Una familia oaxaqueña en promedio debe apartar de su gasto semanal 150 pesos para la compra de las tortillas utilizadas a la hora del desayuno y comida.
Durante un sondeo efectuado en la zona norte de la capital, los comerciantes consultados detallaron que actualmente la tonelada de harina ronda los 17 mil 500 pesos, con un alza trimestral del 5.71% promedio.
Mary, encargada de la tortillería ubicada sobre Belisario Domínguez, expone también que otros factores como la energía eléctrica y gas licuado generan gastos excesivos y que presionan al precio final del producto de primera necesidad.
Cuando empezamos el año, el precio de la tonelada de harina de maíz no pasaba de los 16 mil pesos; sin embargo, en lo que va del primer trimestre del año nos han aplicado hasta dos aumentos”, relata.
El consumo de gas es de un promedio de cinco mil pesos por semana
Sostiene que de consumo de gas licuado llega a invertir un promedio de cinco mil pesos, en ocasiones, por semana y depende mucho en parte de las ventas que tengan en ese momento.
Desde la pandemia los números se nos han ido hacia abajo, de los 3 bultos que se trabajaban en la pandemia de Covid-19, nos hemos recuperado y llegado a los 6 o 7 bultos, pero tampoco llegamos a los niveles pre pandemia, relata.
Todos los gastos los absorbemos nosotros, pero tampoco podemos saber cuánto tiempo más aguantaremos, si no vemos que mejora esto claro que analizaremos ajustar el precio”, adelanta.
Comenta que el bimestre pasado el recibo de la luz por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) les llegó de 2 mil 300 pesos, “a eso hay que sumarle sueldos e impuestos, entonces sí la situación económica en Oaxaca es crítica”.
Por el momento, dice que mantendrá los precios de 21 pesos por kilogramo de tortilla y 17 pesos el kilogramo de masa.
Asimismo, otra de las empresarias dedicadas al ramo de la tortilla explica que desde la mitad del mes de diciembre aplicaron un aumento de un peso al kilogramo de la tortilla; no obstante, el mantener a 20 pesos el kilogramo ya no les resulta.
Por ejemplo, exponen que la competencia mantiene en 21 pesos el kilogramo del alimento básico en las mesas de los oaxaqueños, pero dicha cifra ya no es garantía para absorber gastos operativos.
La verdad nosotros estamos analizando y haciendo números, porque todo ha subido, la harina de maíz, la luz, el gas licuado y los impuestos que no se dejan de pagar, entonces es un momento económico complicado”, expone Julieta.
Expone que la ventaja que tienen ellos es el ahorro que pueden hacer al no pagar la renta, dado que es una propiedad familiar, pues en caso contrario ya se encontrarían en números rojos.
De igual manera mantiene su reserva con el plan económico anunciado por el gobierno federal para estabilizar la economía nacional y frenar el alza inflacionaria, “la verdad no creemos que no aumenten las cosas, porque los proveedores nos adelantaron que el próximo mes sube la harina”.
EL IMPARCIAL DE OAXACA