Andrés CARRERA PINEDA
El arribo de migrantes en la frontera sur de México hasta el Istmo de Tehuantepec en Oaxaca, ha generado alerta entre los defensores de derechos humanos que advierten una posible crisis humanitaria.
Con la nueva reforma migratoria que entró en vigor el 15 de enero de 2021 en el país, el flujo migratorio en el estado de Oaxaca se ha incrementado de manera alarmante, lo que pone en riesgo la seguridad de las niñas, niños y jóvenes que cruzan por el territorio mexicano.
Durante su paso por México, los migrantes enfrentan diversos peligros como el crimen organizado, las redes de tratantes de blancas y actualmente la emergencia sanitaria por Covid-19.
En el informe denominado “Los efectos de la pandemia de Covid-19 en las personas migrantes y refugiadas, violaciones a derechos humanos”, documentadas por organizaciones defensoras y albergues en México, destaca que los albergues, particularmente aquellos que no cuentan con una infraestructura adecuada y/o reconocimiento estatal, indican tener graves complicaciones para la atención de las personas migrantes durante la pandemia.
Enfrentan la falta de insumos alimentarios, agua, material sanitizante, espacios adecuados para garantizar la sana distancia, recursos económicos para garantizar el pago de renta y servicios básicos, y falta de atención médica o psicológica en caso de ser requerida por las personas migrantes y solicitantes de protección internacional allí alojadas.
El defensor de los derechos humanos y director del albergue del migrante “Hermanos en el Camino”, Alejandro Solalinde, advirtió que actualmente en el Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca, se vive una emergencia humanitaria por la gran cantidad de migrantes centroamericanos que están arribando a la región.
“Desde a finales del 2020 el flujo migratorio ya venía en aumento, pero ahora se disparó de manera alarmante, hemos tenido al día 150 personas en el albergue, gracias a Dios han seguido bien por su camino, lo que nos preocupa es que está aumentando la llegada de niñas, niños y adolescentes, algunos acompañados y otros vienen solos”.
El sacerdote explicó que los factores de este fenómeno migratorio, podría derivar de esta nueva ley y por el mensaje erróneo del Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden.
“La nueva reforma migratoria establece que el Instituto Nacional de Migración (INM), no puede alojar, no puede tener en las estaciones migratorias a niñas, niños y adolescentes. No puede separar los infantes de los papás porque hay un mandato para respetar los principios de unificación familiar, y los derechos de los niños”
“Como migración ya no puede detenerlos en las estaciones migratorias, los canalizan a los Sistemas DIF, sin embargo, estas instituciones no cuentan con infraestructuras y presupuestos para atenderlos, por eso los están canalizando a nuestro albergue”.
El padre Solalinde expuso que por ese motivo “Hermanos en el Camino”, es donde se está recibiendo la mayor cantidad de niñas, niños y adolescentes. “Como nunca se había dado en toda la historia del albergue que este 27 de febrero cumple 14 años”.
“Ahora tenemos aquí llenos de niñas, niños y adolescentes, la buena noticia es que ya tenemos una escuela donde se imparten clases de primaria y secundaria, en estos días también se concreta la educación para adultos”.
El defensor de los derechos de los migrantes, detalló que el flujo migratorio que se vive en la región, más que perseguir el sueño americano, las niñas, niños y adolescentes de 10 hasta los 17 años de edad, buscan llegar a la Unión Americana por un tema de unificación familiar.
“Quieren reencontrase con sus padres, hermanos, tíos o madres que estan desde años en Estados Unidos, ellos están dejando sus países porque por alguna razón los que estaban a cargo de ellos ya no pueden atenderlos, entonces los están mandando con los padres”.
Al considerar que ya es un tema humanitario, dijo que ya se trabaja con las diferentes instituciones y organismos en materia de derechos humanos para apoyar a los migrantes. “Ya no es cuestión de legalidad sino de motivo humanitario”.
“La capacidad del albergue ya está al tope, ya hemos hecho llamados al gobierno federal para que haga lo suyo de forma expedita para no entretener a la gente, nos estamos coordinando con todas las autoridades porque también deben hacer trámites nuevos, por lo que se tienen que enfrentar la falta de presupuesto, no se tienen las infraestructuras o simplemente la práctica de hacerlo”.
Debido a la gran cantidad de migrantes que han llegado al albergue, el padre expuso que se habilitaron casas de campaña para hospedarlos temporalmente. “De los 15 a 20 que llegaban diario en el 2020, ahora estamos recibiendo hasta 50, 60 diarios”.
“Por un lado hablamos que es el tema de la unificación familiar, pero también por el pésimo mensaje del presidente Biden porque él prácticamente dio a entender que Estados Unidos abrió sus puertas, entonces muchos se están yendo allá cuando hay muchos peligros como el Covid y crimen organizado, no es el mejor momento, pero los migrantes tienen pensado y están decididos en avanzar”, apuntó.
“La nueva reforma migratoria establece que el Instituto Nacional de Migración (INM), no puede alojar, no puede tener en las estaciones migratorias a niñas, niños y adolescentes. No puede separar los infantes de los papás porque hay un mandato para respetar los principios de unificación familiar, y los derechos de los niños”
El padre Solalinde
