El brote podría causar una catástrofe humanitaria, advierte el presidente Barack Obama; Estados Unidos se convirtió en el primer país donde se diagnostica un caso fuera de África Occidental. Médicos sin Fronteras pide que la ONU asuma liderazgo en combate contra la enfermedad
Agencias
La organización Médicos sin Fronteras advirtió que el “mundo está perdiendo la batalla contra el ébola” mientras autoridades de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) están pidiendo a todos los países acelerar los esfuerzos para enviar ayuda a las naciones afectadas.
La presidenta del grupo, Joanne Liu, dijo que su organización está completamente abrumada porque atienden a pacientes con ébola en cuatro países de África Occidental. Pidió a los países con capacidad de respuesta a desastres biológicos responder con personal médico civil y militar.
“Van seis meses de la peor epidemia de ébola en la historia, el mundo está perdiendo la batalla por contener la enfermedad”, dijo Liu en un foro de Naciones Unidas sobre el brote.
“Los centros de tratamiento de ébola están reducidos a lugares donde la gente llega a morir sola, donde se ofrece poco cuidado paliativo al enfermo”.
La jefa de la Organización Mundial de la Salud, Margaret Chan dijo que la ONU está incrementando con celeridad su respuesta y pidió a todos los países contribuir al esfuerzo.
David Nabarro, coordinador de la ONU para responder al ébola, informó que la agencia internacional “está llevando tantos médicos del extranjero como puede”.
La ONU informó que los alimentos en los países afectados por el ébola, son cada vez más caros y empezarán a escasear más, debido a que muchos agricultores no podrán tener acceso a los campos.
Cifra negra
El ébola ha matado a más de 3 mil personas en Guinea, Liberia, Sierra Leona y Nigeria, y las autoridades han acordonado ciudades enteras en un intento por detener la propagación del virus. Los países vecinos han cerrado las fronteras terrestres y muchas aerolíneas han suspendido los vuelos desde y hacia los países afectados. Los puertos marítimos están viendo menos actividad, restringiendo las exportaciones de alimentos hacia los países más afectados.
Varios de esos países —Guinea, Liberia y Sierra Leona— dependen de los granos importados para alimentar a su población, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
En un mercado de Monrovia, la capital liberiana, el precio de la raíz de yuca, un alimento básico en muchas dietas de África occidental, subió 150 por ciento.
“Incluso antes del brote de ébola, los hogares de algunas de las zonas afectadas ya gastaban hasta el 80 por ciento de sus ingresos en alimentos”, dijo Vincent Martin, quien coordina la respuesta de la FAO a la crisis. “Ahora estos últimos aumentos en los precios están poniendo los alimentos totalmente fuera de su alcance”.
La ONU ha dicho que 1,3 millones de personas en Guinea, Liberia y Sierra Leona necesitarán ayuda para poder alimentarse en los próximos meses.
Es casi seguro que la situación empeore, agregó la FAO, debido a que las restricciones de movimiento impiden que los agricultores acudan a los campos, justo cuando la cosecha de arroz y maíz debe comenzar en unas semanas.
La OMS está pidiendo a los países vecinos que reabran las fronteras, pues ello impide que los suministros lleguen a las personas desesperadas. Costa de Marfil decidió mantener cerradas sus fronteras con Guinea y Liberia, pero dijo que abrirá un corredor humanitario para permitir que lleguen los suministros.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que se podrá iniciar el uso de vacunas experimentales contra el virus del ébola a principios de 2015 en los países afectados en África occidental.
La OMS está colaborando con las farmacéuticas y los reguladores para acelerar el uso de una gama de posibles tratamientos para combatir la enfermedad, la cual no tiene cura y ha matado a más de tres mil personas, de seis mil 263 contagiadas, según el más reciente conteo.
Primer caso en EU
Estados Unidos se convirtió ayer en el primer país que diagnostica un caso de ébola que se produce fuera de África. El paciente aterrizó en el aeropuerto de Dallas el 20 de septiembre procedente de Liberia, uno de los países más afectados por la epidemia. Sin embargo, no fue hasta seis días después cuando solicitó asistencia sanitaria. La semana pasada fue diagnosticado de ébola.
