El virus “corre mucho más rápido que la reacción, advierte uno de sus descubridores; el impacto de esta enfermedad va más allá de las muertes que ha causado: repercute en los familiares de las víctimas y la economía de los países. Hay más de nueve mil casos confirmados y cuatro mil 500 víctimas por la epidemia que azota a países de África, Europa y América
“Grandes cantidades de personas mueren por otras enfermedades que normalmente son tratables, como la malaria; las mujeres mueren durante el parto porque los hospitales están abandonados o llenos de pacientes con ébola. Es un factor muy, muy desestabilizador”
Peter Piot, microbiólogo y uno de los descubridores de ébola
Agencias
El brote actual de ébola «corre mucho más rápido» que la reacción internacional, dijo uno de los descubridores del virus.
“Ésta es la primera epidemia de ébola en la que están involucrados países enteros y en la que están afectadas ciudades enteras”, dijo Peter Piot, microbiólogo y ex subsecretario general de Naciones Unidas. “
“Me seguiré preocupando de que la respuesta a la epidemia esté realmente rezagada respecto al virus”, señaló.
Según el reporte más reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha habido casi 9 mil casos confirmados y presuntos, además de que han muerto casi 4 mil 500 personas. Sin embargo, la OMS advirtió que podría haber hasta 10 mil casos nuevos en Guinea, Liberia y Sierra Leona para fines de este año.
Piot, quien perteneció al equipo que descubrió el virus en 1976 en la actu al República Democrática del Congo, acaparó los titulares a principios de octubre cuando declaró para el diario británico The Guardian que temía que hubiera una «catástrofe inimaginable» si el virus se alojaba en una megaciudad como Lagos.
“Los tres países afectados están totalmente desestabilizados, no solo en cuanto a la cantidad de personas que han muerto de ébola (sus familiares, los niños que están quedando huérfanos porque sus padres murieron), sino porque la economía se ha estancado”, dijo Piot en entrevista desde Oxford.
“Grandes cantidades de personas mueren por otras enfermedades que normalmente son tratables, como la malaria; las mujeres mueren durante el parto porque los hospitales están abandonados o llenos de pacientes con ébola. Es un factor muy, muy desestabilizador”, dijo. Agregó que el impacto de su propagación “trasciende al ébola”.
Piot dijo que es imposible predecir la cantidad de casos. Cuando se le preguntó sobre las proyecciones de la OMS, dijo: “10 mil por semana o mil, realmente no sabemos».
“En este momento hay unos mil”, señaló. “Se sigue expandiendo, eso es seguro. Probablemente siga creciendo hasta que se haya implementado todas las medidas de forma más eficaz”.
Daniel Varga, director clínico del hospital Texas Health, ofreció disculpas por los errores que dijo que se cometieron en el tratamiento del liberiano Thomas Duncan, quien fue la primera persona que murió en Estados Unidos a causa del virus. Enviaron a casa a Duncan a pesar de que dijo que tenía fiebre y que había estado en el oeste de África.
“Desafortunadamente, en el tratamiento inicial que dimos al Sr. Duncan, a pesar de nuestras mejores intenciones y de contar con un equipo médico altamente capacitado, cometimos errores”, declaró Varga ante el Congreso estadounidense. “No identificamos correctamente sus síntomas de ébola. Lo lamentamos profundamente”.
En un artículo que escribió para CNN a principios de octubre, Tom Frieden, director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), señaló que una de las formas en las que se puede prevenir la propagación de la enfermedad en Estados Unidos es combatirlo en la fuente: el oeste de África.
“Después de todo lo que se ha dicho y hecho, esta es la única forma en la que se protegerá verdadera y completamente la seguridad de la salud de Estados Unidos… y del mundo”, escribió Frieden.
Piot coincidió con esta opinión y agregó que hay signos alentadores en los dos países de la región que han resultado más afectados.
El mundo en riesgo
“Mientras haya una gran epidemia en el oeste de África, el resto del mundo está en riesgo. Esta es una razón más para ofrecer asistencia para detener la epidemia. Otra de las razones es que surgirá gente en Europa, Estados Unidos o China”, dijo.
“La buena noticia es que tanto Nigeria como Senegal lograron contener una cantidad considerable de casos”, dijo Piot. “En Senegal nunca hubo un caso secundario. En Nigeria se infectaron y murieron varias personas, pero no ha habido un brote en Lagos, una ciudad de más de 20 millones de habitantes”.
“Eso demuestra que si actúas con decisión y lo suficientemente pronto… se puede controlar”.
