A dos años de los sismos de septiembre de 2017, que en Oaxaca devastaron el Istmo de Tehuantepec y golpearon a otras ocho entidades del país, los trabajos de reconstrucción tienen apenas un avance del 30 por ciento, hay 30 mil familias excluidas de este plan, de las cuales al menos 15 son oaxaqueñas y las dependencias federales responsables de atender a las zonas afectadas no pueden comprobar el destino de más de 3 mil 800 millones de pesos
Alonso PÉREZ AVENDAÑO
Con 3 mil 843 millones de pesos sin comprobar y más de 30 mil familias del país excluidas, el proceso de reconstrucción de zonas afectadas por sismos que condujo Rosario Robles Berlanga, ex titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), se convirtió en una catástrofe que dejó mínimos avances en la rehabilitación de viviendas, infraestructura de salud, educación y patrimonio histórico y cultural dañado. Adicionalmente, a nivel nacional hay 3 mil 800 millones de pesos cuyo uso ni el gobierno federal no ha podido justificar; de esos, al menos 300 millones fueron reportados como ejecutados en Oaxaca.
Las acusaciones en contra del proceso que condujo la ex funcionaria federal, hoy presa como probable responsable de la malversación de más de 5 mil millones de pesos del erario público, vienen desde el actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador, de legisladores federales, estatales, de la Auditoría Superior de la Federación y de los pobladores afectados.
El 1 de septiembre de 2018, tres meses antes de dejar la presidencia de México, Enrique Peña Nieto dedicó tres cuartillas de su sexto informe de gobierno para explicar los avances que logró en la reconstrucción de zonas afectadas por los movimientos telúricos. En su exposición, el presidente se refirió únicamente a los sismos del 7 y el 19 de septiembre de 2017 que dejaron 471 personas fallecidas. No incluyó en el reporte las afectaciones ocurridas tras un nuevo sismo el 23 de septiembre. Pese a que en febrero de 2018 se reportó un nuevo sismo que afectó gravemente la región Costa de Oaxaca, tampoco informó sobre la pérdida de vidas que causó el desplome de un helicóptero del Ejército en el que viajaba el entonces secretario de Gobernación Luis Miranda. Tampoco hay información sobre el número de viviendas dañadas en esa ocasión ni los municipios donde se ubican.
En su informe Peña reportó que a través del Fonden fueron atendidas 170 mil 495 viviendas afectadas (59 mil 867 con daño total y 111 mil 628 con daño parcial). Asimismo, detalló que se habían destinado 38 mil millones de pesos para labores de ayuda humanitaria y reconstrucción. De los recursos 29 mil 600 provenían del Fonden, de los cuales, hasta junio de 2018, quedó sin ejercer 53.1%.
De diciembre a marzo, ya bajo el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, con las tareas previas de la comisión intersectorial que se encargaría de la reconstrucción del país, se comenzó a observar cómo
las cifras tanto de damnificados como de dinero ejercido no cuadraban.
Tan solo en los recorridos previos a la instalación formal de la comisión, el número de casas dañadas pasó a 183 mil 680 -13 mil más de las que reportó Peña Nieto- y actualmente el número sobrepasa las 200 mil. En Oaxaca, el reporte de Peña sumó 65 mil viviendas afectadas, hoy hay más de 80 mil.
“En vivienda teníamos como un hoyo negro, nada”, explica respecto a la información que encontraron disponible al inicio del actual gobierno el coordinador del Programa Nacional de Reconstrucción, David Cervantes Peredo, actual subsecretario de Sedatu.
El incremento en el número de familias afectadas y las apoyadas, asegura, se explica por diversos motivos, desde la existencia de zonas que nunca fueron visitadas por las autoridades, hasta casos en donde, sin supervisión oficial, se cometió fraude en contra de los beneficiarios de los recursos entregados por Bansefi.
“Lo que ellos entregaron en tarjetas fueron alrededor de 180 mil, lo que nosotros hemos verificado en campo es que son más, hubo lugares donde nunca fueron a hacer levantamiento de daños, además hubo casos en donde, aunque está el dato de que se entregó una tarjeta ocurrieron diversas situaciones, no les dieron el recurso completo, en Oaxaca hay casos donde hubo fraude.
“En el caso de Oaxaca, que fue el estado más afectado, es donde más casos van saliendo de zonas donde nadie fue, todavía no podemos decir que ya agotamos, pueden seguir saliendo”, subraya en entrevista.
De acuerdo con el funcionario, este año se ha apoyado en la reconstrucción de alrededor de 10 mil viviendas.
La nueva estrategia del gobierno federal se basa en realizar un diagnóstico casa por casa, con acompañamiento técnico. Ni un solo peso, asevera Cervantes, se autoriza sin que haya un proyecto de ejecución. Además, se ha trabajado para evitar el descontrol de precios de materiales y el desabasto.
El avance en la atención de otro tipo de infraestructura dañada, subraya, fue mínimo. “En educación, salud y cultura atendieron lo de daño menor, pues puede haber un número muy importante de escuelas atendidas, pero fue así como lo rápido, el daño menor, lo que quedó pendiente es más el daño total, que fue atendido muy poco”, agrega el funcionario.
