UNIÓN HIDALGO.- El sismo del pasado 7 de septiembre causó múltiples fracturas al puente vehicular que une Juchitán con Unión Hidalgo, dos de los municipios del Istmo de Oaxaca más golpeados por el movimiento telúrico de magnitud 8.2.
Pese a los daños, vehículos compactos y pesados, incluidos autobuses de pasajeros, continúan transitando en ambos sentidos de la carretera estatal.
El Ayuntamiento de Unión Hidalgo solamente mandó “resanar” las grietas, algunas de hasta 15 centímetros de grosor, con “cementante”, una mezcla de tierra y grava de los cerros que se compacta con el peso.
El Alcalde Wilson Sánchez aseguró que el “remozamiento” fue una orden de Protección Civil estatal, tras efectuar un diagnóstico de los daños y determinar que el puente, conocido como “El Estero”, era transitable aunque únicamente para vehículos compactos.
El Ayuntamiento escribió la leyenda “Precaución” en el asfalto del puente, por debajo del cual pasa un río que desemboca en la Laguna Superior. Sin embargo, no hay ninguna autoridad que se asegure de que no circulen indebidamente vehículos pesados.
A través de “El Estero” transitan incluso camionetas de la Policía Federal y del Ejército mexicano, incluidos camiones castrenses con apoyos para los damnificados, según constató REFORMA en un recorrido.
Conductores consultados advirtieron que, con las lluvias, el material utilizado para el remozamiento se afloja y debilita.
Neymar, conductor de un autobús de pasajeros, confesó que teme que las grietas del puente se abran más con cada réplica que ha seguido al sismo del 7 de septiembre.
Señaló que el mayor temor es durante las mañanas, cuando la unidad que conduce va repleta de trabajadores y estudiantes.
“Esperamos que no haya lluvia, porque lo deslava (el cementante), lo remueve. Ahorita, gracias a Dios, no hemos tenido ninguna lluvia”, expresó.
Pese al riesgo de caer al río, indicó, los pobladores continúan utilizando el puente porque les permite ahorrar una hora de viaje respecto de la vía alterna, que hace un rodeo por el poblado de La Venta.
Cándido Regalado López, vecino de Unión Hidalgo, acusó que el material utilizado para “reparar” el puente es frágil y compromete a la población.
“Está cuarteado todo y se puede venir abajo y causar un accidente. Cada vez que sucede (un temblor) se va abriendo un poco más. Si llueve, esto se va pa’bajo”, advirtió desde su auto.