La Ley de la Comisión Nacional de Derechos Humanos es clara: es un requisito “no desempeñar, ni haber desempeñado cargo de dirección nacional o estatal, en algún partido político en el año anterior a su designación”. La nueva presidenta del organismo Rosario Piedra Ibarra fue consejera nacional de Morena del 21 de noviembre de 2015 al 7 de noviembre de 2019, de acuerdo con documentos que exhibe el INE en su página de internet, lo que demuestra que está impedida para ocupar el cargo, pero los senadores de ese partido se robaron la elección para imponerla
Alonso PÉREZ AVENDAÑO
CIUDAD DE MÉXICO.- Simulación y fraude, así describen la sociedad civil, organismos de derechos humanos y la oposición el proceso con el que Rosario Piedra Ibarra se convirtió en la nueva presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Simulación y fraude, dos palabras que Andrés Manuel López Obrador había convertido en dos de sus principales puntas de lanza y que, ahora, apuntan contra él y su partido.
Han transcurrido dos semanas y aún está el tufo en el ambiente político de aquella sesión en el Senado de la República en la que entre jaloneos e insultos, la activista, ex candidata de Morena a una diputación federal por Nuevo León y ex consejera política de este instituto, tomó protesta.
El martes 12 de noviembre por la mañana, la oposición celebraba el anuncio del coordinador de los senadores morenistas de repetir la votación en la que inexplicablemente se omitieron dos votos y se logró la mayoría calificada a favor de Rosario Piedra. Ya en la sesión, pasadas las 19:00 horas, la palabra de Ricardo Monreal fue desechada y los morenistas se negaron a repetir la votación. La Cámara Alta se convirtió en la arena Coliseo con luchadores de mala calidad y que cobran más de 100 mil pesos mensuales con cargo al erario público.
Ahí estaba el senador oaxaqueño Salomón Jara, haciendo de tacle defensivo para impedir que el panista Gustavo Madero se acercara a la presidenta de la Mesa Directiva, Mónica Fernández; estaba la panista Xóchitl Gálvez, destruyendo el estrado senatorial. Mantas de fraude a todo lo alto del Senado. Nada importó, Morena concretó su imposición.
CONTRA MONREAL
Los señalamientos más críticos sobre la autoría de este proceso apuntan al principal operador político de Morena, Ricardo Monreal, “el verdadero dueño del Senado, el Emilio Gamboa de la mal llamada cuarta transformación”, como lo ha calificado el columnista político Alfredo Lecona.
Para el analista, todo el proceso de elección de la titular de la CNDH, se trató de una simulación.
“Mientras en la sala de juntas se le prometía a la sociedad civil un proceso histórico y distinto, con indicadores vinculantes para evaluar a los candidatos y candidatas que aspiraban a dirigir la CNDH y no integrar una terna de cuotas y cuates-, Monreal tenía otros planes. Dejó que las senadoras y senadores de las comisiones de Derechos Humanos y Justicia se entretuvieran con entrevistas a activistas y aspirantes para que, al agotarse el proceso, armara una terna con caballo de Troya incluido.
Fue, asegura, “un espectáculo sin precedentes” que concluyó “regalándole la CNDH al presidente”.
CONTRA PIEDRA
Contra Rosario Piedra Ibarra se han comenzado a construir también severas críticas por haber aceptado participar en la etapa final de este proceso, a pesar de haber observado y conocido las irregularidades denunciadas por la oposición y organizaciones de la sociedad civil.
Asimismo, a la ahora presidenta de la CNDH se le ha acusado, con documentación de la estructura interna de Morena, de pertenecer a la dirigencia nacional del partido.
En la página de internet del Instituto Nacional Electoral (INE) https://www.ine.mx/actores-politicos/partidos-politicos-nacionales/organos-direccion/ se puede descargar el documento de la dirección ejecutiva de prerrogativas y partidos políticos que muestra la integración de los órganos directivos internos a nivel nacional y estatal. Ahí se observa que Piedra Ibarra ostenta el cargo de consejera nacional de Morena desde el 21 de noviembre de 2015. Ella misma aceptó que dicho puesto lo ocupó hasta el pasado 7 de noviembre, cuando renunció para participar en la elección de la CNDH. La fracción IV del artículo 9 de la Ley de la Comisión Nacional de Derechos Humanos señala que es un requisito “no desempeñar, ni haber desempeñado cargo de dirección nacional o estatal, en algún partido político en el año anterior a su designación”.
Al ser cuestionada al respecto, la titular de la CNDH señaló que es “falso” que haber sido consejera de Morena le impida ocupar el cargo.
ATHIÉ: “VEA DE FRENTE A SU MAMÁ, SU HISTORIA”
Nuevamente el discurso presidencial ha intervenido en esta pugna, para acusar que la CNDH, como otros órganos autónomos, “se disfrazaban de sociedad civil cuando en realidad estaban participando abierta o encubiertamente a favor del régimen”, destacó en su oportunidad Andrés Manuel López Obrador.
Las palabras del presidente de la República se dieron tras una pregunta al respecto de la renuncia del ex sacerdote Alberto Athié al consejo consultivo de la CNDH. El presidente dijo desconocer quién era.
Athié, quien por más de una década ha denunciado casos de pederastia cometidos por la iglesia católica, incluido el ex fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, y encubiertos por Norberto Rivera, rechazó una controversia pública con el presidente, no obstante, le pidió a Ibarra Piedra rechazar su nombramiento como presidenta de la CNDH.
“Señora”, le dijo, “vea de frente a su mamá, su historia. No acepte el cargo hasta que no se aclare todo. Si usted queda con un proceso limpio bienvenida y cuente con lo que podamos hacer, ya no desde dentro, pero sí desde fuera en la defensa de los derechos humanos”.
Junto a Athié Gallo renunciaron también cuatro integrantes del consejo consultivo de la Comisión, Mariclaire Acosta Urquidi, María Ampudia González, Angélica Cuellar y María Olga Noriega Sáenz, quienes cuestionaron la pérdida de legitimidad de la CNDH que implica la elección que realizó el Senado.
Un día bastó para demostrar que la ombudsperson fue incapaz de ser crítica con el presidente. El miércoles 13 de noviembre, un día después de haber tomado protesta, en entrevista, Carlos Loret de Mola le preguntó qué haría sobre las agresiones sufridas por periodistas durante el actual gobierno. “En este sexenio han desparecido periodistas, más que en cualquier otro año”, le dijo el periodista. “¿En este sexenio?”, respondió la presidenta de la CNDH.
–¿Condena usted los ataques del presidente López Obrador a la prensa?
–Yo veo que todas las mañanas recibe a todos los periodistas y les da información.
Tan solo en 2019, Artículo 19 ha denunciado que en el país han sido asesinados 13 periodistas.