Cuando Zakaria le preguntó qué medidas le gustaría que se tomaran para tratar de detener la propagación del virus, Piot señaló que es particularmente importante concentrarse en la protección de los empleados de los servicios de salud.
“Algo que hemos aprendido a través de Médicos sin Fronteras es cómo tratar a los pacientes, cómo cuidarlos y aislarlos para que no contagien a los demás, pero también para reducir más o menos la mortalidad”, dijo. “Necesitamos proteger a los empleados de los servicios de salud. Ya lo vimos en Estados Unidos. Ya lo vimos en Europa, pero sobre todo en África, en donde han muerto más de 200 enfermeras y médicos a causa del ébola. Eso puede lograrse por medio de la protección”.
No obstante, agregó que el mayor reto para obstaculizar el avance del ébola es cambiar la clase de conductas que permiten su propagación.
“Detener la transmisión en la comunidad en los funerales… eso sigue ocurriendo. Por eso tenemos que cambiar las conductas y las creencias de la gente y la forma de atender a los pacientes que aún están en casa y que pueden infectar a la gente durante su traslado a las unidades hospitalarias”.
“Cambiar las conductas va a ser un enorme desafío. Además tiene que provenir de dentro, en donde se influencian las creencias y en donde es necesario implementar conductas seguras. Eso puede ocurrir gracias a los líderes tradicionales, de los líderes de opinión de cada comunidad”.
Cuando se le preguntó si creía que Estados Unidos estaba exagerando ante el potencial de propagación del ébola, Piot dijo que esperaba que la amplia cobertura sobre el virus en los medios garantice que la gente esté más consciente de cómo protegerse. Sin embargo, señaló que también cree que es posible controlar el brote actual.
“No me preocupa una epidemia en la población en general”, dijo. “Habrá casos. Creo que no debemos ser ingenuos, pero creo que se puede controlar”.
Nadie está a salvo
Ante la “peor emergencia sanitaria de los últimos años”, el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pidió un aumento “espectacular” de la ayuda de los países miembros para luchar contra la epidemia del ébola, que ya ha cobrado cerca de 4 mil 500 vidas.
“La progresión sin precedentes de la enfermedad en África Occidental representa una amenaza para la paz y la seguridad internacionales”, aseguró en Nueva York el máximo órgano de decisión de la ONU.
Numerosos países occidentales, algunos ya afectados directamente por el virus, han decidido reforzar las medidas de control fronterizo.
Según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la enfermedad ha provocado 4,493 muertos de los 8,997 casos diagnosticados en siete países (Liberia, Sierra Leona, Guinea, Nigeria, Senegal, España y Estados Unidos).
La OMS teme un aumento drástico del número de contagios en África Occidental, de hasta 10 mil nuevos casos semanales, entre el momento actual y el 1 de diciembre.
Frente a la situación de emergencia, el presidente estadounidense Barack Obama anuló todos los viajes oficiales previstos para el miércoles y el jueves y prometió una respuesta “mucho más agresiva” para evitar nuevos casos, tras el contagio de dos profesionales en un Hospital de Dallas, Texas.
Las autoridades sanitarias estadounidenses ven con inquietud este segundo contagio y han confesado que se está preparando para la posible aparición de nuevos casos.
Según la Casa Blanca, tras hablar por videoconferencia con la canciller alemana Angela Merkel, el presidente francés François Hollande y los primeros ministros británico e italiano, David Cameron y Matteo Renzi, Obama les pidió un “mayor esfuerzo”, en alusión a los propios esfuerzos de Washington que ha enviado cientos de soldados a la zona de crisis y ha prometido ayudas de cientos de millones de dólares.
Los ministros de Sanidad de la Unión Europea se reúnen este jueves para buscar soluciones.
Por el momento, ya hay medidas de control adicionales en cuatro aeropuertos estadounidenses: Liberty en Newark, O’Hare en Chicago, Hartsfield en Atlanta, y Dulles en Washington.
En Francia, Hollande anunció que a partir del fin de semana pasado se instaló un dispositivo de control en el aeropuerto parisino Charles de Gaulle para los vuelos procedentes de la zona afectada por la epidemia, mientras que Marruecos va a lanzar un “plan nacional” para impedir la entrada del virus.
Los casos fuera de África siguen apareciendo con cuentagotas pero de forma constante.
El miércoles de la semana pasada fue detectado el primer caso en Dubai, mientras que Madrid ha aislado a un pasajero de un vuelo de Air France proveniente de París con los síntomas propios del virus, aunque de momento se desconoce si se trata de un nuevo caso.
