Emilio Lozoya revela la forma en que se pagaron 80 millones de pesos a legisladores del PAN, PRI y PRD para que trabajaran a favor de la aprobación de la que fue considerada una de las reformas estructurales más importantes de Enrique Peña Nieto; el exdirector de Pemex da detalles de los lugares y, en algunos casos, las fechas y los montos en los que fue entregado el dinero por instrucciones del entonces Presidente de la República y de su secretario de Hacienda, Luis Videgaray
Daniela CHAO
Sobornos por 80 millones de pesos recibieron siete legisladores del PAN, PRD y PRI, a cambio de trabajar a favor de la aprobación de la reforma energética del ex presidente Enrique Peña Nieto, promulgada en diciembre de 2013.
Así lo relata Emilio Lozoya en su denuncia de hechos presentada ante la Fiscalía General de la República para buscar el criterio de oportunidad, es decir, para tratar de pasar de acusado a acusador, informó el periodista Ciro Gómez Leyva en la emisión nocturna del noticiario de Imagen Televisión, del lunes 17 de agosto.
En el documento, en poder de Imagen Noticias, Emilio “L”, declara que se entregaron 80 millones de pesos a siete exlegisladores para impulsar la aprobación de la reforma energética en 2013 y 2014.
“Dichos recursos entregados en efectivo se liberaron conforme Luis Videgaray Caso lo iba indicando y fueron entre 2013 y 2014, en diversas entregas, al operador enviado por dicho grupo de legisladores y entregado por el testigo 1 y por el testigo 2”, dice Lozoya en su denuncia.
Según el ex director general de Pemex, los siete legisladores que habrían recibido todo ese dinero son: Ricardo Anaya, diputado federal del PAN con licencia; Miguel Barbosa Huerta, exsenador del PRD; Ernesto Cordero, exsenador del PAN; Francisco Domínguez, exsenador del PAN; Jorge Luis Lavalle, exsenador del PAN; David Penchyna, ex senador del PRI, y Salvador Vega Casillas, exsenador del PAN.
Posteriormente, en 2018, Ricardo Anaya se convirtió en candidato presidencial del PAN, mientras que Miguel Barbosa Huerta es el actual gobernador de Puebla y Francisco Domínguez, el actual gobernador de Querétaro.
De acuerdo con la denuncia, Emilio “L” habría distribuido ese dinero entre los legisladores de oposición en siete entregas. Los tres primeros pagos se realizaron el 11 de diciembre de 2013; el primero por 10 millones de pesos, acción que se habría llevado a cabo en la Torre Hares, ubicada en Avenida Ejército Nacional, alcaldía Miguel Hidalgo
Una segunda entrega fue por 900 mil pesos y 13 millones de pesos, pagos realizados en una oficina alterna de Pemex, ubicada en Montes Urales número 425, en las Lomas de Chapultepec.
Los otros cuatro sobornos se repartieron a principios de 2014, el 9 de enero por 12 millones 800 mil pesos; el 14 de febrero también por 14 millones 800 mil pesos; el 7 de marzo por seis millones 400 mil pesos, y el último se entregó el 2 de abril por 12 millones 800 mil pesos. Las cuatro operaciones se llevaron a cabo en las oficinas de Montes Urales número 425, en las Lomas de Chapultepec.
De estas entregas de dinero, de acuerdo con Emilio Lozoya, existen acuses de recibido y un video.
En su denuncia, Emilio Lozoya dice que el expresidente Enrique Peña Nieto y el exsecretario de Hacienda, Luis Videgaray, establecieron como enlace de este asunto a David Penchyna, priista, entonces presidente de la Comisión de Energía del Senado, quien, según su declaración en la mayor parte de las reuniones llegaba acompañado de Francisco Domínguez, José Luis Lavalle y Salvador Vega Casillas, los tres senadores del PAN.
El exdirector general de Pemex sólo indica las cantidades que habría dado a dos de los siete legisladores. A Ricardo Anaya 6.8 millones de pesos y a David Penchyna 6 millones de pesos, a este último el 17 de septiembre de 2014.
