A partir del 1 de enero de 2018, Cuba adoptará modificaciones en su normativa migratoria, incluyendo la eliminación de trabas a los viajes y facilidades para que cubanos nacidos en el exterior obtengan la ciudadanía.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, anunció la eliminación de la “Habilitación de Pasaporte”, que era entregado por los consulados y que era la única vía que tenían los cubanos en el exterior para viajar a su país de origen.
Según fuentes cubanas, existen en la actualidad alrededor de 800,000 personas con pasaporte cubano en el exterior.
El canciller cubano también anunció la eliminación de la norma que exigía a hijos de cubanos nacidos en el exterior la residencia de por lo menos 90 días en la isla para obtener la ciudadanía.
Esta exigencia, conocida como “requisito de avecindamiento”, data de 1944 y a partir del 1 de enero próximo resultará eliminada.
Rodríguez anunció también la autorización de regreso al país para aquellas personas que emigraron ilegalmente.
Este permiso de retorno a ciudadanos cubanos que salieron ilegalmente del país, sin embargo, no se aplicará a aquellos que lo hicieron por la base naval estadounidense de Guantánamo, dijo Rodríguez, quien alegó cuestiones de “seguridad”.
El gobierno también anunció la autorización “de entrada y salida de ciudadanos en embarcaciones de recreo”, habilitándose para ello dos puertos, aunque ese número será ampliado posteriormente.
“Estados Unidos cierra, y Cuba abre”
Para Rodríguez, quien este sábado participó en Washington en un encuentro de residentes cubanos en Estados Unidos, las medidas son parte de un “proceso de actualización de la política migratoria” en el país.
“El gobierno de Estados Unidos cierra, y Cuba abre” las puertas a un flujo migratorio regular entre los dos países, dijo el ministro de Relaciones Exteriores cubano.