El asesinato de Tomás José Martínez Pinacho, dirigente regional del Frente Popular Revolucionario y regidor del Ayuntamiento de Miahuatlán de Porfirio Díaz, se suma a la lista de otros seis líderes de esa organización política, ejecutados en lo que va de la presente administración gubernamental. El Congreso del Estado aprobó un punto de acuerdo para solicitar que la Fiscalía General de la República atraiga las investigaciones de este caso que ha consternado a la izquierda oaxaqueña
Yolanda PEACH / Miguel Ángel SCHULTZ
La violencia política en Oaxaca sigue cobrando vidas de dirigentes sociales, representantes populares, ambientalistas, periodistas, integrantes de partidos políticos y defensores de derechos humanos, cuyos crímenes quedan impunes, al parecer resultado de la mezcla de intereses de las industrias extractivas con la delincuencia criminal que en otros países dependientes del capital siempre van de la mano.
A esta larga e interminable lista de asesinatos con tintes políticos se suma la ejecución de Tomás José Martínez Pinacho, carismático dirigente campesino, cometida la tarde del lunes 24 de agosto, quién murió calzando huaraches y su tradicional “cuera” o capulina.
Quien fuera regidor de Desarrollo Rural del Ayuntamiento de Miahuatlán de Porfirio Díaz, líder regional del Frente Popular Revolucionario (FPR) e integrante del Partido Comunista de México Marxista Leninista y ex candidato a la presidencia municipal de Miahuatlán, por el Partido Unidad Popular (PUP), en los comicios del 2018.
Luego del asesinato de Tomás José Martínez Pinacho, la Fiscalía General del Estado inició la carpeta de investigación 25943/FDAI/UEIH/2020, por homicidio calificado.
En tanto, el Ayuntamiento de Miahuatlán de Porfirio Díaz emitió un comunicado, en las primeras horas del martes, en el que reconoce la labor de gestor social del dirigente, con quien mantenía una relación de respeto y unidad, por lo que exigió a las autoridades competentes el esclarecimiento del crimen y el castigo a los responsables.
Por su parte, integrantes del FRP al conocer la noticia del crimen realizaron un mitin frente a Palacio de Gobierno donde destrozaron vidrios de las ventanas, luego efectuaron una marcha hacia la Casa Oficial de Gobierno, donde bloquearon la Avenida Juárez en protesta por el hecho.
VAN 7 LÍDERES DE FPR ASESINADOS
Con este homicidio suman siete los dirigentes regionales del FPR masacrados en lo que va de la presente administración gubernamental, en el periodo comprendido del 1 de diciembre de 2015 a la fecha.
Juan Acevedo, ultimado en Putla de Guerrero, en 2017; Galdino Mendoza, en Tamazulapan; Miguel Ángel Brena, en Miahuatlán, otro en Itundujia, y otro más en Temazcaltepec, según recuento publicado por el periódico El Imparcial, en su edición del 25 de agosto del 2020.
Son tantos los asesinados políticos que por primera vez en Oaxaca la 64 Legislatura del Congreso del Estado aprobó el punto de acuerdo, por 32 votos a favor, de un total de 42 diputados que la integran, para que la investigación de este homicidio sea atraída por la Fiscalía General de la República (FGR), ante los nulos resultados ya sea por “inacción” o “negligencia” de la Fiscalía General de Oaxaca, en manos de Rubén Vasconcelos Méndez.
Lo anterior lo externó en tribuna del salón de plenos de Horacio Sosa Villavicencio, presidente de la Mesa Directiva de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) del Congreso del Estado y coordinador de la fracción parlamentaria de Morena, en la pasada sesión cameral efectuada el miércoles 26 de agosto, Dijo que en este gobierno han sido ultimados 23 integrantes de Morena o aliados de su partido.
Los asesinatos se cometen con tal impunidad, que se realizan ante la vista de todos y a plena luz del día, esté o no esté la víctima rodeada de otras personas, rompiendo con todos los esquemas políticos, es decir, hacen gala de impunidad y complicidad ante la complacencia de las autoridades encargadas de la seguridad y la procuración de justicia.
Así el lunes 24 de agosto, al filo de las cinco y media de la tarde, fue ejecutado Tomás José Martínez Pinacho, regidor de Desarrollo Agropecuario de Miahuatlán de Porfirio Díaz, en la taquería “Los Primos” ubicada a orilla de carretera, en Animas Trujano, luego de participar en una manifestación al lado de su organización, el FPR.
El asesinato se cometió en un municipio colindante con San Antonio de la Cal, donde están ubicadas las oficinas alternas del Fiscal General del Estado y a unos metros de Santa María Coyotepec donde se encuentra el Cuartel de la Policía estatal, en la zona el paso de patrulla y agentes judiciales es contante.
Todo indica que son mensajes macabros para quienes se meten con los intereses de los autores intelectuales, quienes ordenan matar a sus oponentes a través de sus sicarios y hacen ver que pueden eliminar a cualquiera, donde sea y como sea.
Aunque en este caso la dirigencia estatal del FPR responsabiliza del crimen a funcionarios del gobierno del estado, así como al Fiscal General, Rubén Vasconcelos Méndez y al presidente municipal de Miahuatlán, Genaro Hernández Jiménez, de quienes exigen la salida de sus cargos, pareciera que no existe relación o intereses comunes entre ellos. Y en el caso del edil los rumores esparcidos por las redes sociales lo han hecho responsable del crimen.
