Los incendios que con su humo oscurecieron los cielos de San Francisco cobrando por lo menos seis vidas y forzado a miles de personas a desalojar sus viviendas, mientras se agotaban los recursos de los bomberos debido a la extensión de las llamas que las autoridades intentan controlar.
Tres grandes zonas de fuego, con decenas de incendios individuales, devastaban un total de 2,020 kilómetros cuadrados (780 millas cuadradas) de bosques, cañones y áreas rurales que afectan los alrededores de San Francisco por tres flancos.
En todo el estado, casi 12,000 bomberos combatían los incendios que han calcinado más de 3,120 kilómetros cuadrados (1,200 millas cuadradas), informó Daniel Berlant, vicedirector del Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California.
Equipos de Oregon, Idaho y Arizona llegaron para apoyar a los bomberos locales, agregó, con camiones en camino desde lugares tan lejanos como Maryland y Nueva Jersey.
Decenas de miles de hogares corrían peligro debido a las llamas, que atravesaron espesos árboles secos y maleza. Muchos de los fuegos iniciaron por los relámpagos de las breves tormentas, casi 12,000 desde la semana pasada, y cuando una zona de alta presión sobre el occidente generó una peligrosa mezcla de clima caluroso y humedad monzónica proveniente del sur.
Algunos incendios se duplicaron en tamaño en cuestión de 24 horas, informaron los bomberos.