David apenas habla, pero su simpatía es notoria en ese rostro cobijado por su ensortijada cabellera. Son las 10:00 horas, llegó el camión repartidor de productos Bimbo a la tienda ‘La Bendición’, en Coatzacoalcos, Luis Arturo desciende de la unidad… Y la sonrisa de ‘Chalancito’, como le dice de cariño, lo recibe.
Ahí está puntual, la recompensa, es una dotación de productos que son recogidos de los anaqueles y que están en buen estado. ‘Son tuyos’, le dice; el estado de ánimo del pequeño es indescriptible para Luis, quien sabe que los panecillos serán compartidos por David con su familia.
A la cuarta visita, se quedaba él en la tienda y vi que las charolas ya vacías se las colocaba sobre el hombro, como le hacemos nosotros… nomás me reía”.
Dice Luis que nunca se imaginó que una simple foto generó tal expectativa… y menos que al comentarle a su supervisor Felipe, se diera una historia llena de inspiración.