El fiscal general de los Estados Unidos, William Barr, ingresó a Palacio Nacional para sostener una reunión con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y su gabinete de seguridad.
Previamente, Barr mantuvo una reunión con el fiscal general de México, Alejandro Gertz Manero; y luego de su reunión con López Obrador, se espera que acuda a la Basílica de Guadalupe.
La reunión se dio luego del ataque a la familia LeBarón en Bavispe, Sonora, donde asesinaron seis niños y tres mujeres con nacionalidad estadunidense y donde se recogieron más de 200 casquillos provenientes de Estados Unidos.
Por la mañana, el Presidente explicó lo acompañaría el canciller Marcelo Ebrard Casaubón y el gabinete de seguridad, y aseveró que quedaron «de revisar un documento que va a servir de marco de referencia y va a tener como eje básico la cooperación y el respeto, no puedo adelantar nada».
También se espera que dialoguen sobre los esfuerzos en materia migratoria y de la estrategia de seguridad.
Minutos antes del mediodía, camionetas blindadas llegaron a la calle de Correo Mayor para entrar por el sótano a Palacio Nacional y pasar de manera directa al despacho de López Obrador.
Dos camionetas blancas llegaron en sentido contrario mientras elementos de seguridad de ambos gobiernos resguardaron la vialidad y el acceso a Palacio Nacional por esta calle. Más tarde, al menos nueve camionetas negras entraron por el mismo lugar.
Antes, el canciller Marcelo Ebrard entró por calle Corregidora sin dar declaraciones, quien en días pasados expresó sus intenciones de exponer el control del tráfico de armas de Estados Unidos a México.
Por la mañana, las visitas de turistas en Palacio Nacional se suspendieron, se clausuraron los accesos y se desalojó a la prensa.