Agencias JM
Ciudad de México.La magistrada de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Mónica Aralí Soto Fregoso, afirmó que, en materia de violencia política contra la mujer, el foco rojo está identificado y se encuentra en los municipios y al interior de los partidos políticos.
Durante su participación en la entrega de la Presidencia y Secretaría Técnica del Observatorio de Participación Política de las Mujeres en México, del Instituto Nacional Electoral (INE) al Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), destacó los avances en paridad, pero pidió mantener prendidos “nuestros radares”.
Citó el estudio de la ONU Mujeres, presentado en el evento por Francisco Javier Aparicio Castillo, profesor del Centro de Investigación y Docencias Económicas (CIDE), que señala que a nivel municipal el año pasado sólo ganaron 27.3% mujeres, frente a 72.7% de hombres, lo que refleja esa desigualdad.
“Debemos de mantener encendidos todos nuestros radares para frenar los ataques al pleno ejercicio de los derechos de las mujeres. El foco rojo, lo hemos dicho, está identificado y está cada vez más refrendado en este estudio, hoy por hoy está en los municipios y al interior de los partidos políticos”, dijo Soto Fregoso.
La magistrada de la Sala Superior del TEPJF, Janine Otálora Malassis, dijo a su vez que el estudio de la ONU llena un vacío porque no se contaba con ese tipo de información, y ahora esos hallazgos deben traducirse en guía de acción concreta para las autoridades. Incluso, dijo, para definir los siguientes pasos a seguir.
Denunció el acoso sexual que padecen las mujeres dentro de los partidos, durante las campañas electorales, y durante el desempeño de su encargo, situación que merece ya una atención impostergable.
Nadine Gasman Zylbermann, directora del Inmujeres, vio indispensable hacer un llamado a los partidos para que garanticen una plena participación de las mujeres sin violencia y con igualdad de oportunidades.
El consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, destacó a su vez el avance en México en materia de paridad de género en el Congreso de la Unión, pero reconoció que eso no basta, pues las “resistencias” siguen estando ahí.