La pandemia por Covid-19, así como trajo una nueva forma de vivir, también lleva consigo una nueva manera de morir; sin velorio ni exequias, el cuerpo es incinerado de manera inmediata, lo que acrecienta el dolor de los seres queridos ante la imposibilidad de celebrar una ceremonia fúnebre como es tradición en Oaxaca; algunas funerarias dicen estar preparadas si el número de muertos se dispara, otras, preferirían que no les tocara atender ningún caso
Yolanda PEACH
El servicio que otorga una funeraria es delicado; ahora, por la contingencia sanitaria se ha complicado más.
La indicación es que no se realicen servicios funerarios. Una vez fallecida la persona la deben llevar de inmediato al crematorio, lo que vuelve más amargo el proceso para los dolientes.
Duele más porque la costumbre en Oaxaca es velarlos y estar juntos. Será más complicado.
Aunque algunas funerarias confían en que sus establecimientos no serán rebasados por la pandemia, otras temen que les llegue un caso de muerte por Covid-19.
Coinciden en que es la primera ocasión que se ordenan cuidados tan estrictos, ya que, aunque han trabajado con personas que murieron por enfermedades contagiosas, ninguna indicación había sido tan meticulosa ni con procesos de sanidad como ahora.
NORMAS ESTRICTAS
El panteón general de la ciudad de Oaxaca de Juárez permanece cerrado. En el interior se observan a trabajadores con escoba en mano.
El encargado, Dagoberto Hernández Cruz, indicó que durante la emergencia sanitaria hacen guardias, de seis a ocho personas. Normalmente laboran 32.
Como las oficinas están cerradas, les toca hacer los cobros en caso de inhumaciones en este camposanto, el del Ex Marquesado y el de Xochimilco.
“Hemos tenido pocos servicios, tres la semana pasada. Uno el domingo”.
La indicación es que no pasen más de diez personas. “Es difícil hacer entender a la gente”.
Añadió que tiene entendido que no se realizarán sepelios en casos de que sean enfermos por Covid-19, ya que éstos serán cremados. Sólo por otras enfermedades, lo que debe estar especificado en el oficio que le llevan.
“Si la situación se llegara a salir de control acá no tenemos espacio. Es más seguro que los cremen y el único que tiene fosa común es el panteón Jardín”.
El jefe de la Unidad de Panteones en la ciudad, Gabriel Luna, anunció que se cerrarían los panteones municipales y suspenderían los servicios. Sólo los del ExMarquesado, Xochimilco, Jardín, General y San Miguel tendrían acceso para la práctica de inhumaciones.
“Únicamente se permitirá ingresar a un máximo de diez personas por entierro y al menos metro y medio de distancia entre una y otra”.
CREMACIÓN SIN VELACIÓN
Miguel López Cruz, encargado de Funerales Chávez, indicó que personal del sector salud les dio una plática en la que les indicaron que deben tener un equipo más acondicionado y los cuerpos, recibirlos en bolsas herméticas.
“Tenemos instrucciones de incinerar los cuerpos. Estamos listos, con el equipo necesario”.
Independientemente del tipo de muerte, se les avisa a los dolientes que sólo pueden estar máximo 15 personas en el velatorio. En la entrada, se pondrá gel antibacterial.
“Si se trata de muerte por Covid-19 no podrá hacerse ninguna velación”.
El pasado 8 de abril se publicó en el Periódico Oficial del gobierno estatal el acuerdo con los lineamientos generales para el manejo seguro, traslado y disposición final de las personas que mueran por Covid-19 que deben aplicar los trabajadores sanitarios, cementerios, crematorios, funerarias y anfiteatros.
El acuerdo detalla que el personal médico que entregue el cadáver deberá informar el tipo de caso y el encargado del manejo del cuerpo debe vestirse con material impermeable y, después, introducir el cadáver en una bolsa sanitaria con cierre hermético y plastificado, dentro de la propia habitación de aislamiento.
En el manejo por parte de la funeraria, el cadáver deberá manipularse en la bolsa sellada y el personal que intervenga deberá estar debidamente capacitado y contar con el equipo de protección personal, que comprende máscara quirúrgica y guantes de nitrilo.
No se podrá realizar embalsamiento y después de la transferencia del cuerpo para inhumación o cremación, el vehículo debe ser descontaminado con una sustancia química.
Se hizo hincapié que no se permitirá el contacto con el cadáver, ni su visualización y deberá estar en un féretro sellado.
Quedó prohibido el servicio de velación ni velatorios en domicilios particulares y se exhortó a que, mientras la emergencia sanitaria esté vigente, se suspenda cualquier cortejo fúnebre en razón de que la proximidad de las personas favorece el contagio.
