María de LOS ÁNGELES NIVÓN
Prohíjan corrupción con ventas de actas de nacimiento
Bajo la presunta complicidad de la juez del Registro Civil en Juchitán, Vianey Orozco, servidores públicos de ese organismo estatal se llevan más de 7 mil pesos diarios en la expedición de actas de nacimiento y de otro tipo, pero como servicio urgente, cuyo pago no entra a Recaudación de Rentas de la Secretaría de Finanzas.
El modus operandi de los servidores públicos es mediante cuadernos internos que manejan, donde anotan los servicios que prestan, y uno de los empleados que controla esta acción, incluso maneja al personal sindicalizado, es nada menos que Miguel Ángel Castillo, cuñado del subsecretario de Turismo, Oscar Cruz López.
En unas copias de las hojas de un cuaderno que nos hicieron llegar a este espacio y es el que presuntamente maneja Miguel Ángel Castillo, se observan diversos nombres de personas que atienden al día, y suman más de 30 en cada hoja, así como el total de lo recaudado, cuyas cantidades varían porque van de 4 mil 990, 4 mil 370 y 4 mil 185 pesos.
No les otorgan ningún recibo de lo que la ciudadanía juchiteca paga por el servicio urgente de las actas que solicitan, un verdadero negocio que debe ser investigado por parte del contralor Manuel de Jesús López López, porque aunque es vox populi el mal manejo que hacen empleados en la expedición de actas, jamás han sido castigados.
La Dirección del Registro Civil debe poner atención en este mal manejo de los recursos que continúa en Juchitán, en el negocio interno que hay de las actas de nacimiento y de defunción, porque mientras las personas que solicitan el servicio se ven en la necesidad de pedirlo urgente y hacen un gran esfuerzo para hacer el pago por más de 300 pesos cada una, algunos servidores públicos se vuelven millonarios con esta minita de oro.
No es posible que nadie en el Registro Civil no hagan nada para investigar este negocio interno, más bien pueden estarse haciendo de la vista gorda, porque hay personal sindicalizado involucrado, además de ser una red extensa de corrupción en todas las oficialías de ese organismo público.
Lo importante aquí es que se abra una investigación, una revisión de los dineros y expedientes de las oficialías, principalmente la de Juchitán, y Manuel de Jeús López haga una limpieza profunda en esa áreas de corrupción, ya es tiempo que sienten un precedente en Oaxaca, no es justo que le roben a la gente de esa manera tan sucia.
¿Qué pasó con Ugartechea y las cuentas pendientes?
Las cuentas pendientes que dejaron los ex alcaldes de Oaxaca de Juárez y Juchitán de Zaragoza, parece que ya quedaron en el olvido.
Tanto Luis Ugartechea Begué como Daniel Gurrión Matías fueron investigados por la Auditoria Superior de la Federación, a pesar del influyentismo que ambos ex ediles han ejercido para salir limpios. Pero no se sabe nada si devolvieron la lana o no.
El despilfarro de recursos de hasta 34 millones de pesos a que asciende el daño patrimonial al municipio de Oaxaca de Juárez, cuya responsabilidad es de la administración del panista Ugartechea Begué, fueron distribuidos principalmente en gastos administrativos, pero aquí faltarían los resultados de la auditoría a la obra pública.
Cobijado por su suegro el ex gobernador Jesús Martínez Álvarez, el ex edil capitalino Ugartechea –se sabe- no ha logrado hasta el momento comprobar estos recursos y tampoco devolverlos para resarcir el daño patrimonial, confiado de que con el influyentismo de su protector y mientras concluye el mandato del gobernador Gabino Cué, nada podrán hacerle.
Luis Ugartechea enfrenta señalamientos serios de peculado, omisión y malversación de fondos, de acuerdo al informe que en su oportunidad presentó la Regiduría de Hacienda, cuyos resultados de 11 puntos revisados del estado que guardan las arcas municipales, arrojan el faltante de 34 millones de pesos.
Así es como la administración del priista Javier Villacaña Jiménez encontró el faltante a su llegada al municipio.
