Alfonso López Dávila / SinEmbargo
CIUDAD DE MÉXICO.- En su primer año al frente del estado de Oaxaca el priista Alejandro Murat Hinojosa poco o ha podido hacer para disminuir los índices de inseguridad en la entidad.
Alejandro Murat rindió protesta como Gobernador el 1 de diciembre de 2016. Desde su primer día, se empeñó en recalcar que había recibido de su predecesor, Gabino Cué Monteagudo, un estado “colapsado” económicamente y socialmente en una situación de “desastre”.
“Mi gobierno recibe un estado colapsado económicamente y socialmente, la grave situación del sector salud, seguridad pública, los conflictos universitarios, de transportistas, de límites territoriales y la extendida ineficacia en la ejecución de las acciones de gobierno, tienen al estado en una situación de desastre”.
A pesar de que el nuevo mandatario aseguró que su gobierno trabajaría para acabar de tajo con esta situación y que en los primeros 100 días de su administración tendría resultados tangibles, la situación fue bastante distinta.
Oaxaca: el estado donde no pasa nada
En marzo del año pasado, Murat presentó un informe donde presumió haber cumplido más de 2 mil 600 acciones y 42 compromisos, pero la realidad era muy distinta a la que presentaba el priista en sus cifras.
Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), los índices de inseguridad aumentaron en los primeros 100 días del Gobierno de Murat Hinojosa con 225 homicidios dolosos, a la estadística se sumaron 26 feminicidios (dos mujeres asesinadas cada semana), 17 crímenes políticos, sociales o agrarios y cinco secuestros. Tan sólo en febrero, dos líderes magisteriales, un elemento de la Policía Auxiliar, un agente estatal de investigación y un líder local del PRI fueron ejecutados.
En tanto, los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, también demostraron que tan sólo en el mes de octubre se han registrado un total de 71 homicidios en la entidad, cifra que supera los 65 ocurridos en 2016. Además, a un mes de que concluya 2017, el número de asesinatos ya superan los 3 mil 17 reportados en todo 2016.
Otro delito que tuvo un repunte alarmante durante 2017 fueron las violaciones, pues tan sólo en octubre se tuvo registro de 47 casos, siendo ese mes como el mayor número de agresiones sexuales en el año.
Delitos como el robo con violencia también registraron un aumento respecto a 2016, pues en octubre del presente año se registraron 349 casos, 66 más de los corridos en el mismo periodo de hace un año.
Pese a las cifras, Murat se ha empeñado en negar que la violencia y la inseguridad aquejen a Oaxaca y a dicho en repetidas ocasiones que no pasa nada en la entidad.
“En Oaxaca no pasa nada, podemos salir tranquilamente de nuestras casas, usar el transporte público. No hay esa violencia extrema que [persiste] en otros estados”, ha reiterado el gobernador Alejandro Murat, pero las estadísticas dicen lo contrario.
Queman vivos a asaltantes
El 13 de noviembre del año pasado tres sujetos fueron quemados vivos por pobladores de San Mateo Macuilxóchitl, Oaxaca, tras intentar robar una casa. Uno de ellos falleció, otro podría perder las piernas y el tercero quedó en estado grave.
Los hechos ocurrieron cuando los delincuentes ingresaron a la casa de Fausto Martínez y Maribel Mendoza, una pareja de ancianos a la que golpearon para robar sus pertenencias.
La pareja logró pedir auxilio y de inmediato un grupo de pobladores arribó a la casa, donde logró detener a los tres asaltantes, quienes fueron trasladados a la zona de un basurero de la comunidad.
Más habitantes llegaron al lugar y, enardecidos, les prendieron fuego.
Los robos con violencia en Oaxaca suman, de enero a octubre de este año, 2 mil 818 casos, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). En el mismo periodo, se reportaron 774 homicidios dolosos.
Oaxaca vive una violencia sin precedente. Tan sólo un fin de semana de finales de 2017, cinco personas fueron ejecutadas en la zona del Istmo de Tehuantepec. Además, fue hallado el cuerpo en avanzado estado de descomposición de una mujer.
Durante los tres primeros días del mes de diciembre del año pasado ocurrieron ocho ejecuciones en diferentes regiones, principalmente en el Istmo de Tehuantepec, Cuenca del Papaloapan y la Costa. Las víctimas presentaban impactos de bala y signos de tortura.
Uno de los hechos que más impactaron fue el ocurrido el 4 de noviembre sobre la carretera federal 125 Alfonso Pérez Gasga en el tramo Pinotepa-Cacahuatepec, donde fueron asesinadas cuatro personas, entre ellas un bebé de dos años de edad.
