Una década después de una ola de suicidios en France Telecom que se cobró la vida de 35 empleados, la justicia francesa abre este lunes un juicio contra el gigante de las telecomunicaciones y su ex presidente por «acoso moral».
El juicio intentará determinar las causas de esas muertes producidas entre 2008 y 2009, cuando Didier Lombard dirigía la compañía, hoy llamada Orange.
La audiencia se abrió este lunes, ante una sala repleta, en presencia los acusados y decenas de miembros de la acusación civil, entre ellos allegados de los que se quitaron la vida.
Al margen de esos suicidios, muchos de ellos producidos en lugares de trabajo de la propia empresa, y que causaron gran conmoción en la opinión pública, el tribunal intentará desvelar el funcionamiento de France Telecom entre 2007 y 2010.
Se trata de un caso sobre «acoso moral organizado a escala de una empresa por sus dirigentes» según resumieron los jueces de instrucción en su auto, consultado por la AFP.
La empresa (operador público privatizado en 2004, y luego convertido en Orange en 2013) figura entre los acusados, en tanto que persona moral. Didier Lombard, que dirigió France Télécom de 2005 a 2010, será juzgado junto al exnúmero 2 de la empresa, Louis-Pierre Wenes y el exdirector de recursos humanos, Olivier Barberot.