Las protestas sociales recurrentes en Oaxaca no ponen en riesgo la declaratoria de Patrimonio Cultural de la Humanidad dada por la UNESCO al Centro Histórico de la Ciudad de Oaxaca y Monte Albán, pero hay que crear conciencia sobre el concepto de patrimonio, dice la presidenta del Conservatorio de la Cultura Gastronómica Mexicana
El dato
La doctora Gloria López Morales fue la responsable de elaborar el expediente técnico que inscribió la cocina tradicional mexicana en la lista representativa del Patrimonio Cultural e Inmaterial de la la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO)
Jorge Vega Aguilar
Quienes maltratan el patrimonio histórico están cometiendo un verdadero crimen contra su propio hábitat y riqueza cultural, afirma la doctora Gloria López Morales.
La presidenta del Conservatorio de la Cultura Gastronómica Mexicana, considera, sin embargo, que ante tantos bloqueos, plantones, marchas y tomas de oficinas que se registran casi a diario en la ciudad de Oaxaca de Juárez, ésta no podría llegar a perder la declaratoria de Patrimonio Cultural de la Humanidad, por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
No obstante, en entrevista con Real Politik, señala que hay que crear conciencia de que el concepto patrimonio, es la plataforma más poderosa para el desarrollo del país y las comunidades.
López Morales, participó en el Segundo Encuentro de las Cocinas Tradicionales de Oaxaca, efectuado en la Sala Juárez de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO).
Ahí, resaltó que debemos aceptar que nuestra cultura tiene sus propios modelos, protocolos y sabemos rodearlos de ceremonias.
López Morales, quien estudió letras en la Universidad Nacional Autónoma de México UNAM), y tiene posgrados en relaciones con Medio Oriente por el Colegio de México, y literatura francesa por la Sorbona de París, elaboró el expediente técnico que inscribió la cocina tradicional mexicana en la lista representativa del Patrimonio Cultural e Inmaterial de la UNESCO.
En este sentido, dijo que al registrar la cocina del país en ese organismo en noviembre de 2010, obviamente está incluida Oaxaca, y ese logro no fue un acto gratuito ni de autocomplacencia, sino un reconocimiento a lo que forma parte de la cultura mexicana.
El Conservatorio de la Cultura Gastronómica Mexicana es una organización civil que tiene como fin esencial la preservación, rescate, salvaguarda y promoción de usos, costumbres, productos, prácticas culturales y saberes que constituyen el tronco común que define a la cocina tradicional mexicana.
También promueve la expresión de corrientes innovadoras que garanticen la continuidad de ese patrimonio culinario con identidad propia y carácter único a modo de asegurar su transmisión a las generaciones futuras.
El Conservatorio desarrolla programas, proyectos y acciones tendientes al rescate, salvaguarda y protección del sistema alimentario como parte fundamental del patrimonio cultural del país, así como de su desarrollo económico.
López Morales, también fue funcionaria de la División de Información para la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), coordinadora nacional de Patrimonio Cultural y Turismo del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), y ex directora de la oficina regional de Cultura de la UNESCO para América Latina y el Caribe.
Indicó que el Conservatorio también valora las cocinas tradicionales como expresión de continuidad histórica a través del legado culinario que funge como vertebrador de costumbres y eje de cohesión comunitaria y social.
Mencionó que la cocina prehispánica no existe. “Lo que existe es una cocina mestiza que se ha ido adaptando a los tiempos y su virtud está en no perder los elementos originarios”.
Apuntó que la cocina mexicana no es de rectas, sino de creación inmediata e improvisación, y agregó que el registro de la cocina tradicional mexicana en la lista representativa del Patrimonio Cultural e Inmaterial de la UNESCO, tendrá impacto en la producción de alimentos y el modo de poner en valor a nuestra cocina.
Asimismo, expuso que los “churrumais”, también constituyen “un crimen”, pero es difícil erradicar su venta, porque desafortunadamente hay permisos para importar comida chatarra de otros países, pero “hay que dar la batalla para evitar que esa situación continúe”.
Se refirió a los tianguis tradicionales como el que se instala los domingos en Tlacolula de Matamoros, y donde la autoridad municipal permite la venta de productos considerados como “piratas”.
“En este caso, el problema puede ser atendido por el gobierno municipal, quien tiene que hacer lo que pueda con la ley en la mano”, añadió.
Por otra parte, al referirse al tema de la declaratoria del Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca de Juárez como Patrimonio Cultural de la Humanidad, dijo: “supongo que las autoridades gubernamentales hacen algo para evitar que continúe el deterioro de la riqueza cultural, y si no, lo tendrían que hacer”.
Cabe señalar que la declaratoria –que también abarcó a la zona arqueológica de Monte Albán-, fue hecha por la UNESCO en 1987, al considerar que el Centro Histórico de Oaxaca de Juárez constituye un buen ejemplo de urbanismo colonial español.
López Morales, manifestó que la conservación del patrimonio histórico se podría “perfeccionar”, con buenas leyes y una vigilancia estricta de lo que pide la UNESCO para el rescate, salvaguarda y promoción.
“Se tiene que perfeccionar la protección del patrimonio histórico, porque, en el caso del Centro Histórico de Oaxaca de Juárez, para la cultura de sus habitantes es un verdadero bono y su futuro”, puntualizó.