Además un contacto de la auxiliar de enfermería española contagiada tiene fiebre, por lo que deberá hacerse las pruebas.
La Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, cuyos voluntarios se encuentran en primera línea de fuego en los países más afectados, ha pedido más apoyo sobre el terreno.
Además, ha insistido en la necesidad de comprender el comportamiento de la población para cambiarlo y permitir la disminución del riesgo de contagio, aunque en este caso se trata, reconoció, “de una carrera contra reloj”.
También la OMS ha recordado que es vital seguir los protocolos establecidos, admitiendo implícitamente que se siguen produciendo fallos.
Mientras, en los países más sacudidos por la epidemia parece que nadie se encuentra a salvo. La ministra de Transporte de Liberia, Angela Cassell-Bush, acaba de anunciar que se encuentra en cuarentena tras la muerte de su chófer personal, contagiado de ébola.
Crece el temor
El ébola se transmite a través de contacto directo con fluidos corporales – como al extraer una muestra de sangre a una persona infectada, o si su vómito salpica a los ojos, o por un corte en la piel – pero no a través del aire, dicen los expertos. Y las personas infectadas con el letal virus no son contagiosas a menos muestren síntomas como fiebre, dolor corporal o estomacal, según las investigaciones. Pero los temores a la expansión del virus han provocado respuestas desmesuradas.
Un hombre liberiano que viajó a Dallas falleció a consecuencia de la enfermedad en Estados Unidos y dos enfermeras del hospital donde fue atendido y que estuvieron en contacto con él fueron diagnosticadas recientemente. Una de las enfermeras, AmberVinson, viajó con Frontier Airlines a y desde Cleveland.
Un distrito escolar de Cleveland canceló las clases en dos edificios después de saber que dos miembros de su personal podrían haber volado en el mismo avión de Frontier Airlines, aunque no en el mismo vuelo, que Vinson.
Tres campus en Belton, en el estado de Texas, fueron cerrados porque dos estudiantes viajaron en el mismo vuelo que la enferma. Las instalaciones y autobuses escolares están siendo desinfectados. La Universidad Estatal Austin Peay de Tennessee cancel un programa para estudiar en Senegal el próximo año.
En el condado de San Diego el jueves, personal de un campus universitario acordonó un aula con unas 50 personas dentro después de que una estudiante dijese a su instructor que su hermana había sido hospitalizada con síntomas parecidos a la gripe.
La familia acababa de volver en avión desde el medio oeste, alimentando los rumores en los medios sociales de que habían abordado el mismo avión que la enfermera de Texas enferma de ébola. Nada de eso resultó ser cierto. Tras más de una hora, la escuela publicó en su página de Facebook: “NO HAY ÉBOLA EN EL CAMPUS SUROESTE DE LA UNIVERSIDAD”.
La estudiante reconoció más tarde a funcionarios que se había inventado la historia para que le retirasen las ausencias a clase, dijo la portavoz del centro LillianLeopold.
Los dos estudiantes de Belton, Texas, estarán recluidos en sus casas 21 días, el periodo de incubación del virus. Al menos siete personas en el noreste de Ohio fueron puestos en cuarentena y bajo vigilancia porque estuvieron en contacto con Vinson cuando viajó a Ohio para los preparativos para su próxima boda. La tienda que visitó fue cerrada.
El perro Excalibur
Las autoridades españolas sacrificaron al perro que tenían la auxiliar de enfermería y su marido el pasado 9 de octubre después de que ella diese positivo por ébola. Se contagió después de atender a un misionero que falleció en Madrid tras ser repatriado desde Sierra Leona.
El gobierno regional de Madrid dijo que Excalibur fue sacrificado porque suponía un riesgo para la transmisión de la enfermedad, aunque los expertos dijeron que no estaban seguros de que eso pudiese ocurrir.
Frontier Airlines dijo en una comunicación a su personal que cuatro azafatas de vuelo y dos pilotos estaban de permiso pagado durante 21 días. La clínica Cleveland y el Sistema MetroHealth dijeron el miércoles que algunas de sus enfermeras y otros empleados en el mismo vuelo también estaban de baja remunerada. A un empleado de la Universidad estatal de Luisiana que entrenó a policías liberianos para usar equipos de protección se le pidió que no acuda al campus durante tres semanas.
Inversores en aerolíneas se preocuparon porque el miedo al virus pudiese hacer que los pasajeros dejasen de volar. Las acciones de las principales aerolíneas estadounidenses cayeron entre un 5 y un 8% antes de recuperarse en la cotización vespertina del miércoles.