La modelo y conductora “Luli” Fernández y su marido, el abogado Cristian Cúneo Libarona, sufrieron un robo violento el pasado 21 de abril mientras se encontraban en su casa quinta de Villa de Mayo, en el partido de Malvinas Argentinas, cumpliendo con la cuarentena obligatoria.
Ese día, un grupo de delincuentes ingresó en la vivienda y le hicieron vivir un momento dramático al matrimonio y a su pequeño hijo Indalecio. Se llevaron dinero en efectivo y relojes y amenazaron con llevarse al pequeño. “Me hicieron tirar al piso. Nos amenazaron con armas, me dijeron que se querían llevar a Indalecio. ‘Dame las joyas, dame los dólares, porque me llevo al nene’”, contó Fernández en sus redes sociales sobre su bebé de un año.
La familia hizo la denuncia y se inició una investigación. Seis días después, la Policía Bonaerense logró detener a tres delincuentes (dos hombres y una mujer) durante una serie de operativos simultáneos. En total fueron tres allanamientos realizados por el personal de la Subdelegación Departamental de Investigaciones (Sub DDI) de San Miguel, en José C. Paz, Moreno y Los Polvorines. Después de dos resultados negativos, dieron con dos hombres y una mujer.