Si bien durante el Gobierno de la Cuarta Transformación se ha reducido el gasto en medios hasta en un 70 por ciento, se mantiene la misma discrecionalidad que en el sexenio de Enrique Peña Nieto. En su primer año de gestión, Andrés Manuel López Obrador erogó el 66 por ciento de los 3 mil 245 millones de pesos destinados a la publicidad oficial en sólo 20 medios de comunicación encabezados por las televisoras de San Ángel y el Ajusco, mientras que a los medios de provincia los mantiene absolutamente marginados
Los favoritos
Los 5 medios que más dinero por publicidad oficial recibieron en 2019 son:
Televisa – 360.25 mdp
TvAzteca – 346.89 mdp
La Jornada – 251.64 mdp
Medios Masivos Mexicanos – 178.82 mdp
Grupo Fórmula – 115.07 mdp
Las dependencias que más gastaron
Gobernación – 1,104.84 mdp
IMSS – 684.29 mdp
Pronósticos para la Asistencia Pública – 380.80 mdp
Sedena – 112.56 mdp
ISSSTE – 104.09
Las cifras:
3,245
millones de pesos, el presupuesto para publicidad oficial en 2019
9, 632
millones de pesos gastó en propaganda Enrique Peña Nieto en su primer año de gobierno
70
por ciento redujo López Obrador el gasto en medios
1,947
millones de pesos se canalizaron a 20 medios el año pasado
1,298
millones de pesos para 544 medios de comunicación y compañías de publicidad
Alonso PÉREZ AVENDAÑO
Aun cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador redujo casi en 70% el gasto en publicidad oficial en su primer año de gobierno respecto al último año que gobernó Enrique Peña Nieto, la discrecionalidad, la falta de transparencia y la concentración del dinero público en un puñado de medios de comunicación mantienen a la Cuarta Transformación emparentada con el “antiguo régimen”.
Televisa, TvAzteca, La Jornada, Grupo Fórmula e Imagen se mantienen en la lista de medios de comunicación favoritos de la Presidencia de la República. Han recibido menos dinero que el sexenio anterior, mucho menos, pero siguen recibiendo más, muchísimo más que el resto de los medios de comunicación del país. Solo estas cinco empresas reciben cuatro de cada diez pesos gastados por la administración pública federal.
De los 3,245 millones de pesos que el actual gobierno erogó en publicidad oficial en 2019, el 66% -1,947 millones- se concentra en 20 medios de comunicación, dejando 1,298 millones de pesos para los otros 544 medios de comunicación y compañías de publicidad que integran la lista que recibieron recursos públicos para difundir campañas oficiales de publicidad.
“Si bien se está gastando menos respecto al primer año de Peña Nieto y el primer año de Calderón, la falta de una política que oriente el ejercicio del gasto persiste, son los mismos medios de comunicación los que se están beneficiando, la concentración del gasto sigue siendo la misma, de 564 medios de comunicación que se vieron beneficiados por el gasto oficial, 20 concentran el 66%”, señala Ricardo Reyes, coordinador Jurídico y de Pluralidad Mediática del Programa de Derecho a la Información de Artículo 19, organización que ha revisado los documentos públicos definitivos de la Secretaría de la Función Pública para desentrañar la forma en la que el Ejecutivo federal ejerció el dinero destinado a comunicación social el año pasado.
“No cambia gran cosa respecto a lo que se hacía en el gobierno de Peña Nieto, por eso seguimos exigiendo una ley general que corrija todas estas prácticas que vienen desde hace mucho tiempo y que la actual Ley General de Comunicación Social hace permisibles”, agrega Reyes en entrevista con Real Politik.
–¿La reducción del gasto en comunicación social es benéfica por sí misma?
–Sí es benéfico porque en efecto los excesos que existían eran descomunales, gastarte 60 mil millones de pesos en un sexenio es grave, terrible, más cuando se utilizaban los recursos para promoción personalizada como lo hacía Peña Nieto, no obstante, se requiere una política adecuada para saber cómo se van a repartir esos recursos, que no exista un castigo a los medios de comunicación críticos o el premio a los que son afines al gobierno federal.
LOS 20 FAVORITOS
Televisa y TvAzteca siguen siendo los medios consentidos de la administración pública federal y atravesaron el sexenio en los lugares uno y dos de las empresas mediáticas que más dinero recibieron en 2019. Ambas concentran el 22% del total del gasto. Grupo Televisa recibió 360.25 millones de pesos y Estudios Azteca 346.89.
En la lista siguen La Jornada, con 251.64 millones de pesos; Medios Masivos Mexicanos –una empresa que funge como mediador entre el gobierno federal y medios de comunicación de menor escala y que tienen mínimo acceso a negociaciones con el gobierno federal para negociar contratos directos-, con 178.82 millones y Grupo de Radiodifusoras de Grupo Fórmula, con 115.07 millones. La lista de los cinco primeros medios que más recursos recibieron concentra el 40% del total de los 3,245 millones de pesos totales.
La lista continúa con GIM Televisión Nacional (Imagen Televisión), con 93.6 millones de pesos; El Universal, con 85.18 millones; Edición y Publicidad de Medios en los Estados, 72.74; Milenio Diario, 67.27; y Grupo Radio Centro, 66.29.
