CIRCO, MAROMA Y TEATRO

Por EL CALLA´O

Tal parece que en el asunto de las carreteras al Istmo y la Costa se le está enredando la pita al gobierno de Alejandro Murat, pues la segunda tiene al menos dos años de que está parada y no avanza ni para atrás ni para adelante, con el argumento de la concesionaria ICA, que ha señalado que perdió más de dos mil millones de pesos y que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) tiene que cubrir, para poder otorgarla a otra empresa. Por su parte, la que va al Istmo, sólo se ha entregado en partes, pero faltan más de cien kilómetros para que se termine, sin saber a ciencia cierta cuándo. De esta manera, la promesa de Murat Hinojosa de terminarla en quince meses, está prácticamente en chino, aunque se dice que a partir del primero de julio, la súper al Istmo sería ejecutada por Grupo Carso… Por cierto, se cumplieron siete meses de la actual administración y no hay Plan Estatal de Desarrollo. Es la primera vez en al menos cinco sexenios en que un gobierno inicia su periplo sin un orden articulado de prioridades, sino al fregadazo y movido por las ocurrencias. Desde el inicio de esta administración se le encargó dicha tarea a Celestino Alonso Álvarez, que conoce el tema. Sin embargo, como hemos dicho en ocasiones

anteriores, jamás se supo de la realización de foros temáticos ni, mucho menos de la integración de la demanda popular. De esta suerte, bien podemos decir

que el gobierno de Murat Hinojosa va dando tumbos. El argumento de que no hay dinero sigue permeando en su gestión, por lo que no se ve la luz al final del túnel. En el ámbito de la gobernabilidad, Oaxaca y la capital, son una completa anarquía. Los sindicatos hicieron la semana pasada de la capital, un estado de sitio, con bloqueos a las vialidades sin que asomara la menor intención de aplicar la ley que, por si fuera poco, sigue siendo letra muerta… El magisterio no está del todo tranquilo. Hay grupos que siguen alentando la violencia y tratan de capitalizar la vieja bandera de boicotear “La Guelaguetza”, para que les den dinero o, simplemente, para exhibir al actual gobierno. Se trata del grupo denominado “Los Pozoleros”, que manejan dos pájaros de cuenta: Genaro Martínez Morales, actual Secretario de Organización de la Sección 22 e Irán Santiago Cabrera, conocido como “El Pozolero Mayor”. Ambos están vinculados con el antiguo régimen, concretamente con el ex gobernador Ulises Ruiz y el actual Subsecretario de Desarrollo Social y Humano de la SEDESOL, Eviel Pérez Magaña, pero manejados a placer, por el titular de dicha dependencia federal, Luis Enrique Miranda Nava, desde que ocupó la Subsecretaría de Gobierno de la SEGOB. Se dice que éste prácticamente los tomó bajo su protección desde el plantón que la Sección 22 mantuvo en la ciudad de México en 2013-2014, justamente cuando estos orates pretendían realizar acciones temerarias como bloquear los accesos al aeropuerto internacional de la capital del país… El presidente de la capital, José

Antonio Hernández Fraguas, debe obrar con mucha cautela, ante la inconformidad que ha generado en el

Cabildo que preside, la posible solicitud de contratar un préstamo por 35 millones de pesos. Esta situación no tendría nada de extraordinario, si no fuera porque Hernández Fraguas ha sido un férreo crítico de la deuda que contrajo su antecesor, Javier Villacaña. Sin duda ha faltado sensibilidad para liderar a los regidores, pues hasta los que pertenecen al PRI se han rebelado prácticamente, sumando con los de MORENA, PAN, PT y PVEM, nueve concejales. La inasistencia de dichos regidores motivó el jueves pasado, una andanada de memes y chascarrillos jocosos… La inseguridad que ha traído consigo asaltos diarios, ejecuciones, feminicidios y hasta la actuación impune de bandas de raterillos que ya se aprestan a hacer de las suyas en el mes de julio, tiene sin

cuidado al titular de la Secretaría de Seguridad Pública, José Raymundo Tuñón, quien –enamoradizo como es- tiene el propósito de dejar hacer y dejar

pasar. El asalto de un cuenta-habiente la semana pasada, en donde resultó muerto un jefe de seguridad del gobierno estatal, fue sólo una chiripada de la Policía Municipal y del Coordinador de Seguridad Pública y Vialidad, Jorge Alberto Guillén Alcalá, pero se desdoró todo por el mal manejo de la situación y la desaparición de 400 mil pesos de un botín de 750 mil… Y nos vemos en la siguiente RP