Familiares de un albañil que fue asesinado en Santo Domingo Barrio Bajo, Etla, acusan a David Mayrén Carrasco, director general de CAO, de proteger a quien fuera su residente en Tlaxiaco, para garantizar que quedará en libertad después de cometer el crimen
Daniela CHAO
Un residente de Caminos y Aeropistas de Oaxaca (CAO) acusado del homicidio de un albañil en Santo Domingo Barrio Bajo, Etla salió en libertad al considerar el juez que se trató de un asesinato en defensa propia.
Familiares de la víctima denunciaron que la liberación del homicida se dio por las presiones políticas que ejerció el director general de Caminos y Aeropistas de Oaxaca, (CAO), David Mayren Carrasco, con el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Eduardo Pinacho Sánchez.
Los familiares de la víctima acusaron que además de la protección de David Mayren, el residente de CAO es miembro del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT), lo que contribuyó para que el juez lejos de aplicar la ley, dictara una resolución con tintes políticos.
El homicidio que consternó a los vecinos de la colonia La Peña de Santo Domingo Barrio Bajo, Etla, ocurrió la tarde del 1 de noviembre de 2018. Familiares de la víctima lamentaron que el asesinato quede impune.
En ese entonces, a los policías que llegaron a acordonar el lugar les contaron que el albañil estaba frente a su domicilio, precisamente en la calle Adolfo López Mateos, cuando empezó a discutir con un vecino, al que conocían como arquitecto.
La discusión subió de tono, por lo que el profesionista, de quien se estableció después, era titular de la residencia de CAO en Tlaxiaco, sacó una pistola.
Agregaron que el albañil, al ver el arma, corrió al interior de su vivienda, pero fue alcanzado a unos 15 metros dentro de su domicilio; en tanto, el agresor se refugió en su casa.
Las primeras investigaciones concordaban con lo dicho por los testigos, ya que la necrocirugía estableció la trayectoria de los impactos de bala, así como los casquillos percutidos, con lo que se pudo reconstruir la mecánica del homicidio.
Al investigar al residente, se logró confirmar que el ingeniero se caracterizaba por ser prepotente y porque siempre estaba armado.
No era la primera vez que estaba involucrado en un lío de armas; ya anteriormente se había visto envuelto en un problema con un compañero de CAO.
Empleados de CAO contaron que en una ocasión que se reunieron para convivir tomaron bebidas alcohólicas. Uno de ellos resultó herido de bala, fue hospitalizado y lograron salvarlo.
“En esa ocasión intervino la que era secretaria del Sindicato, quien le pidió al compañero no denunciar al residente, por lo que simplemente lo reincorporó a la oficina, sólo que la base se indignó y buscó que le dieran otra adscripción a la víctima para que no tuviera que convivir con su agresor”.
Trascendió que, tras el homicidio, el residente pidió protección al director de la dependencia y también al MULT.
Tras analizar el caso, los abogados le recomendaron que se presentará ante el juez de control, luego de que se había librado la orden de aprehensión en su contra, “es eso, o vivir escondido toda tu vida”, le aseguraron.
Le prometieron que sólo estaría preso los seis días de rigor, los tres que dicta por ley la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y los tres más que concede para la ampliación de término.
La versión que presentó la defensa fue que el día del homicidio, el albañil acudió a casa de su suegra a buscar pleito, ya que éste estaba drogado y tomado.
Cuando el residente de CAO salió a darle la cara, el albañil lo agredió con un machete, por lo que éste, en aras de dispersarlo, sacó el arma que llevaba y disparó un tiro al aire y la bala, al regresar, impactó en la víctima.
Con esta teoría, argumentaron que la intención no fue matarlo, sino asustarlo con el tiro al aire. La bala, al caer, rebotó, con tan mala suerte que le pegó al albañil y lo mató.
La prueba que fue contundente para comprobar esta teoría es que la pericial de balística determinó que la bala estaba chata, lo que no podría pasar si hubiera impactado directamente a la víctima, por lo que necesariamente tuvo que pegarle a un objeto duro antes, como sería el piso.
Al analizar las pruebas que le presentaron las dos partes, el juez determinó que efectivamente se trató de un homicidio en defensa propia, por lo que dictaminó dejar en libertad al ingeniero.
Familiares aseguran que el caso, de ser judicial se tornó político, ya que fuentes cercanas al acusado les confiaron que David Mayrén Carrasco pactó con Eduardo Pinacho Sánchez, presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, para que su protegido, saliera en libertad tras la audiencia de ampliación del término Constitucional.
No obstante, empleados de CAO aseguran que el residente siempre le dio dolores de cabeza a David Mayrén y no hallaba la forma de correrlo, ya que se decía protegido de organizaciones políticas, “era un residente incómodo”.
“Actualmente ya no trabaja aquí, desconocemos si pidió licencia, renunció o simplemente abandonó el empleo”, informó uno de los trabajadores de CAO.
En el caso, también intervendría el MULT, para asegurarse que el residente de CAO no quedará preso.
“Se trata de un homicidio que no causó revuelo social. Nadie ha presionado para que se esclarezca y se nos dé justicia. No se trata de ninguna mujer o alguna víctima vulnerable, por lo que ahora esta muerte quedó en la impunidad”, lamentó la familia.