La presión aumentó brutalmente este jueves sobre los independentistas catalanes: el segundo mayor banco de la región sacará de Cataluña su sede social, y el Tribunal Constitucional español suspendió la sesión parlamentaria en la que pensaban declarar la secesión.
El FC Barcelona se unió al llamado a través de su presidente, Josep Maria Bartomeu, que reclamó un «proceso de diálogo» ante «uno de los momentos más trascendentales» de la historia reciente de Cataluña.
Sin embargo, el gobierno de Mariano Rajoy ha insistido en que no hay nada que dialogar si el ejecutivo regional de Carles Puigdemont no renuncia a declarar unilateralmente la independencia.
Según los planes del gobierno catalán, el Parlamento podía declarar la secesión en su primera sesión tras difundir los resultados definitivos del referéndum del domingo, y la primera ocasión era el lunes que viene.
Pero parlamentarios del Partido Socialista de Cataluña (PSC) le pidieron al alto tribunal «suspender» la sesión. La decisión del tribunal impide transitoriamente la sesión hasta que la Corte haya determinado de manera definitiva si es legal o no.
La segunda mayor entidad bancaria de Cataluña y quinta de España, Banco Sabadell, decidió trasladar en los próximos días su sede social de esta localidad catalana a Alicante (sureste), «para proteger los intereses de nuestros clientes, accionistas y empleados», explicó en un comunicado.
Igualmente, una fuente allegada a Caixabank, primer banco catalán y tercero nacional, indicó a AFP que el viernes estudiarán la misma cuestión.
Con ello, ambos pararon la caída en bolsa de los últimos días y este jueves se anotaron fuertes subidas: 4,93% para CaixaBank y 6,16% para Sabadell.
Además, Barcelona, tren económico de la región y principal gancho turístico de Cataluña, una región que recibió 17 millones de visitantes en 2016, vio como las reservas de hoteles caían, según el Gremio de Hoteles local.