CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Estudiantes de la UNAM denunciaron que un tráiler con víveres, que se había acordado se entregaría a la poeta Natalia Toledo, hija del artista Francisco Toledo, fue desviado a las oficinas de la Sedesol en Oaxaca.
En un comunicado, la Comisión de Redacción de la Asamblea del Estadio Olímpico Universitario explicó que el lunes pasado, mientras se desarrollaba una asamblea en la que participaban estudiantes de distintas facultades, se descubrió que un tráiler lleno de víveres se dirigía hacia la Zona Militar de Ixtepec, en Oaxaca.
Luego de ello, una comisión surgida de la asamblea impidió la salida del tráiler, y se decidió que el destino de esa unidad no fuera un campo militar, y en cambio se eligió como destino Juchitán, donde lo recibiría Natalia Toledo.
Incluso, autoridades presentes en el estadio, entre las que se encontraba Mireya Ímaz Gispert, directora de la DGACO, expresaron su conformidad con la decisión.
A partir de ese momento, refieren los jóvenes, “se formó una comisión que permaneció la noche del 25 y madrugada del 26 de septiembre resguardando al vehículo que saldría a cinco de la mañana”.
Sin embargo, justo a las cinco de la mañana una patrulla de Policía Federal y cinco elementos armados con metralletas se presentaron al sitio.
Junto al tráiler con víveres, un camión vacío también preparaba su salida. Enseguida, la PF escoltó al tráiler cargado que portaba las placas delanteras 526-DF-6 y 639-XS-6 como placas traseras.
No fue todo, pues Mireya Imaz informó este día que Natalia Toledo había confirmado por vía telefónica y SMS el contacto con el chofer y recepción del camión.
Al verificar el dato, Natalia Toledo “nos comunicó que esta información era falsa y que el tráiler no había llegado aún a su destino”.
“Tras estos hechos llamamos al conductor y responsable de la entrega, el señor Eduardo Ever, quien nos comunicó que el tráiler fue descargado en Juchitán, en una sede de Sedesol de dicho poblado.
“Luego de preguntar a Eduardo Éver por qué se había cambiado el sitio de entrega, nos dijo que fue ‘su jefe’, de quien no pudo precisar el nombre, quien había dado la orden de que se descargara el tráiler en ese sitio”.
Por ello, los brigadistas exigen que “los responsables del desvío de la ayuda humanitaria den una explicación de por qué recurren al engaño, la simulación para entregar los productos a dependencias gubernamentales y al Ejército. Exigimos que los víveres que se encuentran en el Estadio Olímpico Universitario se entreguen a organismos y grupos de la sociedad civil, y directamente a los afectados de los sismos del 7 y 19 de septiembre”.