Durante los seis días, Thomas Eric Duncan estuvo en contacto con varias personas, principalmente de su entorno familiar. Estos familiares están bajo observación, aunque de momento no se ha notificado ninguna transmisión.
Fue el director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, Thomas Frieden, quien confirmó el primer caso diagnosticado de ébola dentro de las fronteras estadounidenses.
Incluso, Duncan vomitó en el suelo afuera de la casa de su familia unos días antes de ser diagnosticado con ébola. El virus se transmite principalmente por el contacto con fluidos corporales de personas infectadas.
“No tengo ninguna duda de que controlaremos este caso para que (la enfermedad) no se expanda”, destacó el director de los CDC, que no obstante ha admitido que personas en contacto con el enfermo podrían desarrollar la enfermedad en las próximas semanas.
“No hay riesgo de que se produjera transmisión durante el vuelo”, recalcó Frieden, quien explicó que “el ébola no es transmitido por alguien que no presente fiebre u otros síntomas”, lo que ocurrió cuatro días después del viaje. Sin embargo, el comisionado de Salud de Texas, David Lakey, descartó la posibilidad de que se den otros casos de la enfermedad en el estado.
El paciente se encuentra internado de forma aislada en el Hospital Presbiteriano de Dallas (Texas), después de que se sospechara su contagio por los síntomas que presentaba.
Este sería el primer paciente diagnosticado en el país, aunque ya han sido tratados cuatro más. Tres de ellos se han recuperado completamente y otro fue trasladado al Hospital Universitario de Emory hace más de dos semanas, sin que hasta ahora se conozcan detalles de su estado.
Hasta el momento, el virus ha causado ya la muerte de más de 3 mil personas en países como Sierra Leona, Liberia, Nigeria, Guinea y Senegal, según cifras oficiales de la Organización Mundial de la Salud (OMS). A este brote se le suma otro registrado en el Congo, país donde el ébola aparece con frecuencia entre la población local. Estas cifras podrían incrementarse de forma muy notable durante los próximos meses, según analistas de la OMS.
El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, recalcó la necesidad de implementar “estrictos protocolos de aislamiento» para limitar el riesgo de nuevos casos de ébola en el país.
Las palabras del mandatario se produjeron durante una conversación con el director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, Thomas Frieden, quien fue el encargado de comunicar a Obama las noticias sobre el caso, según informó la Casa Blanca.
Por su parte, el Departamento de Sanidad de Texas dijo que “los CDC recomiendan que las personas se protejan evitando el contacto con la sangre y los fluidos corporales de las personas enfermas de ébola”, al tiempo que ha pedido a los trabajadores sanitarios que pregunten a los pacientes sobre sus viajes recientes y les consideren pacientes de ébola en caso de que presenten fiebre y hayan viajado en los últimos 21 días a Sierra Leona, Guinea, Liberia y algunas zonas de Nigeria.
El ébola se contagia mediante el contacto directo con sangre y otros fluidos corporales o por exposición a objetos contaminados. El virus no es contagioso hasta que no aparecen los primeros síntomas, aunque éstos pueden surgir en un plazo de entre dos y 21 días después del contagio.
Amenaza mundial
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró ante la ONU que solo una respuesta global permitirá detener la epidemia de ébola en África occidental, que cada vez más representa “una amenaza para la seguridad regional y mundial”.
“Si hay una emergencia de salud pública que requiera una respuesta urgente, fuerte y coordinada es esta”, dijo en una reunión de alto nivel sobre la epidemia en la Asamblea General de la ONU.
Obama declaró a la enfermedad, que se encuentra en Guinea, Liberia y Sierra Leona, como una prioridad de seguridad en Estados Unidos debido al temor de que pudiera expandirse y provocar más muertes.
“Esta es más que una crisis de salud”, dijo, “en Liberia, Guinea y Sierra Leona los sistemas de salud están cerca del colapso. El crecimiento económico está disminuyendo dramáticamente. Si esta epidemia no es detenida, la enfermedad podría causar una catástrofe humanitaria a través de la región”.
