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Se pulveriza la Cuarta Transformación en Oaxaca

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La avaricia de dirigentes como Salomón Jara, Benjamín Robles Montoya, Ericel Gómez Nucamendi y hasta Nancy Ortiz por allanar, desde ahora, el camino que los lleve a obtener la candidatura de Morena a la gobernación de Oaxaca en las elecciones del 2022, ha provocado una abierta disputa por el control político y financiero en el grupo mayoritario del Movimiento de Regeneración Nacional en la naciente LXIV Legislatura del Congreso local, que amenaza con una ruptura entre el bloque de legisladores lopezobradoristas, que beneficiaría al PRI y al gobierno que encabeza Alejandro Murat

 

David Méndez

 

Las ambiciones políticas y los nexos de los líderes de Morena con grupos priistas que durante los últimos 20 años han sumido a Oaxaca en la miseria y la corrupción, pulverizaron en menos de 48 horas el bloque lopezobradorista (Morena-PES y PT) que hasta el cierre de este reporte aún contaba con la mayoría absoluta en la naciente 64 Legislatura del Congreso del Estado, pero que ya reportaba su primera deserción.

Con pleitos y boicots; gritos y aspavientos, los legisladores de Morena y partidos afines se confrontaron encarnizadamente por el control de la Mesa Directiva y la Junta de Coordinación Política (Jucopo), los órganos de gobierno encargados de administrar los millonarios recursos financieros y administrativos del Poder Legislativo oaxaqueño.

Olvidado el discurso de la Cuarta Transformación, 16 diputados vinculados con el senador Salomón Jara Cruz, el dirigente Flavio Sosa Villavicencio y el diputado federal Benjamín Robles Montoya –afines a los ex gobernadores José Murat y Ulises Ruiz–, embistieron a otro grupo de 10 morenistas, liderado por Ericel Gómez Nucamendi, padrino político del ex gobernador Gabino Cué Monteagudo y fundador del Grupo Oaxaca, vinculado, a su vez, con otro ex gobernador, Diódoro Carrasco Altamirano.

En el medio político, es de dominio público que el grupo de Gabino Cué negoció con el PRI en 2016 el retorno del tricolor a la gubernatura del estado, por medio de Alejandro Murat, al tiempo que el bloque Murat no opuso ninguna resistencia en 2018 a Morena durante las pasadas elecciones.

 

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Los diferendos, comenzados el siete de noviembre con la imposición de Gómez Nucamendi como delegado especial (encargado) de Morena, por parte de la presidenta nacional, Yeidckol Polevky, provocó un cisma que se agudizó el 13 y 15 de noviembre, durante las primeras dos sesiones, de instalación, del nuevo Poder Legislativo.

“Aunque lo nieguen, hay una situación de división; hay dos grupos  que impiden un acuerdo ya no de Morena, de unidad, sino en términos de la presente legislatura”, admitió el dos veces diputado local Rosendo Serrano Toledo (1998-2001 y 2004-2007) padre de Aleida Serrano, quien llegó a la Cámara de Diputados por conducto del PES.

“Afloran intereses que creo que deberían no existir en términos de aquellos que creemos en la Cuarta Transformación; se están exhibiendo los intereses que cada uno de los grupos trae”, recriminó, el día en que la sesión de instalación del nuevo Congreso se retrasó por casi cuatro horas debido a la falta de consensos entre Morena y, luego, entre el PRI y Morena.

–¿Qué es lo que se están disputando (en Morena)?

–La Junta de Coordinación Política (Jucopo). Están platicando  tres cosas, fundamentalmente: la Jucopo, la Mesa Directiva y cómo va a quedar la administración de este poder.

Además de los órganos de gobierno, Serrano Toledo indicó que las tribus morenistas buscaban apropiarse de la Tesorería y la Oficialía Mayor del Poder Legislativo.

Para Rosendo Serrano aquellos grupos no estaban siendo consecuentes con los un millón 300 mil sufragios que les entregó el electorado oaxaqueño en los comicios del primero de julio.

“Aquí no se están premiando los votos, se están premiando los intereses, se están viendo los intereses particulares de los que encabezan estos grupos”, se quejó, en entrevista.

 

Disputa transexenal

 

Nativo de Ciudad Ixtepec, el mismo lugar que vio nacer a José Murat Casab, su padrino político, Serrano Toledo concluyó que la crisis que envuelve a la bancada morenista, reposa en la ambición de sus líderes por allanar, desde ahora, el camino que los lleve a obtener la candidatura a la gubernatura del estado para las elecciones de 2022.

