México publicará en los próximos días la regulación para un nuevo vehículo de inversión en energía, denominado Fibra E, y lanzará en el último trimestre del año la primera emisión de un programa de bonos para infraestructura educativa por 50,000 millones de pesos (mdp), dijo este jueves el subsecretario de Hacienda, Fernando Aportela.
En el marco de su tercer informe de Gobierno, el presidente de México, Enrique Peña, anunció el miércoles los bonos de infraestructura educativa, la Fibra E y los Certificados de Proyectos de Inversión, destinados a atraer a inversores privados al financiamiento de grandes proyectos.
Se prevé presentar próximamente modificaciones al reglamento local de emisoras bursátiles así como a la regulación de los poderosos fondos para el retiro de México, llamados a ser uno de los principales inversores en la Fibra E, dijo Aportela.
El funcionario afirmó que se dará a conocer una «miscelánea fiscal» para poder atender temas de transparencia en esta materia.
«Desde el principio se pondrá a disposición del inversionista el esquema a través de estas misceláneas para que puedan analizarlo y puedan acceder a este mecanismo», explicó Aportela en entrevista con Radio Fórmula.
El nuevo vehículo servirá a todo tipo de empresas que tengan proyectos o activos estabilizados, que generen flujos estables, y que serán ofrecidos al gran público inversionista a cambio de recursos que las compañías pueden seguir invirtiendo en nuevos proyectos, señaló Aportela.
El nuevo instrumento, destinado a atraer capitales hacia el vital sector energético del país, llega en momentos en que un desplome del precio del petróleo y una menguante producción golpean a la petrolera estatal Pemex.
Se prevé que funcione similar a las Fibras inmobiliarias, las cuales emiten certificados que operan como acciones y que permiten a los inversores participar en el mercado de bienes raíces sin poseer edificios. Los fideicomisos están obligados a distribuir al menos el 95% de sus ganancias y no pagan impuestos corporativos, siendo los titulares de los certificados quienes pagan tributos sobre sus utilidades.
Por otro lado, Aportela dijo que la emisión de los bonos de infraestructura educativa será la primera de un programa largo y recurrente que se prolongará hasta 2018.
El funcionario explicó que solo se levantará de los mercados el monto ya anunciado de 50,000 millones de pesos (2,972 millones de dólares) y que los recursos para el pago de rendimientos se obtendrán de fondos federales.
«El recurso que se utilizará para pagar los bonos de infraestructura es precisamente este rubro del Fondo de Aportaciones Múltiples que es un recurso federalizado, seguro, estable a través del tiempo», afirmó.
