De un segundo para otro, y por causas que son todavía desconocidas, Brasil perdió hoy buena parte de su historia. Un incendio de enormes proporciones destruyó el Museo Nacional del país, situado en Río de Janeiro, y con él, presumiblemente también las más de 20 millones de piezas que formaban parte de su acervo.
El incendio comenzó aproximadamente a las 19:30 (22:30 GMT) y, terminando el día, seguía sin poder ser controlado, a pesar de que tres dotaciones de bomberos trabajaban en el céntrico barrio de Sao Cristovao. Según informó el canal de TV «GloboNews«, no hay heridos.
Debido a que el fuego continuaba, todavía no puede saberse con exactitud la dimensión del daño. Sin embargo, por las imágenes que se veían en TV, varios especialistas coincidían en que ningún material del recinto podrá ser recuperado. El objetivo de los socorristas, ya entrada la madrugada, era evitar al menos el derrumbe del edificio.
Por medio de una nota, el presidente de Brasil, Michel Temer, lamentó el episodio: «Es incalculable la pérdida del acervo. Un día trágico para la museología de nuestro país. Se perdieron 200 años de trabajo, investigación y conocimiento”.
Además, según informó la estatal «Agencia Brasil«, añadió: «Es un día triste para todos los brasileños”.
Cuando el fuego comenzó, el recinto, que había estado abierto al público hasta las 17, ya estaba cerrado. Se encontraban en el museo sólo cuatro guardias de seguridad, que lograron escapar apenas vieron las llamas.
Entre el acervo que casi con total certeza se perderá, se encuentran documentos históricos del siglo XVIII, cuando Brasil era un imperio, así como importantísimas colecciones de arquelogía, paleontología, zoología, botánica y otras ciencias, así como abundante material de consulta e investigación académica.
Junto con el material brasileño, el museo alberga piezas provenientes de otras regiones del mundo, incluyendo la mayor colección egipcia de América Latina, con varias momias y elementos que formaban parte del antiguo imperio situado en África, así como material de civilizaciones precolombinas y de la Grecia Antigua.
Una de las piezas más destacadas en el museo es un esqueleto bautizado como «Luzia», el fósil de Homo Sapiens más antiguo encontrado en América que data de entre hace aproximadamente 12,500 y 13,000 años.
En junio de este año, el Museo, que fue fundado en 1818 por el rey portugués Joao VI, había cumplido dos siglos de existencia. Era la institución cientítica más antigua de Brasil y una de las más importantes del continente.
Desde 1802, además, el edificio había servido de residencia a la familia real portuguesa y, luego de la independencia, a la familia imperial brasileña. En 1892, se había inaugurado en su forma actual.
Al ver el edificio de tres pisos siendo consumido por las llamas, Cristina Cerezo, vicedirectora de la institución, se tiró al piso llorando, según relató el diario «O Globo«. Según el periódico, la mujer manifestó que, dentro del recinto, había varios elementos inflamables.
«Teníamos un plan para retirar esas sustancias del museo, pero infelizamente la tragedia ocurrió antes«, explicó.
En una entrevista en TV, el ministro de Cultura Sergio Sá Leitaoconsideró al evento como una «tragedia que enluta a Brasil» y se refirió a los «años de negligencia» que precedieron al incendio.
Desde hace tiempo, y según reportaron varios medios y especialistas, el Museo Nacional, que recibía entre 5,000 y 10,000 visitantes mensuales, no se encontraba en condiciones adecuadas para su conservación. Incluso, varias salas de exhibición estaban cerradas por falta de condiciones para su apertura.
En mayo, un reportaje de la TV local había mostrado que el museo recibía el 60 por ciento del presupuesto originalmente asignado desde hacía tres años. El dinero formaba parte del monto que el Gobierno Federal envía a la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), que también se encuentra atravesando una prolongada crisis económica.
La situación de desidia respecto al museo había llegado a tal punto que sus funcionarios organizaron este año una «vaquita (colecta) virtual» para recaudar fondos y abrir así una sala de paleontología que se encontraba cerrada por falta de mantenimiento.
El incendio de enormes proporciones que destruyó el Museo Nacional de Brasil, en Río de Janeiro, fue finalmente controlado hoy por la madrugada, después de más de ocho horas de combate contra las llamas.
Aunque todavía no se realizó una estimación oficial de las pérdidas, se estima que todo el acervo del museo, consistente en más de 20 millones de piezas, fue devorado por el fuego.
En total, fueron 80 bomberos de 21 dotaciones diferentes las que participaron en la acción. No hubo heridos. La asesoría de comunicación del museo comunicó que todavía no se lograron determinar las causas del siniestro.
Roberto Robadey, comandante general de los Bomberos, explicó al diario «O Globo» que el edificio no poseía un sistema adecuado de protección de incendios debido a su antigüedad.
El Museo Nacional de Brasil había cumplido 200 años en junio. Era considerado uno de los más importantes de América Latina y contaba, entre sus piezas más valiosas, con un esqueleto bautizado «Luzia«, que era el fósil más antiguo de Homo sapiens encontrado en América.
Primera hipótesis sobre incendio en Museo de Río: globo aerostático
La caída de un globo aerostático en el techo del edificio podría haber sido la causa del enorme incendio en el Museo Nacional de Brasil, en Río de Janeiro, según una de las hipótesis vertidas hoy por Sergio Sá Leitao, ministro de Cultura del país, informaron medios locales.
De acuerdo al diario «Folha de Sao Paulo«, el ministro afirmó que recibió esta versión de parte de uno de los directores del museo. Al parecer los vigilantes del recinto que se encontraban presentes cuando comenzaron las llamas indicaron que el fuego se inició en la parte superior del edificio.
Otra de las hipótesis que se maneja consiste en un cortocircuito que se habría producido en el laboratorio audiovisual de la institución, indicó el periódico.
Este domingo durante la noche, cuando el fuego aún no había sido controlado, Sá Leitao dijo en una entrevista en el canal de TV «GloboNews» que habían existido «negligencias» en la conservación del museo durante los últimos años.