En su primera acción militar como presidente, Joe Biden ordenó atacar instalaciones en el este de Siria presuntamente utilizadas por milicias respaldadas por Irán
AGENCIAS
El Ejército de Estados Unidos lanzó ataques aéreos este jueves contra un lugar en Siria, utilizado por dos grupos de milicias respaldados por Irán, luego de ataques con cohetes a las fuerzas estadounidenses en la región durante las últimas dos semanas, según informó un funcionario estadounidense.
Estos ataques son la primera acción militar que se conoce bajo la presidencia de Joe Biden. El lugar no estaba vinculado específicamente a los ataques con cohetes. Sin embargo, se cree que fue utilizado por milicias chiítas respaldadas por Irán que operan en la región.
John Kirby, portavoz del Pentágono, dijo que los ataques se llevaron a cabo «bajo la orden del presidente Biden». También señaló que fueron autorizados no solo para responder a los recientes ataques contra las fuerzas estadounidenses y de la coalición, sino para hacer frente a «las amenazas continuas a ese personal».
Kirby dijo que Biden llevó a cabo los ataques tras consultar con los aliados de Estados Unidos, incluidos los socios de la coalición.
«Específicamente, los ataques destruyeron múltiples instalaciones ubicadas en un punto de control fronterizo utilizado por varios grupos militantes respaldados por Irán. Incluidos Kait’ib Hezbollah y Kait’ib Sayyid al Shuhada», indicó Kirbry. «La operación envía un mensaje inequívoco. El presidente Biden actuará para proteger al personal de la coalición estadounidense. Al mismo tiempo, hemos actuado de una manera deliberada que tiene como objetivo desescalar la situación general tanto en el este de Siria como en Iraq».
Se cree que el sitio se utiliza como parte de una operación de contrabando de armas por parte de las milicias. Los ataques se realizaron para degradar la capacidad de los grupos de ejecutar futuros ataques, dijo el funcionario estadounidense. Además, con el objetivo de enviar un mensaje sobre los recientes ataques, añadió la fuente.
La decisión de apuntar al sitio en Siria se tomó «de arriba hacia abajo», dijo un funcionario de defensa. Y no se debió a una recomendación específica del Ejército.
Los ataques ocurren mientras Washington y Teherán se posicionan para negociar sobre el programa nuclear de Irán. Lo que podría complicar un proceso ya frágil.
Estados Unidos no culpó de manera definitiva a ningún grupo específico por los ataques con cohetes. Tampoco los atribuyó a ningún representante iraní en la región. Pero, el gobierno dejó claro dónde ubican la responsabilidad.
A principios de esta semana, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que Estados Unidos responsabiliza a Irán por las acciones de sus representantes.
El 15 de febrero, ocurrió un ataque con cohetes contra las fuerzas de la coalición cerca del aeropuerto internacional de Erbil en el Kurdistán iraquí. Los hechos cobraron la vida de un contratista civil e hirió a cuatro contratistas estadounidenses y un miembro del servicio estadounidense. En ese momento, Psaki dijo que Biden y la administración «se reservan el derecho de responder de la manera y en el momento que elijamos».
«Responderemos de una manera calculada según nuestro cronograma. Y utilizando una combinación de herramientas, visibles e invisibles», dijo Psaki a los periodistas. Los comentarios se producen un día después de que Biden hablara con el primer ministro de Iraq, una discusión que se centró principalmente en los ataques con cohetes. «Lo que no haremos, y lo que hemos visto en el pasado, es atacar y arriesgarnos a una escalada que favorezca a Irán al desestabilizar aún más a Iraq, y esa es nuestra prioridad», añadió Psaki.
Los ataques contra EE.UU. ocurrieron en medio de una mayor preocupación frente a que Irán o sus representantes tomarían represalias para conmemorar el primer aniversario de la muerte del general iraní Qasem Soleimani en una ofensiva de Estados Unidos.
«Hemos declarado antes que responsabilizaremos a Irán por las acciones de sus representantes que atacan a los estadounidenses», dijo el lunes el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price. Y añadió que «muchos de estos ataques han utilizado armas fabricadas por Irán y suministradas por Irán».
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Saeed Khatibzadeh, negó cualquier vínculo con el ataque del 15 de febrero en Erbil. Irán no se ha atribuido la responsabilidad de ninguno de los otros ataques. «Si bien estos rumores se rechazan fuertemente, el dudoso intento de atribuirlos a Irán también se condena fuertemente», dijo Khatibzadeh, según un informe del 16 de febrero de la agencia estatal de noticias estatal de Irán, Mehr.