La lista de los 20 medios de comunicación predilectos la completan Agencia Digital, que recibió 64.56 millones de pesos; Centro de Cultura Nuestra América, 60.82; Ediciones del Norte/Diario Reforma, 59.14; Estudios Churubusco Azteca, 56.09; Organización Editorial Acuario, con 50.92.
Asimismo, Radiorama, con 44.54 millones de pesos; MM on line 41.19 millones de pesos; ISA Corporativo, 38.65; GIM Compañía Editorial, 37.84 y Comercializadora IMU, 35.54.
La Red de Radios Comunitarias de México recibió 33.36 millones de pesos; El Financiero Marketing, 31.91; Telefórmula, 31.65; Operadora Mexicana de Televisión (Canal 40), 31.55; AMX Contenido, 26.82.
El Economista recibió 26.03 millones de pesos; Stereorey México, 25.05; Radio América de México, 21.69; Organización Editorial Mexicana, 20.96; y HAR Media Publiciad, 20.54.
Estas 30 empresas concentran el 73.83% del total del gasto que hizo el gobierno de López Obrador en publicidad oficial durante 2019.
LEY CHAYOTE, AÚN VIGENTE
La Ley Chayote, que entró en vigor a partir del 1 de enero, y que fue aprobada por el Congreso federal durante el gobierno de Enrique Peña Nieto como parte de una simulación para regular el uso de recursos públicos en propaganda oficial, continúa vigente sin que la coalición de partidos Juntos Haremos Historia –Morena, Encuentro Social y Partido del Trabajo- hayan logrado modificarla por una reglamentación que establezca criterios objetivos para la asignación de estos recursos.
A través de una nueva ley general de comunicación social permitiría saber por qué Televisa es el rey del dinero público proveniente de la publicidad o por qué La Jornada recibe tres veces más que El Universal.
También evitaría que ocurrieran situaciones irregulares como la que se registró en 2019, cuando la distribución del gasto por mes resultó altamente desproporcionada, pues el 80% del total se gastó en noviembre y diciembre. “Esto habla de falta de planeación, no sabemos a qué obedece que, en marzo, cuando es el mes que menos se gastó, se hayan gastado 940 millones de pesos y que en diciembre hayan sido más de 2,500 millones, hay una diferencia muy grande, la apuesta que tenemos es que haya una correcta regulación”, señala Reyes.
LAS DEPENDENCIAS QUE MÁS GASTARON
Por dependencia, en el gobierno federal, la Secretaría de Gobernación (Segob) fue la que mayor gasto generó, con 1,104.84 millones de pesos, seguida por el IMSS, con 684.29 millones de pesos; Pronósticos para la Asistencia Pública, con 380.80 millones; la Secretaría de la Defensa Nacional, 112.56; y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), 104.09.
Asimismo, se encuentran en la lista de las diez dependencias que más gastaron en promoción oficial la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, con 87.86 millones de pesos; la Secretaría de Marina, 72.09 millones; Secretaría de Salud, 67.68; Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero, 46.55; y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), 39.74.
AMLO, RIESGOS REALES PARA
LA LIBERTAD DE PRENSA: AMEDI
La disminución del gasto en publicidad oficial es un logro insuficiente si se observa que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha hecho de su discurso una herramienta con la cual deteriora la libertad de expresión, señala Jorge Bravo, presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi).
Entre las decisiones que el presidente ha tomado para reducir la libertad de prensa enlista el reducir el presupuesto de los medios públicos de comunicación, además de haber prescindido del 40% del tiempo oficial al que el Estado tenía derecho en radio y televisión, lo que implica incluso una condonación fiscal para grandes empresas de radio y televisión.
Asimismo, 2019 se convirtió en el año más violento, con el registro de 15 periodistas asesinados, sin que el gobierno federal haya trabajado para fortalecer los mecanismos de protección que garanticen la libertad de expresión.
Esta situación de riesgo se ha generado en diversas ocasiones desde la tribuna presidencial, asegura Bravo.
“Sin duda hay un riesgo real y latente por el hecho de que no se respete la libertad de expresión desde la más alta tribuna, que es la presidencial, cuando tú no garantizas la libertad de expresión, cuando cuestionas a tus adversarios, cuando no ejerces un derecho de réplica para que la sociedad sepa más de los temas, comprometes el trabajo de los medios, puedes crear autocensura y, sobre todo, criminalizas porque otros actores, puesto que lo hace el presidente de la República, se toman la atribución de también atentar contra la libertad de expresión”, asegura.
La reducción del gasto del gobierno federal, resalta, será insuficiente sin criterios objetivos que establezcan cómo se debe gastar. “Los beneficiarios siguen siendo los mismos medios, ahí no hay diferencia con los sexenios anteriores, en cambio sí vemos que se está redirigiendo el gasto hacia algunos medios como La Jornada, se sigue reproduciendo el modelo de beneficiar a unos y castigar a otros, cómo es posible que la revista con mayor circulación y mayor impacto, Proceso, casi no reciba publicidad oficial mientras otros medios con menor circulación reciben más, no veo un cambio sustantivo”, concluye.
