Según este informe de la ONU, en el 2050 unos 4 mil millones de personas vivirán en tierras desertificadas, sobre todo, en África y el sur de Asia, y confirma que la contaminación del aire mata ya a siete millones de personas, cada año.
Y para la ONU sólo hay una solución: reducir de forma drástica la emisión a la atmósfera de los gases tóxicos que emiten ahora los vehículos, las industrias y las calefacciones de las casas. En concreto, este informe pide un 40% de reducción en el año 2020 y un 70% en 2050.
Además, la resistencia a los antibióticos, provocada entre otras causas, por los contaminantes vertidos en el agua, será para 2050 la primera causa de muerte en el mundo, según este informe de ONU Medioambiente realizado por 250 científicos de 70 países.
De este modo, se podría frenar el aumento medio de la temperatura de la Tierra en 2 grados centígrados, como establece el Acuerdo de París contra el cambio climático.
Esto costaría a las países del mundo 19,5 billones de euros, pero se advierte que el coste de no actuar es mucho más alto, porque sólo en gasto sanitario para hacer frente a las enfermedades y muertes que causa la contaminación del planeta costará 47 billones de euros, es decir, más del doble.