El presidente destacó el caso de Sierra Leona, donde el gobierno prohibió a las personas salir de sus casas por tres días, lo que permitió a los voluntarios ir puerta por puerta educando a las personas sobre el mortal virus.
“Los valientes hombres y mujeres que están peleando en los frentes de esta enfermedad, nos han dicho lo que necesitan. Más camas, más provisiones y más trabajadores de salud, tan rápido como sea posible, dijo Obama.
“Ahora, se está dejando que pacientes mueran en las calles. Un trabajador de salud en Sierra Leona comparó la lucha contra esta epidemia con ‘buscar acabar un incendio forestal con botellas de spray’”.
La cabeza de una organización médica en la batalla contra la crisis del ébola, también pedirá a los líderes en la reunión tomar acción inmediata o correr el riesgo de no poder contener el avance del virus.
“Las peticiones de ayuda y las resoluciones sin precedente de la ONU son bienvenidas, pero poco significarán si no se trasladan en acción inmediata”, dirá la doctora Joanne Liu, presidenta internacional de Médicos Sin Fronteras, de acuerdo con una transcripción de su discurso.
“Los enfermos están desesperados, sus familias y cuidadores están enojados y los trabajadores de salud están exhaustos. Mantener la calidad en el cuidado es un desafío extremo”, agregó.
El número total de casos probables, sospechosos y confirmados de ébola era de 6 mil 263 hasta el 21 de septiembre, de los que 2 mil 917 han muerto, de acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los huérfanos del ébola
Al menos 3 mil 700 niños de Guinea Conakry, Liberia y Sierra Leona han perdido a uno o a dos de sus padres a causa del virus del Ébola, según las estimaciones de Unicef.
La Unicef alerta de que, dado que la epidemia se ha intensificado en las últimas semanas, la cifra de huérfanos a causa del virus pude doblar de ahora hasta mediados de octubre.
“Sabemos que las cifras que tenemos son sólo la punta del iceberg”, señaló en teleconferencia desde Dakar Manuel Fontaine, director regional de Unicef para África del Oeste. Uno de los principales problemas que afrontan estos menores es el hecho de que, a menudo, sus familiares los rechazan por miedo a que les puedan contagiar con la enfermedad letal.
“El estigma es el principal problema al que nos enfrentamos. Es rarísimo en África que las familias extendidas no asuman el cuidado de los niños, eso muestra el miedo que reina”, afirmó Fontaine.”Vemos que algunos familiares o vecinos les dan de comer, pero pocas personas quieren acogerlos”, agregó.
Ante esta situación, Unicef intenta crear unidades infantiles para acoger a estos menores huérfanos, y una de las posibilidades sería que los sobrevivientes al virus pudiesen hacerse cargo de ellos. Precisamente, Sierra Leona ha organizado un encuentro de sobrevivientes para mediados de octubre en el que se analizará su situación, pero sobre todo, su rol en la lucha contra la epidemia.
Los sobrevivientes sufren estigma y a menudo no son bienvenidos en sus comunidades; sin embargo, ellos mismos no pueden contagiar más el virus a menos que entren en contacto de nuevo con él.
Unicef y la Organización Mundial de la Salud (OMS) consideran que estos sobrevivientes pueden ayudar a los niños huérfanos, pueden trabajar en centros sanitarios siempre que cumplan con las mismas normas de protección que una persona no contagiada, y pueden ayudar en tareas de concienciación.
Según los datos aportados por Unicef, de las más de 3 mil 100 personas que han muerto por la epidemia, el 15 por ciento eran niños menores de 15 años. Por otra parte, la ONU informó de que del total de 987 millones de dólares solicitados en la lucha global contra el ébola, sólo se han recibido hasta la fecha 254 millones, el 26 por ciento.
El ébola ha infectado en seis meses a 6 mil 553 personas, lo que la ha convertido en la mayor epidemia de esta enfermedad jamás registrada desde que el virus se descubrió en 1976 en la República Democrática del Congo (antiguo Zaire).