Enrique ARANDA/Excélsior
Nadie entendió el confuso proceder de la dirigencia nacional ni atinó a explicar la buena estrella de este singular personaje.
Apenas al iniciar junio pasado, la sombra de los moches negociados por legisladores federales (corruptos) encabezados entonces por Luis Alberto Villarreal volvió a aparecer en el horizonte del panismo aunque, esta vez, bajo la figura de la entrega —al más puro estilo del tristemente célebre René El Señor de las Ligas Bejarano— de dádivas para financiar la campaña de Francisco Antonio Rojas Toledo, su candidato a la alcaldía de Tuxtla Gutiérrez que, a la vista de las imágenes que le ubican recibiendo fajos de billetes que un empresario poblano extraía, uno a uno, de una caja de zapatos, es identificado como Paco Moches.
Difundida a nivel federal —en las páginas de Excélsior el 2 de junio, para ser exactos— la información y las imágenes citadas merecieron la expedición por parte de la dirigencia de Acción Nacional de un comunicado en que, luego de dejar en claro que era tradición del partido no solapar acto de pública inmoralidad alguno, anunciaba el inicio de un proceso sancionador por parte de la Comisión de Vigilancia partidista que, seis días después… era desmentido, ignorado en todas y cada una de sus partes, cuando el CEN blanquiazul le confirmó como su abanderado a la alcaldía chiapaneca en los comicios del próximo domingo 19.
Nadie entonces entendió el confuso proceder de la dirigencia nacional partidista ni, a nivel militancia, atinó a explicar la buena estrella de este singular personaje que desde 2001, al término de su gestión como presidente municipal, es conocido en Tuxtla Gutiérrez como Paco Bonos, tras haberse comprobado que se autoasignó un (ilegal) bono de retiro por 2.7 millones de pesos y quien, en 2008, fue imputado penalmente por violencia familiar equiparada e, incluso, acusado de homicidio calificado en grado de tentativa.
Apenas este martes, Paco Moches o Paco Bonos, como usted prefiera, fue visitado por el mismísimo mandamás de Acción Nacional, el chihuahuense Gustavo E. Madero Muñoz que, sin más, lo presentó como el mejor representante del panismo en la disputa y le ofreció su total respaldo en la puja contra el representante del priismo verde chiapaneco… ayer jueves, de manera pública, el comité municipal del blanquiazul solicitó al mencionado renunciar a la candidatura argumentando haber recibido más de un centenar de quejas y referencia de hechos, imputados a Rojas Toledo, “que se contraponen a los valores e ideología del partido” y la necesidad de suplir a éste por una candidata mujer… ¡para cumplir —como deberá hacerlo también el oficialismo, por cierto— con la cuota de género!, según ordenó el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
¡Vaya caso éste! Uno más de moches… aunque ahora sin legisladores ni alcaldes implicados.
ASTERISCOS
**Encaminados ya hacia la puerta de salida, los asambleístas capitalinos — perredistas en su mayoría— hicieron otra de las suyas al votar favorablemente ayer, en extraordinaria, las controvertidas leyes de los niños, niñas y adolescentes que, entre otras cuestiones, plantean la incorporación de los inexistentes derechos sexuales y reproductivos que, ¡vaya novedad!, laceran la autoridad paterna y la unidad familiar. Habrá que ver si Miguel Ángel Mancera Espinosa, tan proclive a avalar a sus (fracasados) aliadosChuchos, les hace el juego en esto.
**Cínica, desvergonzada respuesta la del líder de la Sección 22 de la impresentable Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), Rubén Núñez Ginés, a la demanda penal presentada por Mexicanos Primero ante la PGR “por cobrar sin trabajar…”. Pretende confundir el noble ejercicio de la política verdadera, identificada como un servicio y aporte a la construcción del bien común de la sociedad, con la subversión del orden y, finalmente, con la irresponsabilidad y el ataque en contra de los derechos de la niñez y juventud mexicanas.