La ONU nombró a su primera representante para las víctimas de abuso sexual, tras las diversas acusaciones registradas contra cascos azules del organismo.
La abogada australiana Jane Connors, que trabajaba en Ginebra para la organización de derechos humanos Amnistía Internacional (AI), asumirá el cargo.
Las Naciones Unidas pueden investigar acusaciones de abuso sexual y retirar a los soldados de sus misiones. Sin embargo, las acusaciones penales sólo pueden llevarse adelante en los países de origen de los cascos azules.
Connors deberá trabajar junto a los gobiernos, la sociedad civil y las organizaciones de derechos humanos para garantizar que se apliquen las leyes correspondientes, indicó hoy el secretario general de la ONU, António Guterres, en Nueva York.
Tras asumir su cargo a principios de año, Guterres dijo que quería erradicar los casos de abuso sexual por parte de las tropas de la ONU.
En diciembre, la ONU identificó a 41 presuntos abusadores en la República Centroafricana y le encargó a Gabón y Burundi, que enviaron a los efectivos, que asuman las investigaciones al respecto. El Congo retiró a sus cascos azules tras acusaciones similares, mientras que en Haití también hubo varios casos.