De dicho daño patrimonial no existe ningún avance para su comprobación, los hechos siguen en la impunidad.
También está el caso de otro ex edil priista, Daniel Gurrión Matías, cuyo mandato en Juchitán de Zaragoza dejó un faltante de aproximadamente 100 millones de pesos y aunque auditores hicieron presencia en el municipio para la revisión de las cuentas, el médico de profesión se ufana de contar con protección al más alto nivel y que nada le podrán hacer.
Este es otro caso de influyentismo.
En la comunidad de Santa María del Mar, perteneciente a Juchitán, en su último informe de gobierno municipal, Daniel Gurrión hizo gala de haber construido una obra hasta por 5 millones de pesos, sin embargo, los mismos pobladores lo desmintieron en una protesta que realizaron durante su mandato para exigirle al ex edil que les entregue el dinero o la obra social.
El ex presidente municipal de uno de los municipios, otrora bastión de la Cocei, adquirió dos hoteles durante su administración, uno en Huatulco de nombre Santa Cruz, cuyo costo fue de 90 millones de pesos, el que actualmente lo administra su hija Karen Gurrión. Y otro hotel en Tehuantepec.
Daniel Gurrión también está confiado de que la amistad que su familia tiene con el actual titular de la ASE, Carlos Altamirano Toledo le ayudará para que las cosas no pasen a mayores y destrabar su asunto.
Pero, ojo, de no lograr comprobar estos recursos y reparar el daño patrimonial al municipio de Juchitán, podría ser una de las causales fuertes que otros grupos políticos no afines a los Gurrión, aprovecharían para evitar que el ex edil juchiteco llegue como delegado federal a la Sedatu.
De ahí que Daniel Gurrión siga buscando una salida urgente a su situación de faltante financiero, lo cuestionable es el silencio que impera en la ASE, donde Altamirano Toledo ha hecho mutis en estos casos evidentes de corrupción, Oaxaca de Juárez y Juchitán de Zaragoza.
Xoxocotlán, la caja chica de Argeo Aquino
No cabe duda que el municipio de Santa Cruz Xoxocotlán ha sido siempre la caja chica de muchos políticos de diversos colores.
Pero el que se voló la barda es nada menos que el multicolor Argeo Aquino Santiago, quien “negoció” con el edil de Xoxo, Héctor Santiago Aragón no hacerle ruido a cambio de que metiera a la nómina a toda su familia.
Argeo colocó a su hija Yutmila Aquino García como directora de Equidad de Género, que del cargo no sabe absolutamente nada, el objetivo es la “aviaduría”, porque la chica no llega a trabajar. Junto con ella también entraron sus sobrinos Judith Vásquez Aquino, Azael Linares Aquino, Minerva García y Nereyda Torres. Y completa a la familia telerín la cuñada Érika Torres.
¡Qué tal!
A sus “sobrinos”, Argeo Aquino los utiliza solamente para ir de compras al Mercado de Abastos, donde surte de todo lo necesario para abastecer su negocio, un centro botanero llamado El Bambú, pero al municipio no llegan ni a pararse, solo los días de quincena.
Mientras Argeo Aquino prácticamente se hizo dueño de la nómina en Xoxocotlán, el municipio no ha realizado ninguna sesión de cabildo en lo que va del 2015.
Nadie sabe nada, ni la misma síndico procurador Diana Luz Vásquez está enterada de lo que ocurre en ese municipio, cuando es la representante legal y debería contar con los datos precisos de la situación tan grave por la que atraviesa dicho Ayuntamiento, anda ocupada en otros menesteres de la política, quizás ya no quiere hacer ruido.
La inquieta Diana Luz es precisamente la que debería estar exigiendo cuentas al Cabildo, vaya desconocen hasta el permiso otorgado para la construcción de Chedrahui, todo lo tienen oculto, pero la obra ya inició.
Los regidores ni sus luces, no hay oposición, todo lo tienen controlado, mientras los habitantes del centro de la población llevan más de un mes sin agua potable.
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