La Comisión Nacional del Agua (Conagua), únicamente finge la comparsa, pues se ve reducida por fuertes intereses que no le permiten actuar en consecuencia
José HANNAN ROBLES
El río Atoyac, que en tiempos pasados ofrecía peces y agua cristalina para bañarse y lavar ropa, se ha transformado por la destructora acción del hombre, en un enorme basurero, se ha convertido en un receptor de desechos humanos provenientes de las comunidades aledañas.
“El río Atoyac, es un enfermo que está moribundo y que hay aún la posibilidad de revivirlo, porque en 10 o 15 años ya no se va a poder rescatar al sucumbir por la contaminación que lo asfixia”, advirtió Nazario García Ramírez, coordinador del Colectivo de Organizaciones Ambientales de Oaxaca.
Fue directo al señalar que como siempre las autoridades de los tres niveles han mostrado una gran incapacidad, ignorancia e indiferencia para poner en práctica programas que lleven al rescate no solo de este río, sino de otros más.
El ambientalista, quien ha sido intimidado en varias ocasiones por tocar intereses de gente acostumbrada a desbastar el medio ambiente, aseguró que la Comisión Nacional del Agua (Conagua), únicamente finge la comparsa pues se ve reducida por fuertes intereses que no le permiten actuar en consecuencia.
Puso como ejemplo el río de Tuxtepec, que presenta grave contaminación, pero las autoridades no proceden porque ahí se encuentra una fábrica de alcohol propiedad de un ex gobernador, que actualmente pesa más.
“La corrupción en el sistema político mexicano no permite aplicar los recursos porque los funcionarios engruesan sus cuentas. Se ve como dilapidan los recursos, lo que se ha denunciado una y mil veces”, agregó.
Nueve años luchando por el rescate del río Atoyac
El coordinador del Colectivo de Organizaciones Ambientales de Oaxaca precisa que desde hace nueve años emprendió la lucha en pro del rescate del río Atoyac, sin tener frutos positivos
“Desgraciadamente la falta de atención de los funcionarios que van y vienen, porque en cada administración cambian ha dado lugar a que el río no reciba atención. Se escudan en que la sociedad no les exige, que la sociedad es muy ajena a lo que sucede”.
García Ramírez citó que hace unos tres años, en compañía del actual presidente municipal de San Pedro, Ixtlahuaca, para protestar por la falta de atención al Atoyac, navegaron en él exponiéndose no a morir ahogados porque saben nadar, pero sí a sufrir alguna enfermedad producida por la contaminación de las aguas.
“Fue una manera de protesta para decirle al gobierno federal, estatal y municipal que es el momento de hacer algo por este río.
En Tlaxcala la sociedad se atrevió a clausurar empresas que estaban contaminando el río Atoyac.
Aquí en Oaxaca lo único que se tiene que hacer es reparar las 19 plantas tratadoras, realizar actividades para concientizar a los municipios y a quienes viertan aguas residuales a los afluentes, y sancionarlos, en caso necesario, con lo cual se contribuye al rescate.
Más de 10 mil árboles sembrados se secaron
Se han hecho proyectos mediáticos, como la siembra hace un año de más de 10 mil arbolitos en inmediaciones el río Atoyac: todos se secaron, ya que no es sembrar por sembrar, detalló.
Explicó: “Se tiene que hacer un rescate integral, y para esto hemos presentado proyectos pero las autoridades de la Conagua, que tiene funcionarios que no son de Oaxaca, que no saben ni donde se encuentra el río Atoyac, no han hecho nada.
A nosotros eso nos da mucho coraje, porque sí se puede hacer algo importante, además hay un proyecto que se dijo era del sexenio y que no se hizo ni se hará, consistente en traer agua de San Vicente, Coatlán, donde se construiría la presa Bicentenario”.
El río que abastecería esta presa es el Verde, siendo uno de sus afluentes el Atoyac que se encuentra contaminado, nos pasaría lo que sucede en Huajuápan de León, donde se ubica la presa Yosocuta que se alimenta del río Mixteco a donde llegan las aguas residuales de este lugar.