–¿Fue un error la principal estrategia que utilizó el gobierno para atender los sismos?
–Sí, es lo que nos muestra la realidad, no fue lo adecuado haber dado solo el recurso porque eso se ha traducido en casos en donde la gente se gastó el recurso en otra cosa, pudo se justificado o no, una emergencia o no, no se sabe. No hubo la posibilidad de rectificar si a alguien se clasificó el daño parcial y no fue parcial, los fraudes. Esa realidad nos está indicando que no fue la forma adecuada.
FALTANTES POR 3 MIL MDP
A las irregularidades detectadas se sumó la Auditoría Superior de la Federación, que en agosto pasado informó que la Sedatu bajo las órdenes de Robles Berlanga falló en la comprobación de 3 mil 843 millones de pesos destinados al programa de reconstrucción.
Al revisar el reporte enviado a la comisión de vigilancia de la ASF por la Sedatu, se detectó que, de 10 mil 29 millones de pesos autorizados por el Congreso para reconstrucción, solo fueron justificados 6 mil 185 millones, dejando 3 mil 843 sin justificar.
De igual forma, la ASF señaló la ineficacia con la que Sedatu realizó el censo de viviendas dañadas en el país. “La información disponible no fue suficiente ni confiable para dar a conocer de manera oportuna y veraz a la población sobre el tipo y la magnitud de las afectaciones que tuvieron las viviendas”, reportó.
330 MDP PERDIDOS EN EL ISTMO
El legislador Pável Meléndez Cruz, integrante de la comisión de seguimiento al uso de recursos para la reconstrucción en el Congreso del Estado, acusa que en el caso de Oaxaca, donde el avance general de la reconstrucción es máximo de 30%, no hay forma de comprobar cuánto dinero realmente se ha gastado.
Antes de dejar la presidencia, recuerda, Enrique Peña Nieto informó que tan solo para la región del Istmo se ejecutaron 4 mil 898 millones de pesos, “pero nosotros hicimos una minería de datos en la comisión, sobre la emisión de las tarjetas del Fonden solo para el Istmo y encontramos que se habían destinado 3 mil 889 millones de pesos, que no corresponde a lo que nos informaron en el reporte de transparencia, no vemos reflejada la aplicación de casi 4 mil millones de pesos en el Istmo”.
Los reportes del Gobierno del Estado tampoco cuadran. En la glosa del segundo informe de gobierno de Alejandro Murat, el secretario de las Infraestructuras, Fabián Herrera, señaló que a los tres mil 799 millones de pesos presupuestados para la reconstrucción a través del Fonden, el gobierno estatal sumó mil millones de pesos. Posteriormente la cifra fue rectificada para quedar en 673 millones de pesos.
Entre la cifra que reportó Peña Nieto como gasto total -4,898 mdp- y lo que se comprobó a través del uso de recursos del Fonden más lo que aceptó como gasto el gobierno estatal hay una diferencia de 336 millones de pesos que no se encuentran ni en papel ni en la zona.
“De pura vivienda tenemos caso 4 mil millones de pesos que no vemos cómo se distribuyeron, eso dice el reporte y nuestros datos”, señala.
30% AVANZA LA RECONSTRUCCIÓN EN OAXACA
Oaxaca fue el estado que mayores daños registró por los sismos de 2017 y 2018. En los lineamientos del Programa Nacional para la Reconstrucción, presentado en abril pasado se reportaron 80 mil 310 viviendas afectadas (el 43.05% de las 186 mil 526 en total); de escuelas, 3,011 de 19,198 (15.68%); unidades médicas y hospitalarias, 60 de 297 (20.2%); patrimonio cultural 587 de 2,340 (25.08%). En todos estos rubros los avances en la reconstrucción son inferiores al 10%.
Desde abril pasado, a partir de nuevos recorridos en la entidad, estas cifras iniciales se han incrementado.
El diputado Meléndez Cruz, integrante de la bancada de Morena, señala que con base en nuevos recorridos en los que ha acompañado a Sedatu la cifra de daños se ha incrementado.
En cuanto a escuelas, el reporte actual indica que pasaron de 3,011 dañadas a más de 5 mil y que en el nuevo esquema de trabajo se está exigiendo que el Instituto Oaxaqueño Constructor de Infraestructura Educativa (Iocifed) calendarice al menos 500 para atender en lo que resta del año.
“El proceso de reconstrucción no llega ni a 30% en todo el estado. En el rubro de monumentos históricos no llega al 10%; en el educativo no llega ni al 20% y en el tema de vivienda, que es algo más lamentable, primero dijeron que eran 65 mil viviendas, pero ahora vemos que son alrededor de 80 mil; seguramente porque no se consideraron los eventos del 19 de septiembre, del 23 de septiembre ni el de febrero de 2018 para darles cobertura del Fonden”, acusa.
El proceso de recuperación de clínicas, unidades médicas y hospitales también incrementó las cifras con las que inició el plan de reconstrucción, al pasar de 60 a 110. “Un ejemplo, en Huajuapan de León no se ha reactivado la construcción del nuevo hospital, por más que ya se solicitó y el gobernador se había comprometido”, asegura.