La última protesta en la que participó Tomás José Martínez Pinacho fue convocada por un bloque de organizaciones, de las más activas en Oaxaca, se hicieron diversas manifestaciones, de la cuales una entró por el acceso sur de la ciudad de Oaxaca, donde se encuentra el Aeropuerto de Oaxaca, y otra del Monumento a Benito Juárez, en la entrada oriente de la capital oaxaqueña, lo que muestra la capacidad y estrategia que tienen estas organizaciones, que ni así han podido impedir la eliminación física de sus principales cuadros políticos en las ocho regiones del estado.
La movilización a la que llamaron: “por la salud, pan, trabajo y seguridad social para los pueblos”, tenía también el objetivo de exigir el esclarecimiento de los asesinatos de otros seis de sus miembros, por lo que hace ver que quienes mataron a Tomás Martínez, quisieron dejar bien claro que no los detendrá ninguna marcha ni acto político porque cuentan no solo con el poder de las armas sino con la complicidad de las autoridades.
UNA VIDA DEDICADA AL ACTIVISMO
¿Si no por qué asesinar a Tomas José Martínez Pinacho justo ese día al término de la protesta? Destaca que el líder fue un activista oponente a la presencia de las mineras no solo en el Distrito de Miahuatlán, sino en todo el territorio estatal.
También se opuso a la tala clandestina que está acabando con los bosques de la Sierra Sur y a la construcción del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) Número 13 de Mengolí, Miahuatlán, inaugurado por el entonces Comisionado Nacional de Seguridad Pública Federal del gobierno de Enrique Peña Nieto, Manuel Mondragón y Kalb, y el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo, en mayo del 2013.
Los gobiernos estatal y federal no tomaron en cuenta el impacto humano que traería consigo la edificación de ese penal, ya que Mengolí era una localidad de apenas 253 habitantes, según el último censo del INEGI, efectuado en 2010.
El penal tiene capacidad para 2 mil 500 presos, es decir la población de Mengolí diez veces más la población que lo alberga en 117 hectáreas, que le fueron arrebatadas a Mengolí y cuyo costo de edificación fue superior a los cuatro mil millones de pesos.
Además, es el primer penal en el que participa la iniciativa privada, de acuerdo al modelo neoliberal, pero cuyas deficiencias originaron la intervención de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Este penal alberga a delincuentes tan peligrosos como los acusados de atentar en contra del titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del Gobierno de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, y de acuerdo con reportes del gobierno federal, ahí se encuentran José Armando “El Vaca”, señalado como jefe de sicarios del Cartel Jalisco Nueva Generación; Roberto Esparza “El Betito”; Óscar Flores, “El Lunares” y David “El Pistaches”, de la Unión Tepito.
Ahí también ha estado internado Édgar Valdez Villareal “La Barbie”, quien resulto que trabajaba en secreto para la Administración de Control de Drogas por sus siglas en inglés DEA.
Miahuatlán de Porfirio Díaz es la entrada a la Sierra Sur de Oaxaca, cuya pobreza fue la incubadora del alzamiento armado de izquierda más importante que haya tenido Oaxaca en la década de los 90´s del siglo pasado, cuando surgió el Ejército Popular Revolucionario (FPR).
También en la Sierra Sur se encuentran grandes yacimientos de minerales preciosos, así como de alto valor industrial, metálicos y no metálicos, por lo que Oaxaca es considerada uno de los estados con mayor potencial para la industria minera en México.
Lo anterior se documenta en el estudio “Panorama Minero del Estado de Oaxaca”, realizado por el Servicio Geológico Mexicano, en el que también señala que, en el año 2006, estaba concesionado para exploración y explotación minera un 12.5 por ciento del territorio del estado, que sumaba un total de un millón, doscientas mil hectáreas concesionadas a empresas mineras”. Sin que se cuente con el dato de la extensión de su territorio en manos de mineras en 2020.
También documenta, el estudio, que Oaxaca tiene yacimientos de cobre, plata, zinc, hierro, grafito, carbón, micas (vermiculita, flogopita, moscovita y biotita). Además de las rocas dimensionales tales como el ónix, mármol, cantera verde y rosa, travertino, yeso, barita, granito y caliza (para la industria del cemento, cal y agregados pétreos).
No solo eso, Oaxaca también se encuentra dentro de los 10 estados donde se han extraído las mayores cantidades de plata y oro en México, de acuerdo a cifras de la propia Secretaría de Economía del gobierno del sexenio anterior, que presidió Enrique Peña Nieto.
Eso sin contar grandes yacimientos de hierro donde, según datos oficiales, se encuentra el más grande yacimiento de hierro en el mundo, en la localidad de Santiago Textitlán, que pertenece a la Sierra Sur, donde los enfrentamientos armados entre las propias comunidades de indígenas zapotecos y mixtecos, se han venido intensificando desde las últimas décadas del siglo pasado, que tienen una relación con la presencia de la actividad minera y que han costado la vida a cientos de indígenas.
México ocupa, según datos de agoto de 2019 el primer lugar en la producción de plata a nivel mundial. Se ubica entre los 10 principales productores de 16 diferentes minerales: plata, bismuto, fluorita, celestita, wollastonita, cadmio, molibdeno, plomo, zinc, diatomita, sal, barita, grafito, yeso, oro y cobre. Se posicionó en segundo lugar con el presupuesto de exploración más alto de América Latina y quinto a nivel mundial de acuerdo con el informe anual S&P Global Market Intelligence.