Emilio Lozoya repite una y otra vez que todo lo hizo por instrucciones del exsecretario de Hacienda, Luis Videgaray.
En otra parte del documento, Lozoya acusa: “Luis Videgaray me instruyó recibir al senador Miguel Ángel Barbosa y atender sus peticiones, las cuales consistían en trasladar a su hermano, trabajador de Pemex, de una terminal de almacenamiento en Guerrero a las oficinas centrales de la Ciudad de México y de ser así, no armaría una revuelta por parte del PRD para la aprobación de la reforma energética, así como la entrega de 100 mil dólares”.
Estos son los dichos de Emilio Lozoya en la denuncia de hechos para que se le conceda el criterio de oportunidad y pueda acusar a quienes, según él, desde arriba serían más responsable por la comisión de estos supuestos delitos. Esto nada más en lo que respecta a la reforma energética.
EL CONTRATO DE ETILENO XXI
Otro de los implicados por quien fuera titular de Petróleos Mexicanos, es el exsecretario de Finanzas del PRI, Luis Vega Aguilar.
Además, Lozoya relaciona en supuestos actos irregulares al exsecretario de Hacienda y exdirector de Pemex, José Antonio González Anaya.
También afirma que durante la administración del presidente Felipe Calderón la petrolera Odebrecht entregó sobornos para la suscripción y aprobación del contrato Etileno XXI.
En el mismo documento, Lozoya asegura que la petrolera Odebrecht y Braskem le debían dinero al grupo de Ernesto Cordero, el cual les sería pagado por conducto del entonces secretario de Hacienda, únicamente si les garantizaban la continuidad del contrato de Etileno XXI.
“Dicho contrato —sigue la denuncia— fue firmado en el año 2010, con amplias desventajas para Pemex. Esta situación fue aprovechada por Hacienda para condicionar la entrega de dichos recursos a cambio de que efectivamente votaran a favor de las reformas estructurales, incluyendo la energética, la cual fue aprobada y promulgada el 20 de diciembre (sic) del 2013, y las leyes secundarias el 11 de agosto del año 2014”.
Agrega que, en una reunión en febrero del 2013, Luis Weyll le comentó que Odebrecht-Braskem habían entregado sobornos en los años 2010 y 2011, durante la administración de Felipe Calderón Hinojosa, para la suscripción y aprobación del contrato Etileno XXI.
“Quienes ayudaron a operar dicho contrato en la administración panista fueron Carlos Treviño Medina, José Antonio González Anaya y otros ejecutivos de Pemex y de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Recuerdo escuchar que se le entregó dinero tanto a Carlos Treviño Medina como Ernesto Cordero, a través de uno de sus operadores al cual apodaban El conejo, sin tener conocimiento de a quién se referían”, escribió Emilio “L”.
En su narrativa, sostiene que “cuando a Odebrecht se le confirmó la continuidad con respecto al contrato de Etileno XXI, comenzó a dar dinero en efectivo, para ser entregado a legisladores, que indicaban el exsecretario de Hacienda y el presidente Peña. El dinero era entregado por Luis Weyll, y se llevaba a las oficinas alternas antes referidas, lugar en donde los legisladores enviaban por él. Tengo conocimiento, que con motivo de la continuidad del contrato Etileno XXI, bajo la administración del presidente Peña Nieto, se entregaron durante el año 2014 aproximadamente 84 millones de pesos adicionales a los ya antes referido, de los cuales, $32,000,000.00 fueron entregados a Luis Vega Aguilar, entonces Secretario de Finanzas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y $52,390,000.00, adicionales a los mismos legisladores de oposición anteriormente referidos”.
Según el documento en poder de la FGR, el dinero que entregó la empresa Odebrecht para los sobornos a los políticos mexicanos fue operada por una mujer que identificó como Fabiola Tapia, quien se encargó de depositar cinco millones 951 mil 351 dólares en una cuenta del Neue Bank, a través de una empresa denominada Zecpan, S.A. y ella misma lo trajo a México en efectivo para ponerlo a disposición de Videgaray, que a su vez fue indicando cómo se debía distribuir.