“Yo digo que se equivocan: antes del 2022 está el 2021. Hay una nueva elección federal”, atajó.

“Están corriendo de una manera precipitada, diría (que) hasta tonta porque todavía faltan tres años y en tres años pueden pasar muchas cosas”, fue el mensaje que envió, sin eludirlos directamente, a Salomón Jara, Benjamín Robles, Ericel Gómez y a la propia Nancy Ortiz.

“Esa decisión se va a tomar, con mucha responsabilidad, en su momento, en otro nivel”, añadió, en referencia al dedazo de Andrés Manuel López Obrador.

–¿Se avizora un fracaso (en la actual Legislatura)?, preguntó Real Politik.

–No, yo espero que no. Yo espero que se re encauce el asunto; es hasta natural este tipo de cosas, nada más que ahora están exagerando, pero tarde o temprano se tiene que re encauzar.

 

Advierten polarización

 

–¿Cree que sea posible recomponer el camino?

–Tiene que haber prudencia y, si no, va a haber una reacción como ustedes ya se imaginan. ¿Cuándo los oaxaqueños o el pueblo de Oaxaca, se han dejado? Eso se paga, si es que no se hacen bien las cosas; ahí estaremos pendientes.

>Lo digo con mucha responsabilidad; yo no ando discutiendo con Yeidckol Polevnsky; yo no ando discutiendo ni con Salomón Jara ni con Ericel Gómez; yo nada más estoy puntualizando lo que estoy viendo: no se está respetando, no hay respeto.

 

Repudio a Gómez Nucamendi

 

Durante los meses posteriores a las elecciones del primero de julio, los grupos de Salomón Jara, Flavio Sosa, Benjamín Robles y la propia Nancy Ortiz, que a partir del primero de diciembre coordinará los programas del gobierno federal, comenzaron una pugna para hacerse del mayor trozo del botín.

Todo estaba en juego: el control del Congreso de Oaxaca, el nombramiento de los delegados que administrarán los recursos de programas sociales del Banco de Bienestar y el control político de Morena, como partido.

Cuando la disputa estaba en su punto más alto, la presidenta nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky, anunció la designación de Gómez Nucamendi como delegado de Morena en el estado de Oaxaca.

Dentro de los encargos conferidos al empresario chiapaneco resaltan las elecciones extraordinarias que se efectuarán en la entidad durante los próximos meses y organizar el proceso electivo que en 2019 definirá al nuevo comité estatal.

Obtuvo la posibilidad de hacerse del control de los procedimientos internos de la agrupación y, por ende, el poder de perfilar y rechazar cuadros que aspiren a cargos de elección popular como diputaciones, presidencias municipales, senadurías o la misma gubernatura.

Fundador del Grupo Oaxaca, el dueño del periódico Noticias fue uno de los personajes que mayores beneficios políticos y financieros obtuvo durante la administración de Cué Monteagudo, que es acusado de haber malversado al menos 30 mil millones de pesos.

De manera sistemática, Morena se ha negado a promover procedimientos administrativos y penales en contra de Cué Monteagudo y el grupo que lo protegió e impulsó.

A lo largo de su historia, Gómez Nucamendi ha tejido vínculos con los ex gobernadores Diódoro Carrasco Altamirano y José Murat Casab.

 

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“Estatutariamente @SesulBolanos debía ser nuestro dirigente estatal en sustitución de @NancyOrtizOax Desconozco qué influyó o qué precepto estatutario se chicaneo para definir otro responsable en el estado”, publicó la tarde del ocho de noviembre en Twitter el ex diputado local Jesús Romero López y ex presidente de la Mesa Directiva de la 63 Legislatura.

Ese mismo día, por la mañana, el grupo de 16 diputados locales identificados con las corrientes de Salomón Jara y Flavio Sosa Villavicencio, acudieron a registrarse como legisladores al Congreso local, desoyendo el llamado del su nuevo delegado especial y de la dirigencia nacional de Morena, que habían solicitado que la acreditación se realizará el viernes nueve de noviembre.

“¿Disciplina es someterse a la imposición Presidenta? ¿A que usted tome criterios en los estados y los militantes digamos si su alteza? Relea el estatuto por favor”, volvió a twittear Romero, luego de que Polevnsky pidió “unidad, disciplina y responsabilidad de los congresos de los estados de la república”.

