Al menos 280 millones de pesos provenientes del Fondo de Saneamiento habrían sido desviados por el entonces Rector de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, Eduardo Martínez Helmes, cuyo recurso destinó para tapar deficiencias financieras, malversaciones, registradas al interior de la administración central, y no para realizar reformas estructurales.
De acuerdo a información en poder de un periodista, Eduardo Martínez Helmes es el principal promotor de la crisis financiera que enfrenta la UABJO, esto por malversar el presupuesto para satisfacer a grupos políticos y de porros, lo cual ha puesto en jaque a la administración del actual Rector, Eduardo Bautista Martínez.
Para el presente ejercicio, el Gobierno Federal suspendió la entrega del recurso correspondiente al Fondo de Saneamiento, esto por las irregularidades cometidas en su administración durante el Rectorado de Martínez Helmes, cuyo recurso ascendía a los más de 70 millones de pesos por año.
Y es que Martínez Helmes tejió una red de complicidades que generó un gran daño al presupuesto de la UABJO, por citar dos ejemplos de funcionarios corruptos:
José Elías Palomec Martínez, Director de Nóminas de la UABJO, registró a “catedráticos” de las Facultades de Derecho y Ciencias Sociales, así como de Contaduría y Administración, sin conocimiento del Rector, Eduardo Bautista Martínez.
Palomec Martínez es esposo de Martha Mayra Mendoza Solano, presidenta de la Fundación UABJO, instancia que lejos de representar un apoyo para la comunidad universitaria, representó un esquema de lavado de dinero y caja chica del entonces Rector, Eduardo Martínez Helmes, hijo del jerarca universitario y del Sindicato Universitario de Maestros, Abraham Martínez Alavez.
Otro caso es el de Erick Gómez Ramírez, ex secretario particular de Martínez Helmes, a quien se le concedió la categoría de académico de tiempo completo sin cumplir el perfil, además de estar involucrado en actos de corrupción que ya son investigados por instancias fiscalizadoras.
La familia real, como se identifica al grupo de Abraham Martínez Alavez, ha representado por años un lastre para la UABJO, pues sus integrantes han concebido a la institución como un patrimonio y un negocio familiar.