A la mitad de la presa existen unas gomas de succión que bombean el agua a Huajuápan, consumiendo sus desechos fecales, de regreso.
Citó otra anécdota: “en una parte de Etla hice un recorrido a pie, el drenaje de Etla que pasa por el panteón, se rompió llevándose los huesos humanos por un arroyito que se formó hacía el río Atoyac”.
La mayoría de los pueblos de Valle Eteco, tienen sus tiraderos de residuos sólidos a cielo abierto, algunos a menos de 200 metros del río Atoyac, a donde escurren todos los líquidos de los desechos.
Plantas tratadoras de agua no funciona
Conocedor de los problemas de Oaxaca, García Ramírez evidenció que las 19 plantas tratadoras de aguas negras que se localizan a lo largo del río Atoyac, desde el Instituto Tecnológico hasta Telixtlahuaca, no funcionan.
Los desechos fecales de las unidades habitacionales que se localizan en la zona, entre ellas el fraccionamiento La Esmeralda, son vertidas al río tal y como salen de los sanitarios, sin ser tratadas por los desperfectos de las plantas, comentó.
Pero no solo son desechos excrementicios, sino ahí van a dar una gran cantidad de descargas de hospitales y clínicas privadas, lubricantes y otras materias que se utilizan en talleres mecánicos, descargas de los municipios, entre otras, aseguró.
Aseveró que han propuesto al Gobierno municipal, así como al estatal y federal, el uso de tecnología alterna, con la construcción de microplantas tratadora de aguas residuales, las cuales están funcionando en San Pedro Ixtlahuaca con buenos resultados.
Su costo varía entre 10 y 12 mil pesos, pero se soluciona el problema de agua en las casas para siempre, porque el líquido se reutiliza hasta 10 veces, es agua de excelente calidad que se obtiene a través de un proceso natural por medio de bacterias.
La planta tratadora de la Raya, solo funciona al 40% de su capacidad, y así lo reconoce la misma autoridad, porque los colectores del agua residual no todos están directos a la planta, sin embargo, cada administración gubernamental le inyecta millones y millones de pesos.
Agua de pozos que abastecen la ciudad, está contaminada
El reducido afluente que tiene actualmente el río Atoyac, que no son más que aguas negras es un coctel de contaminantes, dijo, para enseguida expresar que lo más preocupantes es que cuatro pozos profundos que abastecen de agua a los oaxaqueños se localizan cerca de las márgenes de este río.
Esta agua, con base a estudios de la propia SAPAO, no es de buena calidad, está contaminada, sin embargo, la tomamos quienes aquí vivimos, aseguró.
Otro de los problemas graves es el saqueo del material pétreo de manera indiscriminada, no obstante ninguna autoridad hace algo por frenarlo, refirió.
La arena y la grava en los lechos de los ríos frena la corriente, disminuyendo su velocidad, sin embargo, ante la extracción indiscriminada que ha sufrido el Atoyac, las consecuencias se viven en el sur, cada año la Ciénega, Zimatlán se ahoga en el agua, y más abajo ha sido nota nacional porque se ha visto que el río Atoyac aparte de que crece tiene una gran velocidad que donde abre causa graves estragos “y eso no lo dice Nazario, sino las fuentes de información que los han documentado”.
El Atoyac puede ser un atractivo turístico más
El entrevistado, citó que en el Congreso de Ciudades Patrimonio que tuvo lugar en esta capital hace dos años, se gastaron más de 300 millones de pesos, si se aplicara un monto similar al Atoyac, se podría convertir en un atractivo turístico más.
Finalmente manifestó que en la vida hay que dejar huella, pero dejar una huella de concientizar a la gente que el mundo se está cayendo en pedazos por la gran indiferencia, corrupción e ineptitud de las autoridades.
Criticó que los que fueron candidatos a diputados en sus campañas ninguno le apostó al medio ambiente, ni siquiera los del Partido Verde Ecologista.
Los gobernantes destinan muchos recursos a la obra social pero no al medio ambiente, piensan que la buena calidad de vida es pavimentar calle, construir edificios, sin embargo, la mejor calidad de vida es respirar aíre puro, consumir agua de buena calidad, entre otros.
