El preso político venezolano Leopoldo López, de 46 años, ha salido de la cárcel de Ramo Verde. López, detenido desde febrero de 2014, ha pasado a arresto domiciliario y se encuentra en su casa desde la madrugada de este sábado, según ha confirmado a EL PAÍS el español Javier Cremades, uno de sus abogados. El opositor venezolano ha vuelto a su domicilio sin aceptar ninguna condición para su regreso, informa Cremades. La nueva medida —que en Venezuela se conoce como “casa por cárcel”— coincide con tres meses de intensísimas protestas contra el régimen de Nicolás Maduro en las que han muerto 89 personas.
El Supremo ha informado en su página web que ha decidido otorgarle a López arresto domiciliario “en virtud de la información recibida sobre la salud” del dirigente opositor. Por esa razón, la Sala Penal ha decidido concederle una “medida humanitaria” al dirigente.
Leopoldo López, dirigente del partido Voluntad Popular (VP) y exalcalde del municipio caraqueño Chacao, llegó a su casa a las 4.00 am hora local. Su liberación ha sido toda una sorpresa, incluso para su familia. En reiteradas ocasiones había manifestado, a través de su esposa, Lilian Tintori, que la condición para abandonar la prisión era la salida de todos los presos políticos. López fue condenado en 2015 a 13 años, 9 meses, 7 días y 12 horas de cárcel, a cumplir en la prisión militar de Ramo Verde. La juez Susana Barreiros lo consideró culpable de participar e instigar las manifestaciones de 2014, que provocaron la muerte de 43 personas y cientos de heridos.
“Esto supone un reconocimiento del liderazgo de Leopoldo López, que se prepara para liderar de nuevo la alternativa al régimen de Nicolás Maduro, cuya resistencia Leopoldo López ha logrado quebrar”, ha apuntado Cremades. “Es una victoria aplastante como lo fue el hombre de Tiananmen. Ha estado tres años resistiendo a un régimen implacable”, ha añadido el abogado español.
Así culminan meses de intensas negociaciones entre el líder de la formación Voluntad Popular y el gobierno de Venezuela. Durante los últimos dos meses Jorge Rodríguez, alcalde del municipio Libertador (centro oeste de Caracas), y su hermana Delcy, excanciller del gobierno de Nicolás Maduro, lo habían visitado en reiteradas ocasiones para trasladarle las ofertas del régimen. Algunas de esas conversaciones fueron presenciadas por el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, quien estuvo por última vez en Caracas la semana pasada.
A principios de junio, incluso, López estuvo a punto de abandonar la cárcel, pero su esposa Lilian informó que el dirigente rechazó tal posibilidad. En Venezuela se desarrollaban entonces —aún continúan— intensas protestas opositoras que buscan desalojar antes de tiempo a Maduro después de que a finales de marzo el Supremo, mediante dos sentencias, desconociera al Parlamento y, luego, en mayo, convocara a una Asamblea Nacional Constituyente para escribir una nueva Constitución. Leopoldo López temía que su liberación se interpretara como un gesto de capitulación.
A finales de junio, López denuncio a gritos y desde su celda que estaba siendo torturado: “¡Me están torturando! ¡Denuncien!”. La denuncia fue divulgada en un vídeo publicado en la cuenta de Twitter de su esposa, Lilian Tintori que aseguró llevaba en ese momento 20 días sin poder ver a su marido. Ayer, viernes, Tintori contó en las redes sociales que había podido ver a López durante una hora. Había exigido volver a visitarle este sábado junto a sus hijos.