex dirigente del Mercado de Artesanías solicitó al Gobierno del Estado apoyo a este sector, pero sin discriminación, que los beneficios sean para todos los artesanos.
Mayor promoción turística de la entidad, solución a los problemas sociales no solo en la capital del estado sino en el interior donde se presentan bloqueos carreteros que dañan a los polos turísticos.
Previó a que la temporada de fin de año será buena para los artesanos, “tenemos una ciudad maravillosa que por sus atractivos naturales atraen al turismo, pero hay que cuidarlo”.
Las artesanías de este lugar cobran vida cada vez que las manos mágicas de los artesanos realizan una de ellas, sostuvo.