Expertos en derecho penal y seguridad nacional ven difícil que la Fiscalía General de la República procese al ex secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda por narcotráfico y lavado de dinero; aunque Estados Unidos envío a México 743 páginas con pruebas, éstas no serán valoradas por algún juez mexicano porque fueron obtenidas ilegalmente, advierten. La liberación del ex colaborador de Enrique Peña Nieto manda un mensaje de que el ejército es intocable, señalan
Lidia ARISTA
La Fiscalía de Estados Unidos tenía una investigación sólida contra el exsecretario de la Defensa, Salvador Cienfuegos, sin embargo, en México será sumamente difícil que la Fiscalía General de la República (FGR) procese al general por narcotráfico y lavado de dinero, advirtieron expertos.
Los especialistas consultados afirmaron que los mensajes, grabaciones y testigos protegidos con los que contaban las autoridades estadounidenses para procesar al “Padrino” —como le llamaron los agentes de la Administración para el Control de Drogas (DEA)—, no tendrán valor probatorio en México, por lo que es altamente probable que uno de los hombres clave en la estrategia de seguridad en el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, se mantenga en libertad.
“¿Qué juez va a aceptar como pruebas legales intervenciones de una agencia norteamericana sin la orden de un juez federal mexicano? Se tacharán de haber sido obtenidas de forma ilegal. No veo que en México haya la posibilidad en cuanto a las imputaciones que hicieron en Estados Unidos y con las pruebas obtenidas, de enjuiciarlo y tener una sentencia contra el general”, consideró, César Gutiérrez Priego, especialista en derecho penal, militar y seguridad nacional.
En tan solo un mes, Salvador Cienfuegos Zepeda pasó de ser detenido y acusado de delitos de narcotráfico y lavado de dinero a ser un hombre libre, ello a pesar de que en Estados Unidos se tenían pruebas de la supuesta protección a Juan Francisco Patrón, el “H2”.
Miles de mensajes interceptados de una BlackBerry y grabaciones en los que se detallaban las numerosas maneras en que Cienfuegos Zepeda, conocido como El Padrino”, ayudaba a la organización del “H2” eran parte de las pruebas que tenía la Fiscalía en Estados Unidos.
“Esas grabaciones van a carecer de valor probatorio en México”, planteó el experto.
Sobre dos testigos protegidos que tenía la Fiscalía de Estados Unidos, Gutiérrez Priego destacó que no serán admitidos en México porque aquí no podrían apegarse al criterio de oportunidad, es decir, aportar información a cambio de un beneficio legal.
El miércoles, la jueza estadounidense Carol B. Amon concedió el desistimiento que la Fiscalía de Estados Unidos pidió sobre los delitos que se le imputaban por lo que se ordenó la repatriación del exsecretario de la Defensa Nacional a México, quien llegó el mismo miércoles a México.
A su arribo, la FGR le notificó formalmente la existencia de una investigación con la información que se recibió del Departamento de Justicia de los Estados Unidos. El general proporcionó todos sus datos personales y de contacto, “manifestando su total disposición de atender los requerimientos propios de la investigación”.
A las 19:12 horas, el general Cienfuegos Cepeda se retiró en libertad de las oficinas de la FGR en el hangar de Toluca, en el Estado de México.
Para Eruviel Tirado, coordinador académico del Programa de Seguridad Nacional y Democracia en México de la Universidad Iberoamericana, es absurda la decisión de haber desestimado los delitos contra Cienfuegos porque, consideró, que Estados Unidos tenía pruebas de los delitos imputados.
“Las detenciones que se realizan por parte de las agencias estadounidenses a diferencia de las mexicanas, procuran sustentarse y respetar el debido proceso… en Estados Unidos las acusaciones funcionan como deberían de funcionar en un sistema de justicia”, apuntó.
El martes, en un comunicado conjunto con la Fiscalía General de la República, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos informó su decisión de retirar los cargos contra Cienfuegos y permitiría que sean instancias mexicanas quienes lo investiguen y lo sometan a un eventual proceso.
El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, a quien se le atribuye la negociación, informó que como se presume que Cienfuegos cometió esos delitos en territorio mexicano, debe ser juzgado en México.
El 6 de noviembre, la FGR solicitó en los términos del Tratado de Cooperación entre México y Estados Unidos sobre Asistencia Jurídica Mutua la evidencia del caso que obraba en poder del Departamento de Justicia, por lo que se enviaron a México 743 hojas de pruebas en valija diplomática.
LAS FUERZAS ARMADAS,
INTOCABLES HASTA PARA EU
Parte de las razones por las que el gobierno de México intercedió por el exsecretario Cienfuegos Zepeda es porque las fuerzas armadas debieron presionar al presidente López Obrador, coincidieron expertos.
Se sabe que la detención de quien fue su directriz en el gobierno pasado, mantenía molestos a varios militares, pero también es público que incomodó al presidente y su gobierno, quien ha convertido al Ejército en un aliado de su administración al entregarles varias obras de las emblemáticas.
“Con la liberación de Salvador Cienfuegos se refuerza el mensaje a la cúpula militar de que ni siquiera el gobierno de Estados Unidos puede tocarlos, es decir, son intocables, ni el presidente de México ni el gobierno de Estados Unidos pueden hacer nada en caso de que ellos violen la ley”, expresó José Andrés Sumano, investigador del Colegio de la Frontera Norte.
Con él coincidió César Gutiérrez Priego, pues en su opinión, con esta liberación, las fuerzas armadas “están demostrando que tienen un poder tan grande que pueden influir en las decisiones del poder civil”.
Para lograr la desestimación de los delitos contra el general, tuvo que haber una fuerte negociación entre México y Estados Unidos en la que, sin duda, el segundo saldrá ganando.
“Nunca he visto un norteamericano que pierda en una negociación, son como los abogados, incluso cuando pierden, empatan”, ironizó Gutiérrez Priego.
La negociación entre México y Estados Unidos se dio a casi dos meses de que Donald Trump deje la presidencia y llegue el demócrata Joe Biden, a quien hasta ahora el presidente de México no ha querido reconocer.
Para Eruviel Tirado, de la Ibero, México pudo haber condicionado su cooperación en materia de seguridad a cambio de que se repatriara a Cienfuegos, ahora falta saber cuál será el costo que tendrá para el país.
“Después de esta entrega de Cienfuegos al gobierno, México va a estar más sometido al interés de las definiciones de seguridad de Estados Unidos que de un acuerdo compartido de agenda bilateral de seguridad”, advirtió.