En 2016, Jesús Romero operó como coordinador de la campaña de Benjamín Robles Montoya a la gubernatura del estado; ambos, sostienen estrechos vínculos con Ulises Ruiz Ortiz, ex gobernador priista.

Flavio Sosa Villavicencio, uno de los tres líderes con mayor peso al interior de Morena y vinculado con José Murat Casab, de quien fue asesor, se sumó a la polémica: “La 4a transformación requiere también que la dirección de @PartidoMorenaMx tenga claro su responsabilidad histórica compañera @yeidckol MORENA nació como antítesis del autoritarismo”.

Jara y Sosa recibieron el respaldo político del grupo del senador del Partido del Trabajo, Benjamín Robles Montoya, y juntos avasallaron a sus opositores.

Los aliados de Salomón Jara impusieron a Laura Estrada Mauro como coordinadora de la fracción parlamentaria y presidenta de la Jucopo y éstos apoyaron, a su vez, la designación de César Morales Niño, ex vocero y personero de Benjamín Robles Montoya como presidente de la Mesa Directiva, en contra de la corriente de Ericel Gómez.

Las pugnas entre ambos frentes, ocasionó que la sesión de instalación de la 64 Legislatura, realizada el 13 de noviembre, comenzará con casi cuatro horas de retraso.

Morena intentó culpar del imprevisto al PRI y sus intenciones de controlar, pese a ser minoría, la Mesa Directiva y las comisiones legislativas más importantes del Congreso, aunque fuentes internas del bloque Morena-PES-PT señalaban que dentro de las causas también figuraba el rompimiento interno de la corriente lopezobradorista.

Los legisladores pro Morena lograron disimular mediáticamente su repudio interno durante algunas horas, hasta que el 15 noviembre, en el nombramiento de los integrantes de la Jucopo, reventaron.

Cuando la fracción mayoritaria del bloque de Morena oficializó a Estrada como su líder, los seguidores de Ericel Gómez y de la dirigente nacional Polevsky exigieron que la asamblea se recesara para “negociar acuerdos”, a lo que César Morales se negó.

Ante ello, nueve de los 10 diputados anti Salomón Jara — Othón Cuevas, Ángel Domínguez, Leticia Collado, Hilda Pérez Luis, Luis Alfonso Silva, Griselda Sosa, Pavel Meléndez, Arcelia López e Inés Leal– subieron a la tribuna y con gritos y manoteos demandaron la suspensión momentánea de la sesión.

Con los seis diputados del PRI, dos del Partido Verde y una de Acción Nacional –las bancadas minoritarias– como espectadores, la petición fue ignorada nuevamente y, finalmente, se dio paso a la integración de la Jucopo: Laura Estrada Mauro, por Morena; Noé Doroteo Castillejos, por el PT; Fabrizio Emir Díaz Alcázar, por el PES; Aurora López Acevedo, por el Partido Verde, y Alejandro Avilés Álvarez, por el PRI.

Una vez concluido el proceso anterior, los nueve diputados sublevados, anunciaron que denunciarán ante la Comisión de Honor y Justicia de Morena la actitud del resto de sus compañeros, a quienes acusaron de haber pactado con el PRI para ponerse a su disposición.

 

Se divide bloque frentista

 

Parece que la enmienda de la que habló Rosendo Serrano está lejos de suceder, pues tras la sesión del jueves 15 de noviembre, su hija, Aleida Tonelly Rosado renunció a la bancada del PES y se declaró diputada independiente, junto con la ex perredista Elim Antonio Aquino, con quien conformó una bancada, con representación en la Jucopo.

Tal opción, de acuerdo con fuentes consultadas, abre la posibilidad de que algunos o todos los diputados que simpatizan con la corriente de Ericel Gómez Nucamendi, se sumen a aquel bloque de no encontrar consensos con el grupo de Salomón Jara.

De concretarse tal maniobra, la bancada independiente-morenista podría tener hasta 11 integrantes y se convertiría en la segunda fuerza del Congreso del Estado, por encima del PRI (seis), PT (tres) y PES (dos) y con el derecho de presidir la Jucopo durante un año.

Ganaría, además, el poder de frenar o negociar de manera independiente las iniciativas que provengan de los grupos de Salomón Jara y Benjamín Robles.

La moneda sigue en el aire. La pobreza y la miseria, es lo que menos importa.

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