Una investigación de la Auditoría Superior de la Federación encontró desvíos por un monto cercano a los 2 mil millones de pesos durante la gestión de Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva como director de la paraestatal y de Eviel Pérez Magaña como secretario de Desarrollo Social
Alonso PÉREZ AVENDAÑO
La Auditoría Superior de la Federación detectó un desvío de recursos de por lo menos 2 mil millones de pesos en la gestión de los oaxaqueños Héctor Pablo Ramírez Puga al frente de Liconsa, y de quien entonces era su superior inmediato, Eviel Pérez Magaña, cuando fungía como secretario de Desarrollo Social.
El desvío de recursos cometido por Ramírez Puga en Liconsa alcanza los 1,441 millones de pesos tan solo en el rubro de “productos alimenticios, agropecuarios y forestales adquiridos como materia prima”, pues no se comprobaron los envíos de mercancía o partidas.
Este desvío implica que Puga Leyva desapareció recursos destinados a atender a población en pobreza y pobreza extrema del país. Tras su paso como director de Liconsa, cargo que desempeñó desde diciembre de 2012 hasta febrero de 2018, Ramírez Puga contendió como candidato al Senado en Oaxaca por la coalición PAN-PRD, sin embargo, no logró posicionarse en la preferencia del electorado y fue derrotado por los aspirantes de Morena Salomón Jara y Susana Harp. El escaño de representación proporcional fue obtenido por el priista Raúl Bolaños Cacho.
Actualmente Ramírez Puga ocupa el puesto de director de la Comisión Estatal del Agua en el gobierno de Alejandro Murat Hinojosa.
Tras la salida de Ramírez Puga de Liconsa, el cargo de director fue ocupado por otro oaxaqueño, Abelardo Manzo González, ex senador del PRI, quien ya operaba bajo las órdenes de Pérez Magaña cuando éste era subsecretario.
Entre otras irregularidades detectadas por la ASF se encuentran sobreprecios, compras fantasma, aviadores, deudas pendientes de cobrar, descontrol en la salida de mercancías, así como contratos ilegales de propaganda, las cuales se cometieron cuando los titulares de Sedesol, secretaría de la cual depende Liconsa, eran Rosario Robles, actualmente presa por desvío de recursos, y Eviel Pérez Magaña.
LARGO HISTORIAL DE CORRUPCIÓN
Éste no es el primer caso en el que se denuncia con pruebas a Eviel Pérez Magaña de beneficiarse de cargos públicos.
Empresas de sus familiares han recibido contratos de obra pública por 500 millones de pesos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) y del Gobierno del Estado de Oaxaca.
Una investigación realizada por el diario Reforma en junio de 2018 reveló que tres empresas vinculadas con el funcionario fueron beneficiadas entre 2014 y 2017: Constructora y Arrendadora de la Cuenca y Construcciones Civiles y Asesoría Técnica, propiedad de Rolando Pérez Magaña, hermano del funcionario, y Comercializadora Tres Hermanos, en la cual el exsenador priista comparte en partes iguales las acciones con su otro hermano, José Alberto.
De acuerdo con documentos que el diario obtuvo a través de transparencia, en 2017, el gobierno de Oaxaca entregó a las tres empresas en mención contratos por un total de 121 millones de pesos; uno de ellos, por 47 millones, lo recibió una de las empresas de Alberto Pérez.
En 2015 la delegación de la CDI en Oaxaca, entonces bajo el cargo de Jorge Toledo Luis, quien suplió a Pérez Magaña cuando pidió licencia al Senado de la República para asumir como subsecretario de Sedesol, otorgó un contrato por 3.5 millones de pesos a Comercializadora Tres Hermanos para la construcción del sistema de agua potable de la localidad de Piedra Quemada, Tuxtepec.
En 2014 la SCT pagó 63.4 millones de pesos para la rehabilitación del pavimento del kilómetro 50 al 80 en el tramo Tuxtepec-La Esperanza. Ese año también Sedesol pagó 21 millones de pesos a la Constructora y Arrendadora de la Cuenca por la edificación de techos en el municipio de la Cuenca.
En 2013 Construcciones Civiles recibió de la CDI un contrato por 9 millones 882 mil pesos a través de la delegación de la CDI en Oaxaca.
Además de la denuncia por los contratos entregados a su familia, el colectivo de organizaciones de la sociedad civil Frente Ciudadano contra la Pobreza advirtió sobre el uso electoral que se da a los recursos de Sedesol y criticó la inexperiencia del funcionario designado por el presidente Enrique Peña como secretario.
La designación de Pérez Magaña en enero de 2018 como el cuarto secretario de Desarrollo Social del sexenio “refleja la poca importancia que se le da a la secretaría”, acusó la organización. El priista oaxaqueño tomó protesta primero, en abril de 2016, como subsecretario de Sedesol, ante el entonces titular José Antonio Meade Kuribreña.
