“Parejas del mismo sexo que practican la religión y que opten por contraer matrimonio, tendrán consecuencias ante la Iglesia Católica local, ya que no se les otorgarán la comunión, ni la confesión”, advirtió el Vicario General de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, Gerardo Vaglienty Rivera.
Agencias.-Aclaró que “pueden acudir a misa, a la oración, y la participación en labores altruistas como todo cristiano, pero cada consecuencia tiene su reacción y ésta es la de que no reciban algunos sacramentos”, admitió. Éstas son consecuencias, como todas las parejas que en un momento, si no está regularizada su situación, se ven privadas por el momento de los sacramentos: la comunión y la confesión, hasta que se arregle su situación matrimonial.
Vaglienty Rivera precisó que todas las personas de la comunidad homosexual casadas entre sí serán bienvenidas a la Iglesia y no se les tratará de otro modo.
Sentenció que “el matrimonio es la unión de un hombre y una mujer, con el objetivo de mantener el bien de ambas personas y, la generación y educación, ésa es la definición que tiene la Iglesia”, agregó.
Señaló que debería valorarse lo que pretenden las parejas del mismo género, desde tutelar derechos de sucesión, o pensiones de seguridad social “¿qué es lo que se busca en el matrimonio?”, cuestionó.
Pese a la aprobación civil de dichas uniones, el cura señaló que los fieles del catolicismo seguirán los principios de la Iglesia Católica mundial, “al final no entras aquí a la fuerza”, concluyó.
Ello, luego de que la Oficialía Número 11 del Registro Civil en la capital, anunció que acatará un mandato judicial para casar a una pareja de mujeres.