LA HABANA, CUBA.-El huracán Irma descargaba el domingo su furia sobre Florida, donde fue declarado el estado de catástrofe natural, con violentas ráfagas y fuertes inundaciones que dejaron tres muertos y varios millones de personas sin electricidad.
El ojo de esta monstruosa tormenta seguía subiendo la costa occidental de la Península de Florida y a las 03H00 GMT del lunes estaba a 65 km al este-noreste de Sarasota y a 80 km al sureste de Tampa, según el Centro Nacional de Huracanes estadounidense (NHC).
Los daños provocados por los huracanes Irma y Harvey ascenderán a 290 mil millones de dólares, equivalentes a 1,5 puntos del Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos, informó el domingo el servicio meteorológico privado Accuweather en un informe.
«Creemos que los daños causados por Irma serán de 100 mil millones de dólares, lo que lo convierte en uno de los huracanes más costosos de todos los tiempos», explicó el fundador y director ejecutivo de Accuweather, Joel N. Myers. Según él, esa cifra corresponde a medio punto porcentual de la economía estadounidense.
Harvey, que arrasó el estado de Texas hace unas semanas, será «el desastre climatológico más caro de las historia de Estados Unidos con 190 mil millones de dólares o un punto del PIB», apuntó Myers.
PEGA EN LA FLORIDA
Tal y como fue pronosticado, Irma impactó por la mañana en los Cayos (sur) como huracán de categoría 4 –en una escala de 5–. Por la tarde volvió a tocar tierra en Marco Island (oeste) como categoría 2.
Unos 6,3 millones de personas recibieron la orden de evacuar sus viviendas en todo el estado y tres millones de abonados estaban sin electricidad, según la compañía Florida Power and Light.
Las ciudades de Naples, Fort Myers y las pobladas zonas de la bahía de Tampa (al oeste de Florida), enfrentaban la amenaza de olas de hasta 4,5 metros, suficientes para provocar serias inundaciones.
El presidente estadounidense, Donald Trump, declaró el estado de catástrofe natural en Florida para poder desbloquear fondos y medios federales suplementarios, con el fin de ayudar a los damnificados.
LA HABANA INUNDADA
Irma tampoco perdonó a Cuba, que sufrió «fuertes inundaciones» en el litoral noroccidental, desde Matanzas a La Habana, «con olas [de] entre 6 y 9 metros» por su embate el viernes y el sábado, según el Instituto de Meteorología cubano.
Al menos 1,5 millones de personas fueron evacuadas en la isla, donde el viento tumbó árboles y tendidos eléctricos.
El mar borró el emblemático Malecón de La Habana y el agua se adentró en algunas zonas de la capital más de 500 metros, constataron periodistas. Las ráfagas superaron los más de 150 km/h.
Asimismo, hubo «colapsos parciales o totales de viviendas» en la ciudad y en la provincia, aunque no pudo proporcionar una cifra de los daños materiales ni pronunciarse sobre eventuales víctimas.
Sentado en el umbral de su casa, Ernesto Loza, un pequeño empresario de 49 años, mostraba cómo el agua se detuvo justo en la puerta de su casa. «Siempre ha habido un poco de penetración del mar, pero nunca ha llegado así, a este límite, este fenómeno», afirmó.
Las autoridades cubanas pronosticaron que los efectos de Irma durarán en La Habana hasta el lunes.