CON TEMOR AL COVID-19
Al hablar con personal del Velatorio del Centro, indicaron que ya tuvieron pláticas con la Secretaría de Salud, que es la indicada sobre las normas a tomar.
Sin embargo, admitieron que no están preparados. “No quisiéramos manejar ningún caso de Covid-19”.
En tanto, el encargado en la Funeraria San José, aseveró que mantienen las instrucciones para el manejo de cuerpos, aunque no les ha tocado ningún caso de muerte por Covid-19. Hasta ahora, en los servicios fúnebres, solo pueden permitir de 10 a 15 personas.
En cuanto a los muertos por Covid-19 están prohibidos los manejos del cuerpo como embalsamiento o arreglo estético por seguridad de los dolientes y por seguridad del personal.
Contó que el Ejército Mexicano hizo un conteo de la disponibilidad de ataúdes en cada funeraria. “No preguntó las características, sólo saber cuántos teníamos. Nosotros contamos con 75, barnizados y tapizados”.
“Sabemos que se tendrán que manejar bolsas herméticas, ya sellados desde que se va al hospital. El Grupo Nassar, uno de los que tienen crematorio, ya nos ofreció el servicio las 24 horas, a la hora que lo necesitemos”.
La información fue corroborada por el gerente del Grupo Nassar, Ever Rodríguez, quien confirmó que, en apoyo a la situación, están ofreciendo el servicio de cremación en cualquier momento, ya que tienen horno crematorio propio.
“En los casos de muerte por Covid-19, se debe inhumar o cremar de forma inmediata”, recalcó.
Aseveró que en Grupo Naser están preparados para cualquier emergencia. Tienen el equipo y han reforzado el protocolo, aun cuando la persona no haya muerto de Covid-19. “Somos más estrictos con el servicio a nuestro cuidado, procuramos que las velaciones se realicen con prudencia. Una persona por cada tres metros cuadrados. 15 máximo por servicio y la gente lo ha entendido, la familia directa”.
Recalcó que están preparados, tanto en personal e instalaciones, “todo el personal está instruido”.
Apuntó que hasta el momento no les ha tocado otorgar el servicio funerario en personas que hayan fallecido por Covid-19. Tienen la certeza de que podrán responder en caso de que la emergencia sanitaria se desborde.
Resaltó que han sido sensibles ante las dificultades y complicaciones que enfrenta la inmensa mayoría de oaxaqueños al ocurrir el deceso de alguno de sus familiares más cercanos, por lo que su propósito es abatir los costos de los servicios, al tiempo de ofrecer un servicio de calidad y calidez.
“Es importante que los familiares de una víctima mortal de Covid-19 deje en manos de personal capacitado y con protección adecuada para que se encarguen del entierro o incineración”.
CIFRAS INCIERTAS
Haciendo gala de la oferta de contar con la totalidad de los servicios que se requieren en el momento de una muerte, la agencia funeraria Núñez Banuet, tiene, como plus, un ataúd de contención, sellado herméticamente y sin uniones.
La empresa funeraria ha dado respuesta eficazmente a los casos de muerte por Covid-19, dos hasta el momento, así como siete con neumonía.
“Los médicos nos informaron, con el estricto sentido de ética profesional que los caracteriza, que se trata de personas a las que no se les practicó la prueba para determinar si tenían Covid-9; sin embargo, sí tenían todas las características de esta enfermedad”, confió Verónica Flores.
Abundó que es una constante que se ha visto en el país, como lo han comentado con miembros de la Asociación Nacional de Directores Funerarios. Están reportando muertes por neumonía que probablemente estaban infectados con el Covid-9. Fallecidos sin diagnóstico confirmado.
En cuando al personal, está protegido con equipo especial para el tratamiento de los cuerpos. Dobles guantes, traje de exfoliación, mascarilla quirúrgica o respirador, vestimenta impermeable de manga larga y gafas antiniebla.
“Los cuerpos deben ser manejados por profesionales desde el lugar donde mueren hasta el crematorio o lugar de sepultura”.
Aseveró que cuando se tienen los cuidados necesarios y se practican los manejos correctos, no hay motivo para temer el contagio de Covid-19.
Respecto a los dolientes, contó que han comprendido las circunstancias. Todos los casos han sido cremación, aunque estén autorizadas las inhumaciones, en ambos debe ser de forma inmediata, por lo que se ha sugerido que, cuando pase la emergencia sanitaria, hacer el servicio fúnebre con la urna.
Por ahora son ellos, los que se dedican a este oficio, los que acompañarán a los familiares que buscan consuelo ante la pérdida.