El número de muertos a causa de la explosión de un camión cisterna cargado de combustible en la capital de Níger, Niamey, cuando un gran grupo de personas se acercó al vehículo accidentado para obtener gasolina, ha ascendido a 58, tal y como han confirmado las autoridades.
El Gobierno nigeriano ha indicado que 55 personas han muerto en el acto, mientras que posteriormente han fallecido tres de las 37 que han sido ingresadas en hospitales de la capital con quemaduras graves.
El presidente del país, Mahamadou Issoufou, ha expresado a través de su cuenta en la red social Facebook sus condolencias a las familias de las víctimas y ha deseado «que los desaparecidos reposen en paz», así como «un pronto restablecimiento a los heridos».
Posteriormente, ha realizado una visita a uno de los hospitales en los que se encuentran ingresados alguno de los heridos, algo que también ha hecho el primer ministro nigerino, Birgi Raffini, quien se ha desplazado además al lugar del suceso.
Según las informaciones facilitadas por el portal local de noticias Actu Níger, el suceso tuvo lugar en el barrio del aeropuerto de Niamey y se ha saldado con decenas de heridos, todos ellos con quemaduras graves.
