Migrantes radicados en Oxnar, California reúnen recursos para pavimentar la carretera de su pueblo ante la desatención del gobierno
Agencia JM
Rodolfo Gómez es un migrante oaxaqueño originario de San Francisco Higos, Silacayoapan que trabaja en Oxnar California, y clama a sus paisanos apoyos consistentes en recursos económicos y materiales para pavimentar la carretera en el tramo de la cabecera municipal a su comunidad.
Hasta ahora ha reunido 45 toneladas de cemento, y como dicen los políticos, “va por más”, y tocará puertas en dependencias del gobierno estatal y federal. Rodolfo Gómez vino a su lugar de origen como cada año y aprovecha para realizar las gestiones, y optimista considera que va por buen camino.
Rodolfo Gómez platica que en Estados Unidos radican más de 250 de sus paisanos, trabajando unidos por el beneficio de su población.
Recuerda que anteriormente las personas sentían la ilusión de emigrar al vecino país del norte, pero actualmente en Estados Unidos la situación no es la misma de hace veinte años, ahora es muy difícil, pero se muestra decidido y expresa que “hay que lucharle para ver que se puede conseguir”.
Este oaxaqueño lleva trabajando veintiséis años en la Unión Americana y admite que Estados Unidos sigue siendo una tentación de todo emigrante, por lo que mandó un mensaje a los jóvenes para que se pongan a estudiar, “porque las cosas se complican”; que se enfoquen en el estudio para obtener los conocimientos y los recursos para salir adelante.
También Don Dionisio Gómez Escalona es migrante oaxaqueño, tiene ochenta años de edad y es padre de Rodolfo Gómez; trabaja en las actividades del campo, tiene Pasaporte y Visa, y comenta que ante la pobreza existente en su lugar de origen se fue a trabajar a los Estados Unidos. San Francisco Higos, Silacayoapan es una población situada en la región Mixteca, donde el campo no produce.
El hombre relata que de su pueblo, familias completas emigran a trabajar, y recuerda que por necesidades económicas ya no pudo disfrutar de la fiesta de “Padre Jesús” en Silacayoapan. Viejo y de bigote, a Dionisio le gana la nostalgia y la impotencia; llora y dice que tampoco disfrutará de la fiesta del Carnaval 2015.