Agencias.-Uno a uno fueron llegando y ocuparon la primera fila del auditorio tricolor. Secretarios de Estado saludaron y se acomodaron. Dos hombres fuertes de Peña Nieto: Luis Videgaray y Aurelio Nuño, vieron de cerca la investidura del sonorense.
Con el aval de 570 consejeros políticos nacionales, Beltrones y su compañera de fórmula, Carolina Monroy del Mazo, tomaron las riendas del partido para un periodo de cuatro años.
Será hasta el 2019 cuando podrán, de quererlo, mantenerse en funciones. Aunque en ese lapso habrá nuevos comicios para Presidente de la República y es de destacar que fue precisamente Beltrones el único que buscó con Peña Nieto la candidatura presidencial en el 2012.
La cita fue a las 6 de la tarde, pero la jornada inició una hora más tarde. Acudieron priístas de la vieja guardia como Roberto Madrazo, Humberto Roque, Francisco Labastida, y líderes de sectores que siempre han estado con el PRI, como la CTM, CNC y la FSTSE.
Minutos antes de las 19 horas, los miembros de Los Pinos hicieron acto de presencia. El canciller, José Antonio Meade, y el titular del IMSS, José Antonio González, llegaron casi juntos. Ambos funcionarios en el gobierno panista de Felipe Calderón y ahora integrantes de gabinete peñista.
También acudieron gobernadores del PRI, aunque con algunas ausencias, como la de Veracruz, de Javier Duarte, actualmente envuelto en la polémica. Llegada las 7 de la noche comenzó el proceso de renovación.
El jefe de la oficina presidencial, Aurelio Nuño, rápidamente se incorporó en la primera fila, junto al ex procurador y actual titular de la Sedatu, Jesús Murillo Karam. A dos asientos del ahora presidente nacional del PRI. Del otro extremo de la fila -a la izquierda de Nuño y de Beltrones- Luis Videgaray compartía fila con otros funcionarios, como el vocero presidencial, Eduardo Sánchez.
Antes del nombramiento de Beltrones, el líder saliente del PRI, el mexiquense César Camacho, emitió un discurso de despedida. Ante cientos de consejeros políticos, aseguró que en su gestión se quitaron “candados absurdos” y que ahora es la fuerza política “más votada”. Somos la envidia de los demás, se jactó el mexiquense en la toma de posesión; un proceso donde hubo sólo un candidato único.
Llegó el turno de Beltrones, que los aplausos los llevaron durante la ceremonia a levantarse una y otra vez para agradecer. Su discurso duró poco menos de media hora. Tras recordar que es priísta desde los 16 años, agradeció a los integrantes del gabinete presidencial por su presencia. Y es que también presenciaron su toma de protesta los secretarios de Energía, de Comunicaciones, de Salud, de Turismo y los titulares de Pemex y CFE.
El sonorense se pronunció porque el PRI siga un proceso de evolución, que se piense en cómo se quiere que sea el partido en el futuro; por ejemplo, en 10 años. Beltrones llegó al PRI y es que, como él mismo dijo: “En política nadie se jubila”.