China está fabricando arena y grava artificiales ante la inminente escasez de esos recursos naturales a nivel global, informó este jueves South China Morning Post.
El medio local indica que esas materias primas, que a menudo son recolectadas de los lechos de los ríos, son esenciales para el sector de la construcción en todo el mundo como añadido para la elaboración de cemento y hormigón.
Debido al aumento de la demanda, las fuentes de dichos recursos se están consumiendo a un ritmo mucho mayor del que implica su renovación natural. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), este desequilibrio genera una escasez inminente y una crisis mundial.
Concretamente, el PNUMA calcula que se necesitan entre 40.000 y 50.000 millones de toneladas de arena y grava cada año para poder satisfacer la demanda mundial.